El
otro día en una tertulia, que en un principio comenzó sobre la
fiabilidad de los sistemas de predicción, y que acabó derivando en
las repercusiones de los procesos de D.A.N.A., surgió entremedio la
pregunta de ¿qué invierno nos espera?
Si
bien es cierto que hasta que no lleguemos a finales de diciembre, la
estación otoñal aun no habrá finalizado, hemos visto como nos
encontramos
cerca de su ecuador, y por lo tanto, podemos comenzar a realizar
algunos pronósticos, sobre la forma e intensidad con la que puede
presentarse el invierno venidero.
A
la pregunta de ¿Cómo será?, para nosotros este puede caracterizarse
por ser un poco más frío de lo habitual, un
fenómeno que también se podría percibir en territorios costeros
como el nuestro, ya que es muy posible que las entradas de aire frío
procedente del Ártico podrían dejarse sentir con mayor ocurrencia.
Dentro
de unos meses veremos si tenemos razón o estamos totalmente
equivocados..., ya que en meteorología nada es seguro.
David
Gómez de Mora