El año pasado dábamos a conocer el hallazgo de un antiguo grafiti en una de las paredes de la Iglesia Parroquial de Piqueras del Castillo, y que de nuevo venía a demostrar la cantidad de elementos que nos quedan por conocer sobre la historia de este edificio religioso, y que junto con la torre del pueblo, son sin duda las dos principales construcciones que por ahora más destacan los referentes patrimoniales de esta localidad conquense.
En esta ocasión, apreciamos que la Iglesia Parroquial de Piqueras, vuelve a cobrar interés, pues continua albergando detalles que queríamos comentar brevemente.
Tras la última visita que pudimos realizar hasta la localidad en febrero de este año, al analizar con detenimiento los sillares del edificio, nos percatamos de que en uno cercano a la entrada del templo, y donde se aprecian una serie de incisiones verticales (cuya funcionalidad ya fue explicada en un artículo anterior: https://davidgomezdemora.blogspot.com/2023/01/sillares-con-incisiones-en-la-iglesia.html), advertimos una serie de formas cuadradas cortadas por una diagonal, que nada tienen que ver con el resto de las que hay a su alrededor.
Es por ello que decidimos tratar la cuestión más a fondo, para así intentar cerciorarnos de que podría ser aquel sillar. Finalmente, creemos haber despejado esa duda, ya que pensamos que se trataría de lo que en el campo de los juegos se conoce como un “alquerque de doce”.
Sabemos que el alquerque es un juego del que existen diferentes variables, y que alcanzará una enorme difusión en Europa a partir del siglo XIII. Del mismo deriva el juego de las damas, siendo ya mencionado por el rey Alfonso X el Sabio en su famosa obra conocida como el “libro de los juegos”.
Para jugar al alquerque se necesitan dos jugadores. Inicialmente se posicionan una serie de fichas sobre un tablero formado por cuadrados cortados por una diagonal, sobre los que se colocan 24 fichas en el caso del de Piqueras (12 por cada jugador). Estas se comienzan moviendo hacia una posición adyacente vacía, de manera que el objetivo es que las fichas vayan avanzando hasta capturar las piezas del oponente, para finalmente resultar ganador quien antes consiga hacerse con todas las que tiene su rival o directamente impedirle que las pueda mover.
David Gómez de Mora
Cronista Oficial de Piqueras del Castillo