Mucho ha cambiado la vida en
Saceda del Río, desde los tiempos en que en esta localidad había alrededor de unas noventa y pico casas a mediados del siglo XVIII (y que era conocida como la
pequeña Roma por la cantidad de religiosos que habitaban en sus hogares), respecto la tranquila pedanía de las últimas décadas.
Y es que a lo largo de la historia del
municipio, se vivirán diferentes momentos o fases, en las que se insertan un conjunto de particularidades, que sin necesidad de que supongan un cambio sustancial tanto urbanística como demográficamente, al menos traerán una serie de variaciones, que harán que el desarrollo de determinados acontecimientos fuese diferente, como ocurrirá con la Saceda de la segunda mitad del siglo XVI. Un periodo
del que nos han llegado escasas referencias documentales, pero las suficientes
como para conocer los nombres y apellidos de aquellos vecinos que moraban en
sus casas.
Las fuentes escritas en la que nos
apoyamos son los dos libros parroquiales más “antiguos” que conocemos de la
población, y que se encuentran en el fondo del Archivo Eclesiástico de Huete,
más concretamente nos estamos refiriendo al primer volumen de defunciones, el
cual arranca en 1556 y acaba en 1594 (y del que ya advertimos que pensamos que se
trata de una copia realizada a posteriori
para justificar la nobleza de la familia de los Martínez-Unda siglos después),
así como el primer libro de matrimonios del municipio, y que comprende un periodo
de tiempo que va desde el año 1565 hasta 1601.
De entre los nombres y apellidos
de clérigos que estuvieron en Saceda, nos interesan concretamente cuatro de la
media docena que hemos detectado, y que a continuación transcribimos (nº1
Miguel López-Lobo, nº2 Licenciado Mota, nº3 Andrés de la Fuente, nº4 Juan
Bautista López-Lobo, nº5 Alonso Mateo Sánchez y nº6 Francisco de Velasco).
Si foráneos como el Licenciado
Mota y Francisco de Velasco, son quienes menos datos nos aportan por haber
permanecido escaso tiempo en la población respecto el margen cronológico estudiado
(1571-1573 y 1599, respectivamente). No podemos decir lo mismo de Miguel López,
con quien ya arranca el libro más antiguo en 1556, y que todavía en 1570 oficiará
algún sacramento, así como Andrés de la Fuente, quien veremos de manera
también dispar, pero firmando partidas desde 1574 hasta 1589, o también Juan
Bautista López-Lobo, que lo hará desde 1577 hasta 1599, sin olvidarnos del bien aposentado Alonso Mateo Sánchez, que desde 1584 hasta la finalización de ese
mismo siglo estará ejerciendo como cura en el municipio.
Las familias de Miguel y Juan
Bautista (los López-Lobo), junto con la de Alonso Mateo (los Saiz, Saiz-Mateo o
Mateo Sánchez), son sin ninguna duda dos de las históricas y más importantes
que ha habido centurias atrás en este municipio.
En el sector de los pequeños
labradores con recursos, estarían también los miembros de la familia de la Fuente, que en el caso de
la línea procedente de Bonilla, emparentará con la casa del Obispo de Coria,
don Pedro García de Galarza.
Tenemos constancia de la
fundación de una capellanía efectuada por el referido padre Andrés de la Fuente
en Saceda del Río en el año 1592, y que recogerá el escribano de Saceda Juan
Fernández. Esta comprendía 50 almudes de gramíneas, por lo que para optar a la
misma muchos intentarán demostrar el parentesco que guardaban con su familia,
tal y como veremos a través de la línea de su hermano don Simón de la Fuente.
David Gómez de Mora
Referencias:
* Archivo Eclesiástico de Huete. Libro I de defunciones de Saceda del Río (1556-1594)
* Archivo Eclesiástico de Huete. Libro I de matrimonios de Saceda del Río (1565-1601)