domingo, 5 de septiembre de 2021

El linaje Ruiz de Cañete la Real

Entre las muchas familias que veremos documentadas en esta localidad malagueña, uno de los apellidos que a tenor de su frecuencia a nivel peninsular, pero no por ello menos importante, es el de los Ruiz, una casa de labradores que durante el siglo XIX escribiría una pequeña parte de la historia de su pueblo.

A priori en Cañete existen varias líneas, sin que todas ellas guarden un mismo nexo en común. No obstante, hay una que merece notablemente nuestra atención, de acuerdo a los diferentes documentos en los que podemos leer informaciones precisas sobre como vivían algunos de sus representantes.

El apellido Ruiz de Cañete sabemos que sigue portándose entre algunos habitantes del lugar. Sólo hace falta darse un paseo por su cementerio, para ver como existen diferentes tumbas en las que su nombre aparece esculpido en las lápidas del camposanto municipal. Cabe destacar en este sentido un bonito panteón familiar perteneciente a dicha familia y que resulta llamativo por disponer de una verja pintada de color gris, alzada a más de medio metro con una puerta de acceso, en donde se habilita un pequeño espacio, junto al que se levanta media docena de nichos adosados a la pared del cementerio, que protegidos por una capa de mármol blanco, se rematan en la zona superior con un tejado a dos aguas, así como una cruz floridesada de forja que corona la parte alta de la construcción.

El origen de esta línea parte de Francisco Ruiz e Isabel León, quienes entre sus hijos tendrán varios vástagos que formarán parte de la línea principal que existió durante el siglo XIX en el publo, siendo este el caso de Antonio Ruiz León, esposo de Teresa Jiménez, de donde nacerán varios hijos, como sucederá con Antonio Ruiz o José Ruiz Jiménez, este marido de María Dolores Chito.


Museo de aperos de labranza, en Castilleja del Campo

No olvidemos que un hermano de Antonio y cuñado de Teresa era Juan Ruiz León, propietario y regidor en el municipio, además de esposo de Aurora Gómez, siendo a su vez ambos padres de don Manuel Ruiz Gómez, quien será el gran favorecido por la herencia de la cañetera Ana Rosalía Gómez. Tía del heredero que resultará trágicamente asesinada en su hogar en 1853. Antonio Ruiz León efectuó su testamento en 1848 ya viéndose enfermo y mal de salud, solicita sus últimas voluntades, pidiendo ser amortajado el día de su defunción con el hábito carmelita. Como hemos detectado en multitud de testamentos del municipio, parece ser que Antonio tenía pendientes algunos pagos con vecinos y familiares, es el caso de 110 reales o dos fanegas de trigo y cebada.

Del mismo modo se detalla que 35 años atrás había casado con su esposa Teresa, no disponiendo de excesivos bienes. Las propiedades que conservaba la familia se ubicaban en la calle San Cristóbal, lindando por una esquina con la calle ancha y en la otra parte con unas casas de Antonio Tomás Núñez.

Entre el patrimonio animal se destacan once reses vacunas, una burra y un rucho (asno), además de otros escasos animales de campo. Dice tener 107 cabras mayores en arrendamiento. Declara por herederos a todos sus hijos por igual, algo habitual en esta zona de Andalucía como en buena parte de Castilla. 

Sobre la documentación que podemos leer referente a este linaje, apreciamos como veinte años antes se redacta una carta de poder en la que aparece Antonio, sus hermanos y familiares, para que así Juan Ruiz León pudiera ser el apoderado de su hermana, al hallarse esta fuera de la localidad. Se desprende de la información que su padre Francisco Ruiz tenía una serie de casas en la calleja que daba al pie del castillo.

Tres años después del la redacción documental de Antonio, en 1851 su hermana Isabel hará lo mismo, mandado efectuar su testamento al encontrarse en grave estado de salud. Esta solicitará que su cuerpo sea enterrado en el cementerio común de la ermita de Nuestra Señora de los Remedios, de ahí que como veremos había dos tipos de lugares en donde se marcaba la distinción social de los cañeteros, pues por un lado estaba la zona dedicada a lo que la documentación define como la parte del panteón, mientras que por otra el “cementerio común”, y que era donde descansaban los cuerpos de la mayoría de los vecinos. Al igual que su hermano manda pocas misas, aclarando también que debe quince fanegas de cebada, dos de trigo, seis de maíz y una arroba de aceite a Francisco de Vega, vecino de Teba, junto con poco más de 300 reales a varios vecinos.

Isabel tuvo dos maridos tras haber enviudado con el que había casado en primeras nupcias. Siendo a través de la segunda boda cuando acumularía bienes la familia, pues el contrayente aportaría a su matrimonio unas casas que tenía en la calle de Ronda. Recordemos que en la documentación ya se cita que entre el patrimonio de los Ruiz había una casa en la calle Cabra. Finalmente, Isabel citará como heredero universal a su hijo Antonio Delgado Ruiz.

David Gómez de Mora


Referencias:

* Archivo Provincial de Málaga, P-6199. Año 1828. Poder especial a Juan Ruiz León

* Archivo Provincial de Málaga, P-6209. Año 1848. Testamento de Antonio Ruiz León

* Archivo Provincial de Málaga, P-6211. Año 1851. Testamento de Isabel Ruiz León

davidgomezdemora@hotmail.com

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Profesor de enseñanza secundaria, con la formación de licenciado en Geografía por la Universitat de València y título eclesiástico de Ciencias Religiosas por la Universidad San Dámaso. Investigador independiente. Cronista oficial de los municipios conquenses de Caracenilla, La Peraleja, Piqueras del Castillo, Saceda del Río, Verdelpino de Huete y Villarejo de la Peñuela. Publicaciones: 20 libros entre 2007-2023, así como centenares de artículos en revistas de divulgación local y blog personal. Temáticas: geografía física, geografía histórica, geografía social, genealogía, mozarabismo y carlismo. Ganador del I Concurso de Investigación Ciutat de Vinaròs (2006), así como del V Concurso de Investigación Histórica J. M. Borrás Jarque (2013).