En el año 1759, Jacinto de la Fuente legó más de 30 fincas heredadas de su hermano el licenciado Bartolomé de la Fuente. Los de la Fuente eran una de las familias con recursos que había afincadas en Caracenilla, hecho que les llevó a controlar una cantidad importante de propiedades, además de insertarse dentro del clero local.
Pasamos a trascribir algunas de las partidas del término municipal en la que estos tenían tierras, y que se complementaban con otras que poseían en Uterviejo y Verdelpino de Huete (en la sangrada y el mojón blanco, en este último municipio).
Las partidas dentro del término de Caracenilla donde estos tenían bienes son las siguientes: la mosquera (posiblemente en alusión a un paisaje boscoso donde descansaba el ganado para refugiarse de la moscas, o también por ser un lugar donde había abundancia de estas), las amarguas (en alusión a la mala calidad del agua), el chopo de Julián León, desa vieja (dehesa vieja), el castaño, la sabinilla, camino la sierra, el asomar del colodro (palabra que recordaría la forma de una colodra -vasija para el vino-), el prado la cañada, el cucharridos, majadilla verde, camino de los melonares, la torre, la mata, camino de la fuente dulce, vallejo de valdeibáñez, vallejo de valmelero y las peñuelas de arena.
David Gómez de Mora
Referencia:
*Archivo Histórico Provincial de Cuenca. Capellanía de Jacinto de la Fuente. Signatura: 1365/9