Sabemos
que la climatología mediterránea de nuestro municipio, dificulta en
buena medida la ocurrencia de fenómenos meteorológicos como la
caída de nieve, de ahí que ésta sea casi un acontecimiento
inusual el día que puede llegar a presenciarse en nuestra
localidad.
Si
analizamos con detalle las estadísticas de las que tenemos
constancia de su ocurrencia en Vinaròs (y que ya desde el siglo XIX
han ido efectuándose), destacan a grandes rasgos dos elementos
generales.
El
primero (que casi todos bien sabemos), es que la probabilidad de que
aquí se registre una precipitación en forma
de nieve, es bastante escasa, no obstante, existen más razones de
interés, como que este tipo de episodios, no siempre suceden con la
llegada de la estación más fría, es decir, el invierno. Pues
tenemos casos, en los que una vez entrado el otoño, Vinaròs ha
visto como sus calles se teñían de blanco.
Los
números indican que el invierno, es la estación en la que parece
más probable ver una precipitación de nieve en el caso de que ésta
se produzca, dando como resultado un 79%
de las ocasiones.
En
lo que respecta a su aparición por meses, vemos como enero, seguido
de febrero, son los dos más fáciles de presenciar la ocurrencia
de este fenómeno, de ahí que entre ambos sumen un
67% del total de veces en los que se ha producido una precipitación
nival.
Por
último, hemos llegado a la conclusión de que entre el intervalo del
16 de enero (San Antonio) y el 20 de enero (San Sebastián), es
cuando más episodios de nieve se han llegado a generar en nuestro pueblo si apreciamos
las estadísticas que van desde la primera mitad del siglo XIX hasta
el presente.
David
Gómez de Mora