miércoles, 5 de marzo de 2025

El lobo en el sur de Tarragona (El Montsià)

Ya hemos comentado en más de una ocasión, como la presencia del lobo incluso en las zonas litorales del norte de Castellón, fue una realidad hasta hace poco más de un siglo de historia. Un hecho que nos refleja la documentación como la toponimia de la época, a través de algunas designaciones, que demuestran de manera inequívoca la presencia de este animal.

Obviamente el sur de Catalunya no iba a ser un caso diferente cuando tratamos esta cuestión, especialmente si tenemos en cuenta que encontramos en la franja meridional de la provincia tarranconense, un área montañosa con escasa presencia humana, y por lo tanto, un hábitat idóneo en el que la especie se desplazaría con mayor facilidad.

Así pues, en la vecina Serra del Montsià, todavía han llegado a conservarse algunos topónimos alusivos a este cánido, siendo el caso del mas del llop, el racó del llop y el barranc del llop. Los nombres son como vemos variados, hasta el punto de que dentro del mismo entorno, existen dos barrancos del lobo, aunque ninguno nada tenga que ver con el otro.

Por un lado, estaría el que se posiciona más hacia el sur, ya dentro del término municipal de Alcanar, mientras que el otro, se sitúa hacia la parte norte de la sierra, dentro del término de La Ràpita, en la zona alta de la montaña, no muy lejos de la Foradada.

Obviamente, no debe por este motivo sorprendernos que hasta el siglo XIX este animal frecuentase este paraje como sus alrededores, ya que en ese hábitat contaba con una serie de prestaciones que le permitirían sobrevivir sin muchos problemas, al encontrarse en un terreno abrupto, con presencia de mucha vegetación y fauna salvaje, que además de barrancos y puntos de difícil acceso, era poco frecuentado por personas.

Serra del Montsià (google earth)

La presencia del lobo se ampliará históricamente hasta zonas menos accidentadas, aunque cercanas a este punto, tal y veremos reflejado en el famoso diccionario de Madoz, cuando este al hablarnos de la historia de Amposta, describe como a finales del medievo “El príncipe D. Fernando, enviado por el rey D. Juan II de Aragón, en 1465, contra las pretensiones de D. Pedro de Portugal, y luego el mismo D. Juan, pasaron el Ebro con barcas y sentaron sus reales sobre Amposta; este cerco se hizo difícil de continuar, no solo por los combates que tenían que sufrir, sino también por la frialdad del tiempo, tan excesiva que, según se lee en algunos escritores, acudían al campamento lobos y otras fieras, y hasta serpientes andaban mansamente por el real” (Madoz, tomo II, pg. 253).

Barranc del llop de Alcanar (google earth)

Barranc del llop de La Ràpita (google earth)

Este tipo de reseñas, sirven para comprender como la presencia del lobo, era más normal de lo que nos podríamos imaginar, a pesar de que durante los últimos cien años, este acabase desapareciendo de su entorno natural.

David Gómez de Mora