El 28 de febrero de 1651 se traslada una escritura de censo a favor de una memoria y capellanía, tasada en 7217 reales, sobre yuntas, tierras, herreñales y dos pares de casas en las pedanías de Moncalvillo y la Langa. La capellanía estaba fundada en la Iglesia del Convento de San Francisco de Huete por Ana de Cereceda, mujer de Rodrigo de Castro, esta vecina de Villar del Águila.
La referida escritura es una fuente de notable interés, por hallarse en la
misma más de una quincena de propiedades, que se extenderán a lo largo de la
zona del término de La Peraleja, así como algunas por los despoblados de
Montuenga y Medinilla, describiéndose no solo los propietarios con los que
lindaba cada finca, sino que también el nombre de la partida o paraje, lo cual
es como sabemos un dato muy importante para reconstruir el paisaje o entender
el significado de la funcionalidad que siglos atrás pudo tener un lugar en
concreto.
Entre los nombres que apreciamos referenciados, tenemos el vallejo de valdeleña
(por la presencia de madera, y cuya propiedad en este caso se extendía entre
dos cerros), la muela del molino de La Peraleja (no sabemos si sería de
viento), los casares de Medinilla, el cadahalso (topónimo de notable interés
por el valor histórico que tiene) y que se ubica concretamente en la parte alta
de la referida muela, la partida de las varguillas (palabra que deriva del
diminutivo de vaguada), el cuadro, los pilarillos, valdecastellano
(probablemente en alusión a algún representantes de la familia Castellano), el hoyo
Nuño (nombre de persona), la veguilla, valdeperales y uno muy curioso, citado
como “el lugar tierra del Purgatorio”, seguramente por la vinculación religiosa
que adquieren muchos topónimos de esta zona con espacios frecuentados por las
almas de los difuntos, y que como veremos en el caso de Caracenilla con su
poste de las ánimas o en otros muchos humilladeros alzados en las afueras de
las localidades, se insertarán dentro del conjunto de las creencias católicas
de cada municipio.
Otros topónimos en los que esta familia poseía propiedades son la abejuela
(posiblemente de raíz mozárabe), el camino del monte frío, además de algunos en
el término de Montuenga, destacando el de la fuenblanca.
David Gómez de Mora
Cronista Oficial de La Peraleja
Referencia:
*Archivo Histórico Provincial de Cuenca. Escritura de Ana de Cereceda, mujer de
Rodrigo de Castro. Sig. 1487/2