Un otoño mucho más caluroso y menos
lluvioso, sería una de las frases que mejor resume la situación
meteorológica vivida durante la primera mitad de esta estación.
Las temperaturas medias de septiembre
y octubre que empleamos como marco de referencia, por norma general
se sitúan levemente por debajo de los 15º, nada que ver con las acontecidas durante este año, ya que en ambos meses los valores
medios han sido superiores, por no decir ya que las precipitaciones
han caído respecto a los valores medios, tan propios de ese
intervalo, pues si precisamente ambos meses se caracterizan por ser
los más lluviosos, hemos visto como en 2013 esto no ha ocurrido, ya
que en septiembre las lluvias han descendido un 40% respecto a su
valor medio. No obstante cabe matizar que esta cifra es prácticamente
idéntica a la de 2012. El contraste más notorio se ha producido
durante octubre, ya que ha llovido un 98% menos.
En este aspecto hemos de matizar que
las estadísticas se pueden interpretar de muchas formas, ya que por
ahora noviembre no ha finalizado, y en diciembre siempre pueden
esperarse episodios de precipitaciones intensas..., de ahí que no
sea descartable que antes de que transcurra otoño, los números
bailen un poco, y deba darse otro enfoque al balance final.
Por último,
remarcar que a pesar de
la “sequía” otoñal que estamos viviendo, las notables lluvias que se
dieron durante febrero, marzo y abril, han maquillado un poco
los resultados a nivel global, razón que explica por qué en estos
momentos, el registro no es excesivamente bajo, puesto que se ha
conseguido superar el umbral de los 400 mm./año, debido a las
copiosas precipitaciones del primer cuatrimestre de 2013, a pesar de
la falta de agua desde hace meses atrás.
Realizados estos apuntes, nos quedamos
con el dato de que las lluvias (a grandes rasgos) no presentan
significativas diferencias respecto a las cantidades de 2012.
Por otro lado, seguimos a la espera de
la inminente caída de los termómetros, y que durante este viernes
comenzará a ser una realidad.
Cantidad
de agua precipitada en Vinaròs
David
Gómez de Mora