jueves, 13 de febrero de 2020

La fuerza del clero en Buenache de Alarcón


Entender la importancia del tradicionalismo y la devoción católica en la sociedad buenachera, es una cuestión crucial para reconstruir parte de su historia general, así como de los diferentes sucesos que irían viviéndose entre sus gentes desde siglos atrás.

Este enclave durante el pasado se presentó como una apacible localidad, asentado sobre una economía poco diversificada, proclive a políticas matrimoniales escasamente abiertas a pesar de las posibilidades de las que se disponía para estar conectado con otros focos cercanos. Desde el mismo, se afianzará el nacimiento de muchos linajes locales, que poco a poco consiguieron darle nombre tanto al propio emplazamiento como a sus familias.

De obligada consulta es la obra de Tomás López (Diccionario Geográfico de España), cuando entre los folios 189-190, se dedican una serie de reseñas a personajes ilustres de la localidad, y que cabe matizar, no vemos precisamente en todas las poblaciones que el autor describe. Hecho que resulta especialmente llamativo, pues como bien sabemos el número de residentes en Buenache no era excesivamente elevado.

La evolución demográfica es un tema sobre el que queda muchísimo por investigar, aunque ciertamente las primeras líneas sobre la cuestión ya han sido abordadas por Domingo Terencio (2016, pg. 71), y de quien podemos interpretar como la hebilla de las 1600-2000 personas, fue una de las cantidades medias sobre la que se moverá el número de vecinos durante el trascurso de la época moderna.


Mapa de Buenache de Alarcón representado en la obra de Tomás López, Biblioteca Nacional de España


Ahora bien, resulta necesario contextualizar estas cifras, puesto que en momentos concretos (como ocurrió a principios del siglo XVIII), ni tan siquiera se superó el millar de almas. Datos que nos sorprenden cuando los extrapolamos con la profusión de linajes que consiguieron prosperar desde dentro del ámbito eclesiástico.

El referido Tomás López cuando describe Buenache llega a mencionar hasta una quincena de personalidades vinculadas con el brazo del clero (y eso sólo en un margen de varias centurias), que en cuestión de escasos siglos consiguieron medrar y dar a conocer su figura más allá del ámbito local. Pasamos a describirlas a continuación:

-Bachiller Alonso Pérez Parra, Comisario del Santo Oficio en 1599.

-Don Bartolomé de la Parra, cura y Comisario del Santo Oficio a principios del siglo XVII.

-Don Francisco de Torres, Sargento Mayor de la Plaza de Maniela y Alguacil Mayor de la Inquisición de México. Este caballero envió a la imagen de Nuestra Señora de la Estrella un vestido de plata, todo de filigranas, guarnecido de varias piedras preciosas como rubís y diamantes.

-Don Fray Juan de Rojas. Religioso de la Merced Calzada, Obispo de Nicaragua y escritor, quien además donó un rico cáliz para la Ermita de San Cristóbal y que luego pasaría a integrarse a la colección de la Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol.

-Doctor Don Diego de Reyllo, Calificador del Santo Oficio, Prior de la Colegiata de Belmonte, fundador a su vez de varias capellanías, memorias y un mayorazgo con Señorío en las villas de Marín y Zarza, contiguas al río Júcar y ermita de Nuestra Señora de la Estrellla.

-Don Marco de la Parra, Comisario del Santo Oficio.

-Don Julián de Moya, Comisario del Santo Oficio.

-Maestro Andrés García, capellán Mayor de Su Majestad.

-Don Mateo de la Parra, Comisario del Santo Oficio.

-Don Francisco Ximénez-Moreno, Racionero de la Catedral de Cuenca y Comisario del Santo Oficio.

-Doctor Don Francisco de Barambio y Blanco, confesor de las descalzas de Madrid y teólogo destacado por su nivel de erudición.

-Don Francisco López de Gonzalo, Doctor en Sagrada Teología y capellán mayor de su Majestad Felipe V.

-Don Diego Vieco, Racionero de la Iglesia de Cuenca, Secretario de su Ilustrísima con gracia de canónico.

-Don Matías de Buedo y Alarcón, confesor del Serenísimo Infante Don Manuel de Portugal.

-Reverendo padre Don Marcos Burriel, quien además fue un prolífico escritor.

Mencionar que Tomás López se dejaría otras tantas igual de importantes en el tintero, por lo que el computo final sería superior. Es por ello que las familias de la burguesía local y la nobleza rural, integrarán un conglomerado heterogéneo que conformará la élite local, que a través del poder que ofrecía el clero, aprovecharán como plataforma para proyectarse, como especialmente para extender el nombre de su familia. Obviamente el escenario de base era más que proclive, si entendemos que en ese lugar con poco más de un millar y varios centenares de habitantes se han documentado hasta 10 cofradías, así como una cifra similar de edificios de carácter religioso, básicamente integrados por ermitas.

En este sentido conocemos algunas como la de San Antón, San Antolino, San Sebastián, San Miguel, u otras como la de las Nieves, Trinidad, o de la Estrella, sin olvidar el principal edificio religioso, la iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol. Dentro de la misma línea, las cofradías serán igual de variadas, como sucedió con la del Santísimo Sacramento, Ánimas, Cristo de la Viga, Virgen de las Nieves, Concepción, Santísima Trinidad, Virgen del Rosario, Nuestra Señora de la Estrella, Jesús y de San Pedro ad Víncula.


Iglesia de San Pedro Apóstol en Buenache de Alarcón. Imagen de wikipedia.org


Es evidente que Buenache ha sido durante siglos (a pesar de su escasa dimensión) un municipio profundamente católico, en el que la fundación de capellanías ha ido acompañado por una notable devoción, que de nuevo vuelve a manifestarse en el número de capellanes que afloraron en la localidad. Obviamente este clima religioso explica la importancia que tuvo el ideario carlista entre el vecindario tras el estallido de la primera guerra, y que todavía veremos en los años setenta de la misma centuria. No será por ello casual que Don Domingo Forcadell (Comandante General del Ejercito de Aragón, Valencia y Murcia), y que en 1837 iba acompañado por Don Ramón Cabrera, se uniera precisamente a la Expedición Real justamente en este mismo emplazamiento.


David Gómez de Mora


Referencias:

* Archivo Diocesano de Cuenca. Sig. 24/50. Capellanías de Buenache de Alarcón. Años 1791-1864

* Biblioteca Nacional de España. Diccionario geográfico de España de Tomás López

* Terencio Silvestre, Domingo (2016). Buenache de Alarcón, arte, historia y religiosidad popular: V Centenario de la creación del Archivo Parroquial. 1514-2014

davidgomezdemora@hotmail.com

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Profesor de enseñanza secundaria, con la formación de licenciado en Geografía por la Universitat de València y título eclesiástico de Ciencias Religiosas por la Universidad San Dámaso. Investigador independiente. Cronista oficial de los municipios conquenses de Caracenilla, La Peraleja, Piqueras del Castillo, Saceda del Río, Verdelpino de Huete y Villarejo de la Peñuela. Publicaciones: 25 libros entre 2007-2024, así como centenares de artículos en revistas de divulgación local y blog personal. Temáticas: geografía física, geografía histórica, geografía social, genealogía, mozarabismo y carlismo local. Ganador del I Concurso de Investigación Ciutat de Vinaròs (2006), así como del V Concurso de Investigación Histórica J. M. Borrás Jarque (2013).