lunes, 12 de mayo de 2014

La otoñada de agosto en Vinaròs (2013)

A lo largo de esta mañana, hemos vuelto a ver como los termómetros comenzaban a recuperar los valores máximos propios del resto del mes, tras haber finalizado las últimas lluvias y que por un breve tiempo nos hicieron recordar jornadas más propias de un octubre, en lugar de una cuarta semana de agosto.

Al respecto, vemos como el refranero ya advierte que a partir del día 24 (onomástica de San Bartolomé) llega la primera otoñada verdadera, un dicho que ciertamente, salvando ese pequeño margen de dos días, casi se ha ceñido con precisión en nuestro territorio, como resultado de las últimas lluvias, y que han propiciado una caída de los termómetros, que según algunos organismos oficiales, no se recordaban en el territorio castellonense desde hace 27 años.

Hemos de tener en cuenta, que todavía es demasiado pronto para comenzar a pensar en pronósticos sobre el desarrollo de las futuras temperaturas otoñales, ya que septiembre seguirá siendo un mes caluroso, que junto con los posteriores veranillos o ascensos térmicos de varios días (y que se enmarcan dentro de la estación de las hojas caídas), nos harán esperar un poco más el frío.

Tras el inicio del equinoccio no es extraño ver la caída de precipitaciones destacadas, como la famosa “tronà de Santa Tecla” (en septiembre) o el “cordornazo de San Francisco”, y que comienzan a señalar con mayor agudeza los rasgos propios del clima otoñal en este área. No obstante, durante el año pasado hemos de decir que en Vinaròs no tuvimos presencia de ninguno de ambos fenómenos.

Será dentro de un mes, cuando podremos comenzar a perfilar con una mayor precisión que tipo de escenario climático nos espera.

Resultados sobre las máximas registradas en la presente “otoñada de agosto” en Vinaròs. Se observa claramente un descenso de las temperaturas, que obtuvo su valor más bajo este miércoles 28 de agosto.

David Gómez de Mora