Ya
comentamos hace unas semanas, que esta segunda mitad de verano
podría dejarnos una cantidad de episodios tormentosos superiores a
la media. Ayer 2 de agosto, tuvimos el que podía ser el primero de
una futura serie, y que esperamos analizar con amplio detalle. Durante un período de un cuarto de hora, se llegó a registrar una precipitación de más de 15 mm., lo que junto con el resto de la jornada, sumaron un total de 26 mm. Es decir, un 135 % de lo que llueve de media en un mes de agosto en Vinaròs. Cifra ciertamente remarcable.
Entre el granizo caído dentro del término municipal, pudimos fotografiar ejemplares de hasta 8 cm. de largo, con pesos que superaron los 125 gramos. La fase inicial de la granizada se produjo durante las 15:15, prolongándose hasta las 15:31 (16 minutos), en los que las partículas de hielo presentaron tamaños heterogéneos, y que a tenor de lo visto, fueron más grandes en el área meridional del término (partidas de les Sotarranyes y Aigua Oliva, especialmente).
Posteriormente tuvimos diversos intervalos de lluvias, que se acompañaron con una notable actividad eléctrica durante el resto de la tarde, aunque ya sin presencia de granizo. La escala de la tormenta no fue despreciable, por ello los daños materiales se repartieron en diferentes lugares de nuestra comarca, especialmente en Benicarló.
Llegada
de la tormenta (foto del autor).
Muestras de granizo caídas en Vinaròs (foto del autor).
Muestras
de granizo caídas en Vinaròs (foto del autor).
Capas
de granizo, extraídas de una muestra caída en Vinaròs (foto del autor).
Imagen
del radar (área de Barcelona), donde puede apreciarse el espacio
afectado por la tormenta en el momento de su desarrollo (Aemet)
Caída
de la temperatura (antes, durante y después de la granizada) en
Vinaròs. Elaboración propia.
David
Gómez de Mora