miércoles, 6 de julio de 2022

El Cerro Benito de La Peraleja

Dentro del término municipal de La Peraleja apreciamos topónimos bastante significativos, que nos recuerdan la existencia de algunas familias, además de su paso por la historia de esta localidad. Una de ellas es la de los Benito, un linaje que consolidó la base de la pequeña burguesía agrícola rural, encargada de fortalecer la modesta estructura económica del enclave en el que se asentaron. La familia Benito la veremos afincada en este municipio desde la segunda mitad del siglo XV, momento en el que nace el apellido, cuando el labrador Benito Saiz, seguramente para distinguirse de otros vecinos que portaban el mismo apellido, acompañará con su nombre el apellido de sus hijos, siendo conocidos en el municipio como los Saiz de Benito, y por tanto sus vástagos Martín y Miguel de Benito los primeros en llevarlo. Miguel casaría con la señora Magdalena Ribatajada y Ayllón, surgiendo desde aquí una prolífica descendencia.

Cerro Benito de La Peraleja

La familia Benito fundó una capellanía además de controlar durante varias generaciones la escribanía del lugar, lo que nos indica su disponibilidad de patrimonio en diferentes partes del término municipal. Precisamente, prueba de ello sigue siendo el cerro que encontramos en una zona apartada del casco urbano, y que la toponimia local designa como Cerro Benito.

Afloramientos de Lapis specularis en el Cerro Benito

Se trata de un pequeño montículo consolidado sobre un sustrato sedimentario con abundante cantidad de yeso, tan característico entre el material geológico que hallamos en esta zona de la Alcarria Conquense, y que se alza en una cota de 806 m.s.n.m.

Este técnicamente se halla dentro del término municipal de La Peraleja, aunque en la zona cercana al linde que divide sus tierras con Gascueña, próximo a la partida de esta localidad, y que en el área se conoce con el nombre del guijarral. El acceso hasta este punto se realiza prácticamente a través del camino paralelo que sigue la vega del río Guadamejud, presentando una geomorfología muy parecida a la que encontramos en otras lomas de similar altitud como los Cerros de San Sebastián.


Vistas desde lo alto del Cerro Benito

Sin lugar a duda los libros de protocolos notariales como la cartografía histórica son herramientas indispensables para intentar atinar con mayor detalle como y de qué forma se fueron forjando el uso de estos topónimos para designar zonas concretas del término municipal, y que los peritos labradores de cada municipio conocían como la palma de su mano.

David Gómez de Mora

Cronista Oficial de La Peraleja

davidgomezdemora@hotmail.com

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Profesor de enseñanza secundaria, con la formación de licenciado en Geografía por la Universitat de València y título eclesiástico de Ciencias Religiosas por la Universidad San Dámaso. Investigador independiente. Cronista oficial de los municipios conquenses de Caracenilla, La Peraleja, Piqueras del Castillo, Saceda del Río, Verdelpino de Huete y Villarejo de la Peñuela. Publicaciones: 25 libros entre 2007-2024, así como centenares de artículos en revistas de divulgación local y blog personal. Temáticas: geografía física, geografía histórica, geografía social, genealogía, mozarabismo y carlismo local. Ganador del I Concurso de Investigación Ciutat de Vinaròs (2006), así como del V Concurso de Investigación Histórica J. M. Borrás Jarque (2013).