Todavía
queda mucho invierno por delante, así como parece ser que nuestros
pronósticos de una estación más fría, empiezan a cumplirse, o al
menos eso ha sucedido durante el pasado diciembre, de ahí que los
termómetros han tendido un poco más hacia las bajas si los
comparamos con los valores de años anteriores.
Entre
los registros de cada jornada, el día que alcanzamos la máxima del
mes, se produjo bien entrado diciembre,
concretamente el día 28, cuando en Vinaròs se alcanzó una máxima de 19º. Hemos de recordar que el día de los
Santos Inocentes tuvimos un día bastante bueno. Ello no es casual, y
creemos que esta aparición tan tardía de un aumento de las
temperaturas, debemos buscarla en los episodios climáticos que
tratamos de manera cotidiana, y que otra vez han vuelto a repetirse,
pues como más de uno sabrá, durante los últimos días de diciembre
nos encontramos con lo que nosotros vulgarmente denominamos como
“Estiuet de Nadal”, hecho que explicaría ese leve incremento de
las temperaturas, que permitiría situar la máxima a finales de mes,
en lugar de sus inicios.
Respecto
a las precipitaciones, cabe destacar las leves cantidades que se
producen en los días 19, 20 y 25. Si bien es cierto, los últimos
meses de 2013 fueron bastante secos, de ahí que el balance anual
registrara valores normales gracias a las abundantes lluvias que
tuvimos en meses anteriores, y que durante la primera mitad fueron
cruciales para salvar sus números.
Mientras
tanto, seguimos a la espera de ver como se comporta el frío
invernal, ya que todavía casi tenemos dos semanas de enero por
delante, así como un febrero, que sin romper con la dinámica
habitual, seguro que se presentará con mínimas destacables.
Elaboración propia
David
Gómez de Mora