miércoles, 21 de julio de 2021

Breves notas históricas sobre Verdelpino de Huete durante el siglo XVIII

Verdelpino de Huete es un pequeño enclave que se alza por encima de los 1000 metros de altitud. Esta pedanía optense, según datos del Instituto Nacional de Estadística, en el año 2017 contaba con 30 vecinos empadronados, nada que ver con los 406 que nos comenta Madoz a mediados del siglo XIX, o los cerca de 600 que había en tiempos del Catastro de Ensenada.

Su economía como la gran mayoría de las localidades del entorno, alrededor de 1750 se apoyaba fundamentalmente en la agricultura y la ganadería. Tierra de diferentes gramíneas, como el trigo, centeno, avena y cebada, sus entrañas también producían hortalizas durante cinco meses al año en algunos puntos dedicados al regadío (más concretamente desde junio a octubre).

En la localidad había cuatro molinos (tres harineros y uno de aceite), de los cuales uno estaba en manos de la villa (el llamado molino de Valdecabras), mientras que los otros restantes eran de titularidad privada (el molino de Calzadilla pertenecía a un Sandoval, mientras que el de Espantaperros a una Albendea y el de aceite tal y como su propio nombre indicaba se conocía como molino de Alcázar). El horno de pan-cocer estaba arrendado a cinco horneros, estando en este caso bajo control del ayuntamiento.

Entre los servicios veremos la presencia de un cirujano, un herrero, una taberna, un puesto de tienda de aceite y vinagre, además de una carnicería y un hospital, sin olvidar un mesón, propiedad de la familia León de Caracenilla, junto con un maestro albañil, tres cardadores y un zapatero de viejo.

A pesar de que en el municipio sólo se registraron por aquellas fechas dos pobres de solemnidad, lo cierto es que en la villa había 55 jornaleros, una cifra bastante elevada, que nos habla en parte de la desproporción existente en el repartimiento de la tierra. Muestra de ello es que varios terratenientes locales tenían a su servicio diversos sirvientes que trabajaban a sus órdenes, siendo este el caso de Diego de Alcázar Medina, Diego de Alcázar Cano, Pedro Muñoz, Casimiro de Alcázar, Juan de la Fuente, María Rincón y otra media docena de propietarios.

El lugar estaría durante cierto tiempo bajo el control de algunos señores que se harían con el mismo por compra a la corona, siendo este el caso de los Silveyra durante el siglo XVII, así como posteriormente los Velasco.

David Gómez de Mora


Bibliografía:

*Catastro de Ensenada: Verdelpino de Huete- http:pares.mcu.es/Catastro/

*Madoz, Pascual. Diccionario geográfico-estadístico-historico de España y sus posesiones de ultramar

davidgomezdemora@hotmail.com

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Profesor de enseñanza secundaria, con la formación de licenciado en Geografía por la Universitat de València y título eclesiástico de Ciencias Religiosas por la Universidad San Dámaso. Investigador independiente. Cronista oficial de los municipios conquenses de Caracenilla, La Peraleja, Piqueras del Castillo, Saceda del Río, Verdelpino de Huete y Villarejo de la Peñuela. Publicaciones: 25 libros entre 2007-2024, así como centenares de artículos en revistas de divulgación local y blog personal. Temáticas: geografía física, geografía histórica, geografía social, genealogía, mozarabismo y carlismo local. Ganador del I Concurso de Investigación Ciutat de Vinaròs (2006), así como del V Concurso de Investigación Histórica J. M. Borrás Jarque (2013).