Como buena parte de los templos de esta franja del territorio conquense, veremos que el de Saceda sería uno más de los que sufriría una serie de reformas con el trascurso de los siglos, y que consecuentemente le llevarían a ir modificando una parte considerable de su fisionomía primitiva.
Salta a la vista que el edificio religioso tendría un pasado más antiguo de lo que nos harían intuir los libros parroquiales del siglo XVI. Así pues, en un análisis arquitectónico del edificio elaborado por “Arquitectos Cuenca”, ya se indica la presencia de una puerta en la pared norte, actualmente cegada, y que dataría la existencia de un primer templo entre finales del románico y principios del gótico, estando formado por “una nave longitudinal cubierto con estructura de madera y cabecera retranqueada de un primer tramo rectangular cubierto con bóveda de cañón y ábside semicircular” (1).
Ciertamente sorprende imaginar que el acceso estuviese en la parte contraria a donde se dispone el actual, pues la trama urbana del pueblo da de cara al flanco meridional, por lo que no llegamos a saber si se trataría de una segunda puerta o salida, o un único acceso ubicado en el lienzo septentrional.
Puerta medieval de la Iglesia de Saceda del Río (foto del autor)
Lo que si nos resulta claramente llamativo es su diseño, y que perfectamente podríamos encajar dentro del periodo románico, con dos finas columnas, que sustentan un arco de medio punto, decorado en su interior con una quincena de bolas en forma de cabezas de clavo. Creemos que sin lugar a dudas este elemento es uno de los más viejos que se conservan del edificio, y que todavía sería usado en el siglo XVI, tal y como se desprende de una de las referencias recogidas en el catálogo monumental de la Diócesis de Cuenca, donde se indica que en 1579 la iglesia era de “una nave a lo viejo, de yeso y piedra labrada, teniendo su capilla mayor de cantería y estando elevada del suelo tres estados” (2). Como ya sabemos por esta misma fecha estarán realizándose grandes cambios en muchas construcciones religiosas de la zona, es el caso de Caracenilla o Villarejo de la Peñuela, por citar ejemplos que conocemos de primera mano.
Detalles de la puerta medieval de Saceda del Río (fotos del autor)
El caso que nos ocupa es interesante, puesto que el templo desde la segunda mitad del siglo XVI hasta entrados a mediados del siguiente, irá adaptándose a nuevos cambios. Sin ir más lejos, la cabecera sería sustituida para efectuarse la capilla mayor, siendo igualmente alterada la estructura de madera de la nave por la que hoy conocemos de bóveda de cañón con lunetos. También apreciaremos modificaciones en la parte donde se halla el campanario, y que como reza en uno de los sillares, en el año 1656 fue objeto de actuación. Esto se debe a que durante los siglos XVI-XVII el municipio vivirá un periodo de auge económico, que junto con la buena posición alcanzada por muchas familias de labradores del municipio (siendo el caso de los López-Lobo y Saiz, entre otras), se permitirá una prolongación de las reformas y que se irán extendiendo pasados los años.
Plantas de las diferentes etapas de la Iglesia de Saceda
Igualmente no podemos olvidar que en el despoblado de Uterviejo había una planta románica de una sola nave, cuyo diseño no se alejaría mucho de la que encontraríamos durante el medievo en Saceda. Su representación sobre papel la conocemos gracias a la documentación que se conserva en el Archivo Eclesiástico de Caracenilla, en el que podemos presenciar un bonito croquis del edificio, y que englobamos dentro de un mismo movimiento artístico, extendido muy seguramente por otros tantos enclaves de la zona.
Al templo a día de hoy se accede por la parte sur, ofreciendo este una sola nave de cinco tramos, y de los que cabe destacar la cuarta (la capilla mayor), cuya planta es sensiblemente cuadrada.
David Gómez de Mora
Referencias:
(1) www.patrimoniodecuenca.es/busqueda/iglesia_parroquial_la_natividad_de_ntra-_sra--2019
(2) Catálogo Monumental de la Diócesis de Cuenca, año 1987, 2 Volúmenes