En su estudio sobre el poblamiento en la cuenca del Río Guadamejud de Margarita Díaz-Andreu y María Dolores Sandoval (1995) vemos como se efectúan una serie de menciones en lo que respecta al llamado “Castillo de Peraleja”, una espacio cuyo recinto ofrece una planta troncocónica, lo que lleva a pensar a las autoras en la presencia de un muro circular. La existencia de determinadas cerámicas que han sido estudiadas, dan como mínimo una cronología que abarcaría el intervalo de los siglos II a.C. hasta el I a.C.
Este espacio goza de enorme valor geoestratégico, lo que obviamente permitiría que su entorno fuese aprovechado en determinados momentos del pasado. En este sentido nos parece igual de interesante las referencias conservadas sobre el despoblado de Montuenga, ya citado como desaparecido en el Catastro de Ensenada a mediados del siglo XVIII, pero donde se aprecian resquicios que nos hablan de unas raíces que se remontan como mínimo a los tiempos del medievo, en donde una serie de familias habitarían de forma permanente este lugar.
Paloma Torrijos también nos habla de las casas de Medinilla, otro enclave donde parece ser que habrían asentadas varias familias de labradores, y de las que se recoge su testimonio por la información proporcionada a través del registro del censo de 1591 de Tomás González.
Queda claro que los puntos sobre los que antaño se ubicaron este tipo de focos poblacionales y que son en parte el precedente de lo que luego será La Peraleja, se posicionan en zonas con un evidente peso geoestratégico, respondiendo así a las necesidades de su momento.
David Gómez de Mora
Cronista Oficial de La Peraleja
Referencias:
* Díaz-Andreu García, Margarita y Sandoval León, María Dolores (1995). “El poblamiento en la Alcarria de Cuenca durante la Segunda Edad del Hierro”, págs. 447-454
* Torrijos, Paloma (2021). “Despoblados y Caseríos en tierras del partido de rentas de la ciudad de Huete”.