sábado, 3 de mayo de 2025

Zootoponimia de los Altos de Cabrejas

Los Altos de Cabrejas representan una sierra y punto de transición, entre lo que serán las tierras de Huete y el área periférica de las poblaciones cercanas a la ciudad de Cuenca. Un enclave natural, que sigue una orientación este-oeste, del que sobresalen diferentes montes, algunos de los cuales se hallan por encima de los 1100 metros sobre el nivel del mar.

Este relieve, marca además la división natural entre los valles de los ríos Gigüela y Mayor, así como da origen al nacimiento de diferentes fuentes, que garantizan la riqueza de múltiples espacios naturales, donde el diminutivo que sirve para bautizar esta área montañosa, nos recuerda a través del sufijo “-eja”, la notable presencia antaño de cabras en estas tierras. Esta designación se extiende por otros puntos del área, lo que dará lugar a topónimos que derivarán del mismo, como ocurre con el riachuelo que pasa por Villarejo de la Peñuela (el arroyo de Cabrejas), y que nace en el vecino término municipal de Abia de la Obispalía.

A lo largo de la zona de los altos, y todavía dentro de Villarejo, presenciamos más nombres vinculados con especies animales, hecho que sucede con una de las laderas cercana al área del río de Valdecolmenas de Arriba (el Tasugo). Una forma escrita con la que se ha denominado tradicionalmente al tejón (Meles meles) en muchas regiones de nuestro país.

Otros nombres de animales que veremos por esta sierra a su paso por Villarejo de la Peñuela, son el de la Peña de Cabrejas (a 1173 m.s.n.m,), así como la fuente del puerco (en este caso, por alusión al jabalí). En la vecina Valdecolmenas de Arriba tenemos el paraje de la buitrera.

Altos de Cabrejas (google earth)

En la zona montañosa de Villanueva de los Escuderos, veremos la fuente de los asnos, además de la de Valdelacierva, sin olvidarnos de núcleos despoblados como Valdecabrillas y Cabrejas. Obviamente esta recolección, es solo una parte de algunos zootopónimos que hemos querido plasmar en esta breve reseña, que junto con otros ya desaparecidos, y que no han llegado a fosilizarse en la cartografía del territorio, reflejan la riqueza faunística de este enclave montañoso, donde además de jabalís, ciervos, corzos y cabras, no podrán faltar los lobos (de los que en la obra de Madoz (T.V, 1846, 54)) llega a precisarse que en Cabrejas a mediados del siglo XIX, “algunos lobos y zorras hacen bastante daño”.

Finalmente, otra especie que muchas centurias atrás seguramente podría hallarse en esta zona, pero de la que a duras penas se rescatan algunas referencias en topónimos de espacios no muy alejados de esta área de la provincia, es el oso (Ursus arctos), cuyos últimos ejemplares resistieron en lo que será la zona montañosa de la Serranía de Cuenca.

David Gómez de Mora

Cronista Oficial de Villarejo de la Peñuela