La toponimia es una herramienta indispensable para reconstruir parte de la historia de un territorio, puesto que los nombres de partidas con siglos de antigüedad son muchas veces el único testimonio que nos quedan del pasado de un lugar, de ahí la importancia que poseen las escrituras notariales, como fuente en la que se recogen muchas de estas referencias que el trascurso del tiempo ha ido modificando o haciendo desaparecer.
En un censo del año 1677, veremos cómo se delimitan una serie de propiedades, y que como era habitual, se especifica su ubicación, indicando el paraje o partida en la que se distribuían, llamando nuestra atención algunos de los siguientes nombres que por esa fecha había dentro del término municipal de Villarejo de la Peñuela, siendo estos: el carrizal (referente a la presencia de las características cañas largas y delgadas que veremos al lado de ríos o caminos), la fuente el ojo, la cabezuela, el higueral, la vega de Valmelero, la fuente del pueblo y el pozo.
David Gómez de Mora
Cronista Oficial de Villarejo de la Peñuela
Referencia:
*Archivo Histórico Provincial de Cuenca. Censo con tierras de Villarejo de la Peñuela. Signatura: 1315/10