En una cota a 530 metros de altura sobre el nivel del mar, y en una de las zonas más elevadas de la Serra d'Irta, dentro del término municipal de Peñíscola, encontramos los restos de un corral, conocido como del Coll de la Palma, por ser este el nombre del cerro junto al que se encuentra.
Su orientación hacia el flanco este, le permite tener una buena visual de las laderas sobre las que se alza, así como de la línea de mar y otros puntos montañosos como es el caso del Montsià. Su estructura es muy simple, disponiendo únicamente de un acceso junto a un muro que lo hace servible para guardar el ganado. En su interior hallamos una especie de guarida que servía al pastor para ponerse a cobijo, así como algún animal si fuese necesario. No obstante por sus características pensamos que este corral servía solamente para momentos puntuales, en los que la meteorología fuese benigna, pues carece de una zona protegida que ayude a aislar a los animales si resultase necesario. La superficie total de esa especie de patio cercado por una pared de piedra en seco con la piedra caliza de la zona, abarca una extensión de unos 140m2.
David Gómez de Mora