En lo alto de una loma, a una cota de 1000 m.s.n.m., se alza una de las localidades con mejores vistas de la zona cercana al perímetro optense, fenómeno que obviamente la convertiría en un lugar atrayente desde la perspectiva geoestratégica, pues las prestaciones defensivas del lugar son bastante notorias.
Es precisamente en torno a dicha cuestión cuando podemos comenzar a plantearnos la evolución urbana que ha vivido un municipio de tales características, en el que obviamente desde una fotografía aérea, salta a la vista la forma evolutiva del trazado embrionario a partir del que iría expandiéndose la franja urbana de Verdelpino de Huete.
Sin lugar a duda un punto clave es la actual iglesia, la que creemos y planteamos como hipótesis que se asienta sobre los cimientos de una construcción que como mínimo ya empezaría a afectar esa zona de la loma durante el medievo, y que muy probablemente responda a los restos de una fortificación, sobre la que posteriormente se aprovecharía su ubicación para el alzamiento de la iglesia románica y que tras una posterior evolución daría lugar a la planta que hoy conocemos.
No olvidemos que partimos de un precedente de interés, y que hallamos en un estudio publicado por varios investigadores bajo el título: “Intervención Arqueológica en el Atrio de la Iglesia Parroquial de Verdelpino de Huete, Cuenca” (2007), donde ya se nos advierte de como “la estructura original de la iglesia debió asentar sobre un saliente rocoso natural parcialmente modificado y que, ya entre los siglos XVI-XVII con la construcción de buena parte de la estructura principal de la iglesia actualmente visible, se debió erigir el muro de contención y, en consecuencia, el atrio” (Domingo et al, 2007, 11).
Las curvas de nivel en esa zona, nos llevan a pensar en la hipótesis de una construcción sobre un peñasco, que perfectamente pudo jugar un papel defensivo, y por tanto conducirnos hasta los tiempos de la fortificación de este área en la época de la dominación islámica. Del mismo modo se aprecia como esa zona estratégicamente bien guarecida, favorece un aprovechamiento para el control del entorno gracias a una buena visual del perímetro por la posición que le otorga el relieve natural. Todo ello siguiendo una planificación urbana de la época, propia de las localidades que tras la reconquista estaban readaptándose y siguiendo el esquema del cardo-decumanus, cuyas reminiscencias como es sabido proceden de los tiempos del Imperio Romano.
Evidentemente el decumanus verdelpinero es hoy el viario que conforma la actual calle de San Juan, de la misma manera que el cardo la otra vía perpendicular que la corta por el centro y que leemos en el parcelario con el nombre de calle de las cuatro esquinas. De las unidades o islas de casas resultantes, se aprecia una evidente planificación urbanística, que se completaría al sellar su circuito hacia el este con el saliente de la iglesia, de modo que sobre esa planta trapezoidal encajada en lo alto de aquella primitiva loma, es donde probablemente hallaríamos el Verdelpino de los tiempos del infante Manuel, así como aquellos antepasados que vivieron en los primeros albores tras la reconquista cristiana de este territorio a los sarracenos. Una hipótesis urbanística que pretende enfatizar el origen de la trama embrionaria a partir de donde iría creciendo el municipio durante la Baja Edad Media.
David Gómez de Mora
Bibliografía:
* Domingo Puertas, Luis Andrés; Magariños Sánchez, Jaime Max, Gallego Revilla, Ignacio; y García González, F. Javier (2007). “Intervencion Arqueologica en el Atrio de la Iglesia Parroquial de Verdelpino de Huete, Cuenca”. Actas de las II Jornadas de Arqueología de Castilla - La Mancha. Volume: 4. Intervenciones Arqueológicas en Entorno Urbano