La estrella de Belén ya aparece en el Evangelio de San Mateo,
cuando se realiza la pregunta: “¿Dónde está el Rey de los judíos que acaba
de nacer?. Porqué vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo”
(Mateo 2:2).
Hasta el momento, se ha especulado e
indagado mucho, sobre qué pudo ser aquello que según este texto, habría de
relacionarse con algún tipo de elemento astronómico.
Por dicho motivo, brevemente
quisiéramos destacar las teorías más importantes que respaldan la existencia de
la Estrella de Belén, una de ellas a través del astrónomo M. Molnar, quien cree
que este cuerpo viajó por nuestro espacio durante el año 6 a.C., pudiendo ser
realmente una doble ocultación astronómica de Júpiter tras la Luna, algo que
incluso llegaría a respaldarse en diversas citas del Evangelio de San Mateo,
cuando supuestamente los Reyes Magos (sabios de la época), siguieron dicho
evento.
Nosotros no vamos a entrar a debatir
si realmente lo que relata el Evangelio pudo ser una lluvia de estrellas, un
cometa, una supernova, una nova, una conjunción de planetas o cualquiera de las
demás teorías que se han comentado, aunque, dependiendo de lo que fuere, está
claro que si ocurrió y al fenómeno histórico se le ha dado una respuesta
científica, es obvio que en el cielo claro y estrellado del primitivo Vinaròs
pudo ser avistado, puesto que la contaminación lumínica que hoy tenemos en
nuestro planeta, nada tiene que ver con el verdadero aspecto que presentaban
las noches en la época del Imperio Romano.
Suponemos que en el caso de que
realmente se contemplase este fenómeno astronómico, hemos de saber que por
aquellos días ya habían gentes o “antiguos vinarocenses” que lo observaron,
concretamente a través de los viejos íberos (en ese momento ya romanos), que estarían en lo
que hoy es el área que ocupa el yacimiento de La Closa.
Adoración de los Reyes Magos» de Giotto
2.
Los Reyes Magos
Otra figura que se acompaña con la
estrella de Belén son los Reyes Magos. Sabemos que éstos aparecen como
magos, aunque en realidad no se les cita como Reyes, cuando en la misma fuente
podemos leer: “Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajó el reinado de
Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén” (Mateo 2:1).
Sobre su origen, nuestro historiador
local, J.A. Gómez Sanjuán (2004), comentaba al respecto que “el apóstol sólo
dice que procedían de Oriente. Otros testimonios, como los de la Iglesia de
Siria, más antiguos, hablan de que procedían de Persia; y los griegos que los
Reyes llegaron del reino de Caldea (Babilonia) muy prestigioso entonces por sus
astrólogos (equiparados por entonces a magos) y que además contaba con una
importante colonia judía. Incluso es muy posible que los Reyes Magos fuesen de
origen judío, por lo que sería así comprensible que fuesen a adorar al recién
nacido rey liberador”.
Si queremos remontarnos a las raíces que han dado pie a la actual cabalgata, hemos de saber que los Reyes Magos o también llamados Magos de Oriente, es el nombre que emplea la tradición cristiana para citar a tres visitantes que tras el nacimiento del niño Jesús, decidieron desplazarse desde países extranjeros, para acudir hasta Belén y una vez allí, poder venerarlo con una serie de ofrendas. Respecto a la cifra de estos “Magos” (y cuya figura realmente podría ser la de miembros de la casta sacerdotal medo-persa de la época aqueménide), vemos como va variando según la tradición en la que nos movamos, pues si en la Biblia no se da una cantidad concreta, se desprende que hay uno por ofrenda -oro, incienso y mirra-. Otras leyendas relatan la presencia de cuatro (en donde el cuarto rey es llamado Artabán, siendo una figura muy extendida por Rusia). Por último, tenemos el caso de Armenia, donde se ha llegado a creer que había un total de doce Reyes Magos. Respecto a nuestra tradición, se dice que estos personajes están enterrados en un lustroso relicario, ubicado en la Catedral de Colonia (Alemania), donde supuestamente descansan los huesos de los tres sabios de Oriente.
Si queremos remontarnos a las raíces que han dado pie a la actual cabalgata, hemos de saber que los Reyes Magos o también llamados Magos de Oriente, es el nombre que emplea la tradición cristiana para citar a tres visitantes que tras el nacimiento del niño Jesús, decidieron desplazarse desde países extranjeros, para acudir hasta Belén y una vez allí, poder venerarlo con una serie de ofrendas. Respecto a la cifra de estos “Magos” (y cuya figura realmente podría ser la de miembros de la casta sacerdotal medo-persa de la época aqueménide), vemos como va variando según la tradición en la que nos movamos, pues si en la Biblia no se da una cantidad concreta, se desprende que hay uno por ofrenda -oro, incienso y mirra-. Otras leyendas relatan la presencia de cuatro (en donde el cuarto rey es llamado Artabán, siendo una figura muy extendida por Rusia). Por último, tenemos el caso de Armenia, donde se ha llegado a creer que había un total de doce Reyes Magos. Respecto a nuestra tradición, se dice que estos personajes están enterrados en un lustroso relicario, ubicado en la Catedral de Colonia (Alemania), donde supuestamente descansan los huesos de los tres sabios de Oriente.
Sobre la fecha de celebración de la
cabalgata en Vinaròs, no tenemos un año concreto, pues Borràs Jarque indica en
su obra que “l'any 1922, a iniciativa del Rvent. Arcipreste coadjuvat per la
òbra caritativa del Roper, es celebrá per primera vegada en Vinaròs la
cabalgata dels Reis d’ Orient. Fon un desfile dels simbòlics Magos en
cavalleríes seguits de gran número de autos, repartint-se joguets i ròba als
infants pòbres, als que portá sobretot ilusió i alegría, al mateix temps que
constituí una simpatiquíssima festa nocturna per a la ciutat”. En un
principio, podríamos creernos esta fuente y fijar ese año como el
oficial para el desarrollo de la primera cabalgata.
No obstante, la cosa parece no estar
del todo clara, pues esta fecha en principio puede adelantarse un año más de
antigüedad, ya que en la revista San Sebastián, podemos leer (en su número 308,
con fecha del 9 de enero de 1921), la siguiente noticia: “=Memorabilísimo
acontecimiento= El 5 de Enero será para siempre memorable en Vinaroz. En este
día visitaron nuestra ciudad SS. MM . los Reyes Magos… En la Parroquial se
reunieron autos, carruajes… la banda Alianza y un enorme gentío casi
imposibilitaba el pase, hasta las afueras de la calle de S. Francisco, donde
con todos les honores reales, fueron recibidos SS. MM”. Ello nos indica que
nuestro cronista se equivoca en su obra.
3.
La paleogeografía de Vinaròs hace 2.000 años atrás.
Pero, dejando un poco de lado la cuestión histórica en cuanto
al modo y la forma de como pudo haber
acontecido este episodio histórico, no podemos pasar por alto el realizarnos la
pregunta de qué tipo de hábitat era el que existía por aquel entonces en estas
tierras. De acorde a los datos de los que
partimos, respecto a la climatología general del momento, podemos barajar la
posibilidad de que por aquellas fechas, en nuestro municipio (poco más de 2000 años
atrás), existía un conjunto de pobladores asentados en un modesto
conjunto de viviendas rurales, que se emplazaban en la falda del Puig de la
Misericòrdia.
Es de imaginar que aquellos
habitantes vivirían a grandes rasgos en un clima cálido y húmedo, incluso un
poco más acentuado con esas variables que el actual.
Respecto a dicha cuestión, un
reciente estudio nos muestra elementos de interés que van en esta línea. Es el
caso de algunas evidencias, como la de porqué los romanos consiguieron
desarrollar el cultivo de uva en regiones septentrionales de las Islas
Británicas, o la de a que se debía el uso cotidiano de la toga (science
reporter, 2012). Una serie de indicios que además podrían respaldarse gracias a análisis
dendrocronológicos de árboles que existían en ese momento.
Dentro del intervalo climático que Inocencio Font Tullot describe bajo la designación de “Episodio Cálido Romano (100 a.C. - 400 d.C.)”, nos comenta que “existen evidencias de que en los tiempos de Plinio y en el siglo anterior se cultivaban las viñas y el olivo en Italia en zonas notablemente más al norte de lo que solía en siglos anteriores, lo que concuerda con la tendencia hacía una recuperación térmica, acompañada de una disminución en las precipitaciones que se inician en Europa hacia el año 100 a.C., y que dura aproximadamente hasta el 400 d.C. coincidiendo más o menos con la época romana” (Font Tullot, 1988, 53).
En lo que se refiere al nacimiento
de Jesús, añade que “otras condiciones climáticas se dejaron sentir
particularmente en el próximo Oriente, por lo que el nacimiento de Jesucristo
tuvo lugar en una época de las climáticamente más benignas de los últimos cinco
mil años” (Font Tullot, 1988, 54).
Respecto a nuestra franja
territorial partimos de datos de enorme valor que nos sirven para aproximar el
aspecto que ofrecía nuestro medio pues “según Cuenca Payá y Walker (1986)
los análisis polínicos de Torreblanca (Castellón) y probablemente también los
de San Carlos de la Rápita, sugieren la existencia de una marcada extensión de
las hierbas y cañizales propios de los humedales durante la época romana”
(Font Tullot, 1988, 54).
Por aquel entonces nuestro hábitat no sufriría una excesiva explotación antrópica, por lo que sería tiempo después cuando éste se vería afectado, comenzando a notarse con una mayor claridad en aquellas zonas más apartadas, justo donde hoy existe el área piedemontera, entorno en la que comenzaría a registrarse un poblamiento humano, y cuya actividad se extendería hacia el llano. Será a partir de esa época cuando la carrasca y el olivo comenzarán a ganar terreno sobre un espacio donde anteriormente lo hacían las pináceas.
David Gómez de Mora
Bibliografía:
-Evangelio
de San Mateo
-Tree-rings
prove climate was warmer in Roman and Medieval times than it is now and world
has been cooling for 2.000 years (Dailymail.co.uk). Science Reporter, 11 july
2012.
-Borràs
Jarque, J.M. (1929-1931). Historia de Vinaròs, tomo
II. Edició facsímil 2001. Ajuntament de Vinaròs.
-Cuenca
Payá, A. y Walker, M.J. (1986). Palaeoecological aspects and palaeoeconomic
interactions in southeastern Spanish prehistory, Simposio sobre fluctuaciones
climáticas. Universidad de Madrid.
-Font
Tullot, I. (1988). Historia del clima de España. Cambios climáticos y sus
causas. Instituto de Meteorología. Madrid 297 pp.
-Gómez
de Mora, D. (2007). Paleogeografía de Vinaròs. Una hipótesis sobre el antiguo
medio físico de Vinaròs. Editorial Antinea. Vinaròs.
-Gómez
de Mora, D. (2010). El Vinaròs romano en tiempos de la Estrella de Belén.
Columna geogràfica, edició 353, del 20 de desembre de 2010 al 2 de gener de
2011. Vinarosnews.
-Gómez
de Mora, D. (2011). La cabalgata de los Reyes Magos en Vinaròs. Columna
geogràfica, edició 354, del 3 al 16 de gener. Vinarosnews.
-Gómez Sanjuán, J.A. (2004).
La tradición de los Reyes Magos. Columna geogràfica, edició 179, del 5 al 18 de
gener. Vinarosnews.