Tanto en Barchín del Hoyo, Piqueras del Castillo como Buenache de Alarcón veremos el apellido de esta familia desde hace siglos atrás. Una cuestión que sucederá en otros muchos municipios de la tierra de Cuenca, donde llegarán a aparecer como hidalgos.
Sobre este hecho ya nos advertía Ignacio de la Rosa (2019) al hablarnos de Juan Cano, vecino de Santa María del Campo Rus, hijo de Juan Cano y nieto de Pedro Cano, este último ya afincado en Castillo de Garcimuñoz, y que remontaba el origen familiar hasta como mínimo la segunda mitad del siglo XV.
Precisamente, otra información que ahonda en el tiempo sobre esta casa, pero que vemos que no coincide geográficamente con el espacio anteriormente descrito, es el testimonio que se recoge sobre los Cano en la información de Juan de la Orden Quijano, y que remonta sus raíces genealógicas hasta alrededor de la segunda mitad del siglo XV en Piqueras del Castillo.
Los testigos afirmaban que el apellido estaba arraigado en la localidad desde hacia mucho tiempo. Un relato que se expone entre los años 1613-1614 (AHN, exp. 13). Por ahora, de lo único que podemos dar fe, es que desde mediados del siglo XVI, este aparece recopilado en el volumen más antiguo de los libros parroquiales Piqueras, además de que una línea entronca con los Moreno de Buenache de Alarcón, a partir de la que de la misma forma acaba conectando hasta Piqueras del Castillo. Al respecto, conocida era en esta última localidad el vínculo formado por varias propiedades, designado como de Quiteria Cano Gil.
En
Buenache de Alarcón veremos la referida línea de los Saiz Moreno y
Quiteria Cano, quienes eran poseedores de una fundación que llevaba
aparejada un lote de tierras. Quiteria era oriunda de Piqueras y uno
de los representantes de su casa, Miguel Moreno de la Fuente. Este falleció en
1623, y entre sus mandas pidió un total
de 460 misas, la realización de una lámpara de plata de 30 ducados,
la creación de tres memorias perpetuas, así como dos mayorazgos, y
la celebración de una fiesta anual para el día de su onomástica (Gómez de Mora, 2021).
Con esto quedaba claro que el enlace de la casa piquereña de los
Cano con esta línea de los Moreno, era todo un indicativo de sus
relaciones con el poder de la zona.
Un dato que tampoco podemos pasar por alto sobre una línea hidalga que hemos detectado más al oeste (dentro de la provincia de Toledo, pero con la zona limítrofe de Cuenca), la leemos a través de un artículo de Máximo Sánchez (2013). Concretamente se trata de una casa afincada en el pueblo de Santa Cruz de la Zarza, en la que los Cano ya figuran como hidalgos, portando un escudo de armas, y que posteriormente veremos solapado bajo la forma de Cano-Cordido, al mismo tiempo que existe otra línea que escribirá su apellido bajo la designación Cano de modo individual y dentro del mismo pueblo.
Igualmente, una relación de datos a nuestro juicio muy interesante, procede de la recopilación informativa que efectúa sobre el linaje Salazar y Castro, en un estudio genealógico del apellido, donde destaca diferentes integrantes que portaron este nombre, donde además de los referidos de Santa Cruz de la Zarza, también se citarán algunos de los que ingresarán en el Monasterio de Uclés, y que ya tenemos estudiados en nuestro trabajo sobre linajes de la localidad de Verdelpino de Huete (2022). Del mismo extraemos menciones sobre integrantes de la familia Cano, en origen afincados en Pineda de Gigüela, pero luego extendidos por otros puntos de la zona.
El documento de la RAH, cita como los Cano de Santa Cruz de la Zarza se hacen descender de una línea gallega de los Cano, en origen denominada como Cao, al entroncar con un personaje mencionado como don Pedro Cao/Cano de Cordido. También se describen sus armas heráldicas (fol. 24-r), detallándolas de la siguiente forma:
“Los caballeros Canos o Caos, que todo es uno, son un pino verde en campo rojo, al pie de dicho pino atados, dos corderos blancos con cuerdas de oro, y encima del árbol una águila negra desalada”. Dicho blasón podemos verlo gracias a un par de fotografías aportadas en un artículo por su autor Máximo Sánchez (2013, 33), al referirse a los Cano afincados en Santa Cruz de la Zarza, y entre las que podemos percibir una serie de variantes heráldicas.
En el mismo documento de la RAH, se citan diferentes personajes de la familia Cano, y que hallaremos relacionados con la orden de Santiago de Uclés, al mismo tiempo que asociados como miembros del estado noble. Algunos de estos Cano son los que tenían nexos genealógicos con Pineda de Gigüela, Caracenilla y Verdelpino de Huete. Entre los nombres de personalidades destacadas veremos (fol. 24-v) al doctor Greogrio Cano, con el hábito de Santiago en Uclés, así como al licenciado Francisco Cano de Cordido (del mismo hábito y canónigo de Uclés). En el fol. 25-r, se cita al licenciado Diego Cano, también presente en el mismo lugar, aportándose a continuación que Pedro Cano (del hábito de Santiago de Uclés), “y a sus abuelos armaron caballeros los reyes católicos como consta en las informaciones que están en el Convento. Les dieron por blasón un castillo con una banda atravesada, y encima del castillo, sale un brazo con una espada desnuda” (fol. 25-r).
Con este testimonio, quedaban pues ennoblecidos estos representantes del apellido Cano, y que por lo tanto podemos asociar con esa línea de las tierras de Huete, a la vez que los que veremos invocando un origen gallego del linaje en Santa Cruz de la Zarza, sin olvidarnos de los integrantes de la Manchuela, sobre quienes Ignacio de la Rosa (2019) ya nos comenta la hidalguía que poseían en Santa María del Campo Rus. Todo ello, sin tampoco olvidarnos de la relación que tenían con el poder local los asentados en Piqueras del Castillo.
No es por ello de extrañar, que Salazar y Castro intentara sintetizar en sus apuntes genealógicos, que la familia Cano y esparcida por diferentes zonas de esta área geográfica como otros puntos de la Península, era casi poco menos que sinónimo de nobleza e importancia entre cualquiera de sus representantes. Y es que en cierto modo, sabiendo que muchas de las casas esparcidas por el territorio no tenían un nexo genealógico con su apellido, el autor concentrará de forma hábil toda una serie de méritos, que no dudamos que servirán para que posteriores familias de este apellido, acabarán empleando para la construcción de un discurso, en el que quedase claro que el apellido Cano, era casi prácticamente portador de nobleza asegurada.
David Gómez de Mora
Cronista Oficial de Caracenilla, Piqueras del Castillo y Verdelpino de Huete
Referencias documentales y bibliográficas:
*Archivo Histórico Nacional. Expediente genealógico de Juan de la Orden Quijano. Universidades, 531, Exp. 13. Años 1613-1614
*Gómez de Mora, David (2021). Historia y linajes de Buenache de Alarcón, 269 pp.
*Gómez de Mora, David (2022). Historia y linajes de Verdelpino de Huete, 198 pp.
*Real Academia de la Historia. Salazar y Castro. Estudio genealógico de la familia Cano, [Manuscrito]. Signatura: 9/290, fº 21 a 25. El fº 26 está en blanco.
*(de la) Rosa Ferrer, Ignacio (2019). “Juan Cano, hidalgo de Santa María del Campo Rus”. En: historiadelcorregimientodesanclemente.blogspot.com, publicado el 1-11-2019
*Sánchez Martínez, Máximo (2013). “Armas de los Cano-Cordido”. Ayuntamiento de Santa Cruz de la Zarza (originales) @2013, Archivo Digital de ACAME "Joaquín Arias", pp. 33-35