sábado, 1 de enero de 2022

El conflicto ganadero en Cañete la Real

Juan Francés Altamirano de la villa de Cañete la Real y sus vecinos se vieron enfrentados a un pleito en 1586 contra el Licenciado Juan Bautista Fermín, con motivo de las más de 2000 fanegas de sembradura que se realizaron al roturar un terreno que antaño era zona de pastos comunes de la población.

Un entorno del término municipal, compuesto por montes bravos, donde no se rentabilizaba el uso ganadero, y al que una de las partes aludía que únicamente servía como reserva natural para guarida de lobos y raposas (zorros) que acechaban estas tierras.

La tradición ganadera y la multitud de cortijos con los que antaño contó Cañete fue notable, no obstante la agricultura siempre fue el sustento de la mayor parte de sus gentes.

El conflicto sobre el uso del suelo entre ganaderos-pastores y labradores, respecto si merecía más la pena dejar el monte tranquilo como zona de pasto o aprovecharse como área agrícola, será como veremos uno de los variados motivos de disputas que enfrentó a muchos de nuestros antepasados. 

Algunos testigos ya comentan que la gente de la villa sacaba más beneficio labrando que apostando por un modelo tradicional de pastoreo, alertando incluso que si no se dejaba a la gente trabajar esas zonas nuevas, no era descartable que debido a las complicaciones económicas muchos lugareños marcharan y el lugar corriera el riesgo de acabar despoblándose.

Exagerado o no, quedaba claro que eran muchos los hogares en los que a duras penas se llegaba a generar una riqueza que permitiera una digna calidad de vida, ante la ausencia de zonas para la siembra. Todo ello son argumentos que saldrán de la boca del cañetero don Juan Francés Altamirano, miembro de un destacado linaje del lugar, interesado especialmente en que la explotación agrícola se incrementara en el término municipal.

El área implicada comprendía una partida conocida con el nombre de Las Cruces, y que junto con sus alrededores era el lugar en el que se había roturado la tierra hacía unas décadas. Una zona en la que según los testigos el terreno para el pasto de animales era muy malo.

Queda claro que por ese punto de la sierra antaño transitaba, comía, descansaba y se criaba ganado, no obstante, los vecinos reconocían que el lugar era de mala calidad, puesto que estaba casi abandonado, además de distar de la población, aprovechándose solo para dar de comer a algunas cabras y bueyes.

Se reitera en repetidas ocasiones que el ganado de la Cañada Real pasaba lejos de allí, lo cual teóricamente tampoco debía suponer ningún inconveniente. Por ejemplo Juan Lebrón, recordaba que esa zona ya se labraba desde hacía 40 años como mínimo, y que el resto era un monte bravo que se había explotado hacía un par de décadas, remarcando su pobreza como dehesa, de la que poco o casi nada se podía aprovechar.

El lugar era punto de pasto comunal para los vecinos de Cañete, y esto lo corroboran testigos de fuera, como sucederá con algunos vecinos, quienes serán interrogados, aunque defendiendo la línea expuesta por Juan Francés.

La Vega de Cañete la Real (imagen:cadenaser.com) 

Para nosotros el pleito tiene un especial interés por ser una referencia de tipo geográfico como económico que nos permite comprender las vicisitudes y problemáticas surgidas en el seno de una sociedad rural como la cañetera de siglos atrás. También veremos que se citan los puntos de vereda, como es el caso de la del “río abajo que dicen de Corbones de sesenta varas de ancho”.

La roturación se argumentaba que era positiva incluso para los ganaderos, ya que con ello se suprimía la población de lobos y zorros que tantos daños causaban a los habitantes de la villa y su comarca.

De entre los vecinos citados, veremos que Juan Francés Altamirano era quien tenía mayor interés en la defensa del aprovechamiento como punto de siembra, encabezando el colectivo de propietarios que representaba al concejo de la villa de Cañete. Le seguían Pedro Gallego, Pedro Alonso Guerra, Alonso Martín-Camacho y el licenciado Gil García, entre otros.

La franja de campo en cuestión abarcaba las tierras de las Cruces, el río Carbones (Corbones en otras referencias), el arroyo del agua, el palmar, el mojón blanco, el saucejo y la fuente la higuera. Algunos testigos dicen que las tierras de las Cruces y la fuente la higuera  llevaban labradas desde hacía más de 60 años, por lo que no se entendía a que se debía aquella denuncia.

Queda pues en el aire la duda de que uso había concretamente en esa zona medio siglo atrás, ya que bien pudo ser un entorno salvaje para el pasto comunal en el que paulatinamente irían efectuándose compras o usurpaciones que lo acabarían privatizándose a favor de determinados linajes de labradores locales.

Los testigos que aporta Juan Francés en nombre del Concejo de Cañete son Cristóbal Martín, vecino de Teba y labrador; Juan Cavero (de la localidad de Almargen), Alonso Hernández (vecino de Teba), Diego González Padrón (labrador), así como los trabajadores de doña Juana de la Fuente (vecina de Baena), es decir, sus pastores Juan Rodríguez de Flores, Lorenzo Martín, Juan González y Silvestre Hernández (mayoral que cuidaba del rebaño y mandaba a los pastores).

Todos ellos coinciden en que esa zona era un espacio baldío, sin riqueza ninguna, aunque cabe decir que atribuyen diferentes épocas al periodo en el que se fueron roturando cada una de las zonas, lo que evidencia que esta franja de la geografía cañetera iría roturándose lentamente.

(Continuará…)

David Gómez de Mora


Fuente:

* Archivo Histórico Nacional, DIVERSOS-MESTA, 50, Nº 9


davidgomezdemora@hotmail.com

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Profesor de enseñanza secundaria, con la formación de licenciado en Geografía por la Universitat de València y título eclesiástico de Ciencias Religiosas por la Universidad San Dámaso. Investigador independiente. Cronista oficial de los municipios conquenses de Caracenilla, La Peraleja, Piqueras del Castillo, Saceda del Río, Verdelpino de Huete y Villarejo de la Peñuela. Publicaciones: 25 libros entre 2007-2024, así como centenares de artículos en revistas de divulgación local y blog personal. Temáticas: geografía física, geografía histórica, geografía social, genealogía, mozarabismo y carlismo local. Ganador del I Concurso de Investigación Ciutat de Vinaròs (2006), así como del V Concurso de Investigación Histórica J. M. Borrás Jarque (2013).