lunes, 26 de septiembre de 2022

Los curas de la iglesia de Carrascosilla durante la segunda mitad del siglo XVI (1550-1599)

Los libros parroquiales son una fuente de información valiosísima para reconstruir la composición del brazo eclesiástico de cada municipio, puesto que como veremos en cada una de las partidas sacramentales que leamos (sean ya de bautismo, matrimonio o defunción -al recibirse la extremaunción-), tendremos escrito y firmado el nombre del párroco que se encargó de oficiar esa celebración.

Carrascosilla posee un primer volumen que arranca en el año 1550, finalizando en 1693, es decir, casi 150 años de historia, donde se tienen anotados aquellos sacramentos y visitas pastorales que se fueron desarrollando dentro de su iglesia.

Entre los religiosos más antiguos que veremos estampar su firma entre la década de los años cincuenta, tendremos a Juan García, Pedro de Santacruz, así como al Bachiller Villanueva. Este último conocido para nosotros, al estar vinculada su familia con el Barrio de Atienza, pues como optense que era, ejercerá también su oficio en algunas parroquias de dicha ciudad.

Más adelante, entre los años 1560-1564, el encargado de llevar la iglesia de Carrascosilla será el clérigo Martín Martínez, siguiéndole a continuación un personaje de cuyo linaje ya hemos dedicado algún escrito, se trata del Bachiller Rojo, quien ejercerá también en otras parroquias como la de Caracenilla, y cuyo nombre lo veremos asociado a Carrascosilla desde 1565 hasta 1569, además de posteriormente en los años setenta, e incluso según parece hasta 1593, fechas que comprenden un intervalo interrumpido, ya que entremedio veremos a diferentes religiosos.

En este sentido, habrá apariciones puntuales, como la del Bachiller Javalera en 1575 o el Bachiller Ocaña en 1576. A partir de 1579 el cura Andrés de la Fuente será quien tomará el control de la parroquia.

Andrés procedía de una familia sobradamente conocida por su poder, cuyas líneas genealógicas se hallaban esparcidas a lo largo de diversos municipios de la zona, como sucederá con la principal, afincada en Bonilla, pero que también se extendía a otros lugares como Caracenilla o Saceda del Río.

Lo cierto es que Andrés ya aparecerá figurando en una partida sacramental de 1573, así como luego en 1576, y de manera repetida durante la década de los ochenta hasta los años 1587-1588. A partir de ese momento se hará cargo de la parroquia el Bachiller Pedro de Orenes, quien aparecerá hasta los momentos iniciales de la década de los noventa ejerciendo como cura en el pueblo. Cierto es que en determinados momentos veremos la presencia de algunos párrocos que pasarán poco tiempo por la localidad, siendo el caso de Pedro de Santarén en 1583 o Francisco de Morgáiz en 1584.

La fase final que comprenderá la última década, vendrá representada por diversos religiosos, como serán Marco Fernández en 1593, Juan de Lara, quien era vecino de Huete, y que con permiso del titular, el licenciado Diego Gutiérrez, aparecerá en algunas celebraciones (pues veremos que este último estuvo en la localidad ejerciendo como religioso entre 1594-1596), sin olvidarnos del conocido Alonso Mateo Sánchez, clérigo perteneciente a una de las familias más poderosas que hubo en Saceda del Río por aquellos tiempos, debido al patrimonio atesorado, estando a su vez como cura en Caracenilla y su Saceda natal. Aunque Alonso aparezca en el intervalo que va de 1596 a 1597, este también lo hará entre 1591-1592 tras la desaparición del bachiller Pedro de Orenes.

Ruinas de la iglesia de Carrascosilla (mapio.net)

Finalmente, el religioso que alternará junto con Alonso Mateo los últimos años de la centuria, será el Bachiller Asensio García, este vecino de Huete, pero con raíces en la cercana localidad de Valdemoro del Rey, cuya familia como veremos era una de las mejor aposentadas, además de estar entroncada con la casa del referido Licenciado Alonso Mateo, motivo por el cual pudo opositar a las fundaciones que realizó el cura sacedero.

Salta a la vista que muchos de los apellidos que hemos recogido en este artículo, pertenecen a linajes que por aquella época, si bien ya estaban algunos insertados dentro del ámbito nobiliario, otros intentaban hacerse un nombre, siendo el caso de los Lara y Villanueva.

Igualmente no podemos pasar por alto a los integrantes de las familias Rojo, de la Fuente, Sánchez o Saiz de Saceda o García de Valdemoro, quienes en algunos momentos ya habían establecido parentescos mutuamente.

David Gómez de Mora


Referencia:

*Archivo Parroquial de Huete. Libro I de bautismos, matrimonios y defunciones de Carrascosilla (años 1550-1693)

davidgomezdemora@hotmail.com

Mi foto
Profesor de enseñanza secundaria, con la formación de licenciado en Geografía por la Universitat de València y título eclesiástico de Ciencias Religiosas por la Universidad San Dámaso. Investigador independiente. Cronista oficial de los municipios conquenses de Caracenilla, La Peraleja, Piqueras del Castillo, Saceda del Río, Verdelpino de Huete y Villarejo de la Peñuela. Publicaciones: 25 libros entre 2007-2024, así como centenares de artículos en revistas de divulgación local y blog personal. Temáticas: geografía física, geografía histórica, geografía social, genealogía, mozarabismo y carlismo local. Ganador del I Concurso de Investigación Ciutat de Vinaròs (2006), así como del V Concurso de Investigación Histórica J. M. Borrás Jarque (2013).