Tal
y como escribíamos en la primera parte, las pruebas presentadas por los
Esteller no son tomadas en serio, hasta que finalmente su hidalguía es
reconocida gracias a un documento de cuatro hojas procedente de Peníscola, en
el que se indica que la familia desciende de una estirpe de caballeros, que llegó
a Vinaròs durante la primera mitad del siglo XVI.
Sabemos
que su condición de nobles sí es reconocida por el Rey a título particular a
algunos miembros por sus hazañas militares, fenómeno que luego aprovecharán
para incluir en la colección de pruebas, pero que a su vez desacredita a la
familia, ya que supuestamente si eran caballeros del estado noble, nunca
hubiese sido necesario un ennoblecimiento, puesto que teóricamente venían
siéndolo.
Uno
de los documentos más interesantes de este legajo, es una genealogía del linaje
que arranca con Juan Esteller y su esposa Violant Pellicer, progenitores de la familia
en Vinaròs. De ellos surgen dos ramas que son las más destacadas. Por un lado
tenemos a Pedro Esteller i Pellicer, marido de Elisabeth Ferrer, quienes tienen
por hijo a Pedro Esteller i Ferrer, marido de Magdalena Covarsí, y de cuyo
matrimonio nacerá Pedro Esteller i Covarsí, marido de Margarita Ferrán. De este
matrimonio nacerá el señor Bautista Esteller i Ferrán, casado con Rosa Manera,
y de donde nacerá Juan Bautista Esteller i Manera, marido de Antonia Fuster,
con la consiguiente descendencia.
En
cambio la segunda línea parte de otro hijo de los progenitores, se trata de
Juan Esteller i Pellicer, marido de Catalina Segura, de quienes nacerá Damián
Esteller i Segura, marido de Eufrasia Caperó, y de cuyo enlace tendremos a
Damián Esteller i Caperó, marido de Mariana Paris.
Entre
los diferentes nombres que hemos ido citando, veremos como muchas de las
mujeres de estos Esteller son gentes pertenecientes a la nobleza de la zona. Es
el caso de Rosa Manera, quien era hija del señor Bertomeu Manera Nou y de
Antonia Prima, vecinos de Tortosa, y que casa en 1692 con Bautista Esteller i
Ferrán, tal y como prueba el documento de los Esteller -Escribanías de Cámara,
año 1778, nº exp. 138 (fol. 9)-.
Se
incluye información adicional de las esposas de los Esteller, como sucede con
Margarita Ferrán, natural de Ulldecona, e hija de Francesc Ferrán y Josefa de
Heredia (fol. 9 v).
Respecto
a doña Antonia Fuster, ésta era hermana de don Felipe Fuster, vecinos de la
villa de Albocàcer, e hijos de don Pau Fuster y doña Raimunda Segarra, vecinos
del mismo lugar.
En
cuanto a la documentación que más nos ha llamado la atención, queríamos
destacar algunos de los testamentos transcritos de los desaparecidos protocolos
notariales de Vinaròs. Es el caso del testamento de Juan Esteller (el marido de
Violant Pellicer), que data a 16 de enero de 1566. En el se dice que es hijo
del ciudadano de València, Antoni Esteller, así como que tiene a Violant por
esposa, y un total de 7 hijos: Pere, Joan, Damià, Mossèn Arcis, Antoni, Joana y
Gerònima (fol. 16 v).
Genealogía de la familia Esteller, fol. 3
Su
mujer Violant nos da mayor cantidad de detalles en su testamento, el cual fecha
a 27 de abril de 1576 (fol. 18). Tanto Juan como Violant realizan su testamento
postrados en la cama viendo que su muerte es inminente. Como decimos la esposa
da una mayor información, es el caso de su hijo Antoni, quien vive en
Cartagena, o Mossèn Arcis Esteller, a quien le da la mitad de una viña que
tienen en la partida de La Closa (fol. 20 v).
Para
Damián Esteller también recaerá algo de patrimonio, como será la mitad de una
heredad que poseían en la partida el Puig (fol. 22). Continúa la documentación
aportando otro tipo de reparticiones que resultan interesantes para conocer con
detalle el patrimonio atesorado por la familia.
Otra
de las pruebas que intentarán reproducir (pero que será desestimada), será la
presencia de conceptos y referencias escuetas que den a entender que la familia
era designada como “ciutadana” noble. Para ello se habla de un documento que
fecha del año 1607, el cual estaba compuesto por un “libro que se halla sin cubiertas con papel en folio algo carcomido en
las primeras hojas y otra de las resoluciones que se celebró en el mes de enero
de ese año (y en donde aparecen escritos los siguientes personajes) =Jaume
Covarsí justicia = Batiste Gavaldà = Jaume Covarsí jurats =, Geroni Febrer
mustassaf = Geroni Gombau lloch de Justicia = Antoni Esteller síndich =Miguel Febrer
de Gabriel = Antoni Esteller major = Miquel Febrer d’en Miquel = Damià
Messeguer = Antoni Gisbert = Damià Messeguer = Antoni Miralles = Damià Domènech”
(fol. 32 v).
En
el fol. 33 se menciona otro “libro con
cubiertas de pergamino viejo en folio”, así como en el fol. 44 se cita una
pieza “con cubiertas de pergamino blanco,
y sello pendiente de hoja de lata y dentro de el la efigie del Señor Rey Carlos
II, dentro del cual se encuentra el privilegio militar con voto en Cortes en
persona del Sargento mayor don José Carlos Esteller, ciudadano de la ciudad de
València”.
A
pesar de las pruebas recabadas, en el fol. 187 se llega a la conclusión que “la imaginada hidalguía o cualidad de
ciudadano en dicha familia es al parecer de poquísima consideración”.
Criticando que las primeras líneas de antepasados no ostentaron oficios
militares, así como concluyendo que “con
especial razón a vista de que los Estellers no
justifican que en dicha villa de Vinaròs, a lo menos en lo antiguo, y en
aquel tiempo a que refieren su pretendida hidalguía hubiese distinción de
clases, ni acreditan en los de su familia actos específicos algunos de aquellos
que verdaderamente hacen distinguir a los Nobles de los del estado general ni
tampoco que hayan dejado de pagar aquellos pechos a que están sujetos los del
estado llano” (fol. 195 v).
Finalmente,
diferentes pruebas militares, pero que debemos enmarcar en la segunda mitad del
siglo XVII, les valdrán el reconocimiento que tanto ansiaban demostrar. Será a
través de los méritos de una línea colateral, cuando reforzarán su tesis, de
ahí la necesidad de presentar el árbol de la familia a través de dos líneas.
Por ejemplo, en el fol. 241 se especifica como Damià José Esteller, ganó del
Señor don Carlos II el privilegio de nobleza, así como José Carlos Esteller
también obtiene privilegio del mismo monarca por sus servicios. Y es que Damià
Esteller el marido de Mariana Paris, fue Gobernador de la Torre de San Juan
dels Alfaques.
La
nobleza adquirida por aquellos tiempos, sumada al reconocimiento y el poder que
la familia poseía en el ámbito social de la comarca (pues ya estaban mezclados
con los grandes linajes del entorno), se ve reforzado con una transcripción documental,
en la que se dice que los padres de Juan Esteller son Antoni Esteller i
Ceferina Crespí, ambos nobles de la ciudad de València (fol. 372). Añadiendo
que Juan Esteller -el progenitor-, vino hasta Vinaròs con un tercio de caballería
a la costa, siendo capitán de Arcabuceros, y casando después con la señora
Pellicer. Como decía, el documento aparece en el momento más crítico, y además,
en sólo 4 hojas da el dato de los padres de Juan, y cuya maternidad hasta la
fecha no se menciona, siendo casualmente perteneciente a una de las grandes
casas valenciana, los Crespí, además de que resulta que Juan tiene un oficio
que ya lo arraiga directamente con el mundo militar. Fenómeno que inclinará la
balanza a su favor, y permitirá el ennoblecimiento de los Esteller.
Sin
lugar a dudas nosotros pensamos que faltan muchos datos que corroboren de
manera fiable una conexión con esa línea de caballeros nobles de la ciudad de
València. De lo que no cabe la menor duda, es que, en el siglo XVII, alguno de
sus miembros es ennoblecido, pero, ¿lo fueron desde el rancio abolengo que
ellos pretendían demostrar?
David
Gómez de Mora