martes, 18 de febrero de 2020

Los antepasados paternos de Don García Ruiz Girón de Alarcón (el párroco de Piqueras del Castillo). Apuntes sobre una familia poderosa de la Manchuela. II parte


Existen numerosas cuestiones acerca de la familia del párroco de Piqueras, García Ruiz Girón de Alarcón, tal y como ya evidenciamos en un primer artículo publicado en 2019, donde se esbozaban retazos de tipo histórico como genealógico, que en el presente escrito volvemos a retomar. Tanto en la línea paterna como materna de este personaje y sus hermanos, se plantean múltiples interrogantes acerca de su ascendencia, explicados como resultado del pasado converso de un número considerable de sus ancestros.
El contexto social y político del momento, responden a buena parte de estas cuestiones. Sabemos que la Inquisición acechaba a las familias judías, y en este sentido la de los Ruiz de Alarcón era una de ellas, pues por línea recta de varón descendía de la casa de los Castillo, una de las más conocidas por los sambenitos que arrastró dentro de la nobleza conquense.
García Ruiz Girón de Alarcón era hijo del Señor de Albaladejo, don García Ruiz de Alarcón, así como de la Señora de Piqueras, doña Guiomar Girón de Valencia. Ahora bien, las dudas que se nos plantean y que queremos abordar en este artículo son fundamentalmente tres. La primera es la ascendencia de los abuelos paternos del párroco de Piqueras, así como de qué manera llega hasta las manos de sus padres el Señorío de Albaladejo, y finalmente que familias fueron entroncando con este linaje.

I. Las lagunas genealógicas
García Ruiz de Alarcón casó con Guiomar Girón de Valencia a finales del siglo XV, por lo que sus padres vivieron durante la segunda mitad de dicha centuria. Las genealogías tradicionales lo hacen hijo de Pedro Ruiz de Alarcón y María Carrillo. Un dato que cobra interés, si seguimos el planteamiento que nos presenta Paloma Torrijos, quien estudiando el Archivo de los Condes de Cervera, apreció como la mujer de Diego del Castillo y Señor de Altarejos, no era en realidad la María Carrillo que cita en su genealogía Rodríguez Llopis (1999)1, sino que se trataría de Mayora Álvarez de Toledo, por lo que María Carrillo de Guzmán sería la esposa de la línea de los Señores de Albaladejo, es decir, la abuela materna del cura de Piqueras y hermana de esta Mayora.
Este hecho se aprecia en el mismo testamento de don Juan Álvarez de Toledo 2, quien fue Señor de Cervera, y padre de dicha María Carrillo de Guzmán. La esposa de Juan Álvarez de Toledo y madre de María fue Leonor Coello Carrillo de Guzmán. No olvidemos que Leonor era hija de Pedro Coello, segundo señor de Montalbo, El Hito y Villar de Cañas hasta su muerte en 1449, y de su segunda mujer María Carrillo de Guzmán (con la que casa hacia 1437). Maldonado nos informa que María Carrillo de Guzmán es mencionada en el testamento de su padre el Señor de Cervera, siendo identificada como la mujer Pedro Ruiz de Alarcón, a quien se le concede el lugar de Cañada Negrita como dote de su boda 3 .
La ascendencia del abuelo paterno del párroco la conocemos gracias a las referencias genealógicas aportadas por Rafael Girón Pascual 4. Estos datos ofrecen un vacío que es completado por la documentación de la Real Academia de Historia, motivo por el que nos surgen diferentes dudas que pasamos a comentar:
Primeramente apreciamos una generación que en nuestra hipótesis preliminar desconocíamos, ya que la familia Ruiz de Alarcón, de acuerdo a los datos de Maldonado aparece en dos ocasiones, por un lado tenemos al licenciado Hernando Gutiérrez del Castillo (hijo del Doctor Pedro González del Castillo), quien casa con Guiomar de Alarcón. Fruto de este matrimonio nacerá Pedro Ruiz de Alarcón, conocido como “burro de oro”, quien casa con otra miembro del linaje Alarcón, en este caso Catalina de Alarcón (hija de Lope Ruiz de Alarcón, Señor de Valverde).
De dicho matrimonio nacerá Pedro Ruiz de Alarcón, que tras celebrar su matrimonio con María Carrillo de Guzmán dejaría como vástago a García, el padre del párroco y Señor de Albaladejo que alrededor de 1497 celebrará sus esponsales con Guiomar Girón de Valencia.
Obviamente estas últimas dos generaciones son las que tantas dudas han planteado a diferentes investigadores, pues Maldonado menciona como hijo de Pedro Ruiz de Alarcón y Catalina de Alarcón a un “N. de Alarcón, dueño de la dehesa de Olivilla y de los molinos entregados por su abuelo materno a su padre cuando se caso”. En cambio, otros autores identifican a sendos Pedros (padre e hijo) como una misma persona.
De lo que no hay ninguna duda es que la línea bastarda de Hernando Gutiérrez del Castillo es probablemente el detonante que obligará a la descendencia a invertir el apellido, puesto que con el linaje de los Ruiz de Alarcón se ocultaba el sambenito de los Castillo.
W. King5, ya advertía de los comprometido que podía resultar esta situación para los integrantes de la casa. No obstante bien es cierto que la herencia patrimonial y consiguiente prestigio lo obtenían por los Ruiz, de ahí que había una justificación más que suficiente para desechar el apellido Castillo y así disuadir cualquier vinculación con la familia del doctor, que como sabemos era de ascendencia conversa.

II. El Señorío de Albaladejo
En cuanto a como llegó hasta las manos de García Ruiz de Alarcón el Señorío de Albaladejo, King comenta que Hernando del Castillo heredó de su padre algunas propiedades en Castillo de Garcimuñoz. Al casar con su esposa, aglutinan por compra en 1474 la villa de Albaladejo, y que recaerá sobre su hijo Pedro Ruiz de Alarcón. “La compra de Albaladejo (al comendador Alonso de Iniesta) y creación del mayorazgo, están atestiguadas por el ms. M-71, fols. 13 v-16, y por el ms. M-90, fols. 232-239, respectivamente. En la segunda mitad del siglo XV la propiedad de Albaladejo había pasado por muchas manos: Juan Pacheco, Marqués de Villena, se lo vendió en 1458 a Lope de Alarcón, Señor de Valverde y doncel del Rey Juan II (ms. D-14, fols. 123-124); Lope le cedió la villa a su segundo hijo, Pedro de Alarcón, el cual se la vendió a Alonso de Iniesta en 1472 (ms. M-90, FOLS. 254 v-256v” (King, 1970, 63).
Probablemente deba de verse aquí, junto con los motivos anteriormente expuestos, las razones que expliquen esa confusión entre las generaciones de Pedro Ruiz de Alarcón esposo de la hija del Señor de Valverde, con el de la generación siguiente, en donde otro Pedro que casa con María Carrillo es también Señor de Albaladejo. De acorde a la información que aporta King, Pedro Ruiz de Alarcón (hijo de Hernando Gutiérrez del Castillo), consigue el señorío por la compra producida en 1474 a Alonso de Iniesta, personaje que precisamente lo adquiere previamente a través de Pedro de Alarcón, hijo de quien en otras genealogías se le adscribirá como suegro de “burro de oro”.
¿Puede explicar esta relación entre la repetición de nombres y obtención del señorío, el motivo que confundiera a varios historiadores a pensar que existan varios Pedros diferentes dentro de la línea de los Señores de Albaladejo?, ¿es Hernando Gutiérrez del Castillo bisabuelo o tatarabuelo paterno del párroco?, la respuesta varía dependiendo de que genealogías consultemos.
Maldonado como decíamos era de la opinión de quienes dan por hijo de Hernando a Pedro Ruiz de Alarcón, esposo de Catalina de Alarcón (la hija del Señor de Albaladejo), añadiendo que el señorío de Albaladejo no lo había poseído por compra a Alonso de Iniesta, sino que le venía heredado de su madre Guiomar de Alarcón, por ser propiedad de su abuelo, García Ruiz de Alarcón.
Al margen de como sucedieran los hechos, de todo este embrollo, lo que sí parece tenerse claro, es que Hernando Gutiérrez del Castillo casó con una Alarcón, así como que Pedro Ruiz de Alarcón (para unos hijos y para otros nieto de ambos), fue esposo de una de las hijas de Juan Álvarez de Toledo (Señor de Cervera).

III. Los Ruiz de Alarcón
Desde el siglo XIV el linaje de los Alarcón se documenta y relaciona en diversas referencias históricas. Ciertamente en tiempos de Enrique III es cuando la familia cobra el protagonismo que marcará un antes y un después en el poder de sus descendientes, ya que a partir de esa fase, los Alarcón controlarán señoríos guarnecidos por puntos de defensa y fortalezas, que consolidaron su nombre en este área de la Manchuela conquense.
La casa de los Ruiz de Alarcón tuvo claro desde un primer momento que el área meridional de la provincia podía servirle como base desde la que medrar y crecer como miembros de la nobleza territorial. A los dominios de Ranera y Talayuelas, se le sumaron otros como el de Veguilla de las Truchas, tras su enlace con los Castilblanque. No obstante, las posesiones que habían hacia el oeste, ampliaban y dispersaban su posición, así sucedió con Valverde y Zafra.
Enclaves como Ranera (donde todavía quedan los restos de una torre) o Torrefuerte de las Veguillas de las Truchas, y que los Ruiz de Alarcón rehabilitaron con sus bienes, muestran parte de esa notoriedad. Será a partir del siglo XV cuando el bastión de las Veguillas se adaptará a otras necesidades arquitectónicas.
Castillo de Torrefuerte (Salvacañete). Imagen de reservabiosferavalledelcabriel.com
No olvidemos los intereses ganaderos y lanares que reportaba esta franja geográfica, y que se complementaban con los que otra línea de la familia poseería después en Piqueras, Buenache y alrededores. Si Piqueras contaba con su respectiva torre de defensa, desde la que se divisaba el trasiego de las reses que circulaban por sus dominios, dentro de una línea similar se encontraría la torre del mulatón, ubicada en los dominios del Señorío de Buenache de Alarcón, y de la que sólo quedan unos escasos vestigios que son el testimonio de su existencia desde la Edad Media.
Tampoco se nos puede pasar por alto el Señorío de Zafra, y que los Ruiz de Alarcón consiguieron controlar en el siglo XV durante una serie de años, fruto de los servicios y fidelidad de la familia al Marquesado de Villena. Esa primera mitad de la centuria fue sin dudas crucial para el linaje, ya que amplió su radio de influencia. Zafra tenía desde la época musulmana una fortaleza que destacó por su envidiable defensa, hecho que se manifiesta en el interés albergado posteriormente por los Pacheco en recuperarla. Y es que no hemos de olvidar que el enclave ni tan siquiera pudo ser tomado durante la guerra contra los Reyes Católicos. No cabe duda de que ese espacio ofrecía buenas prestaciones, ya que el propio Lope de Alarcón residió en su interior.
Genealogía de los Ruiz de Alarcón. Elaboración propia

IV. Otros antepasados
La ascendencia de la esposa de Pedro Ruiz de Alarcón nos conduce por diferentes puntos de la provincia, en los que siguiendo la situación geopolítica del siglo XV, se evidencia un claro interés por un conjunto de alianzas matrimoniales, entre las casas de los hidalgos conversos respecto con aquellas familias integrantes de la nobleza portuguesa. Belmonte será uno de los núcleos principales, desde donde apreciamos una conexión con otros enclaves satélites, conectados a través de familias de estas características.
A mediados del siglo XV los Álvarez de Toledo consiguen el Señorío de Cervera. Ya dentro de sus dominios existían algunas construcciones levantadas con anterioridad, es el caso de la designada como Torre del Calabozo (una estructura defensiva de mampostería y planta cuadrada, que dispone de buenos sillarejos). Dentro del mismo municipio existe otra obra, designada con el nombre de la antigua torre-palacio, en la que vivían los señores de este municipio. Ésta tiene planta rectangular y se elaboró a base de sillarejos junto con argamasa de cal y arena.
Torre del Calabozo (Cervera del Llano). Imagen de turismocastillalamancha.es
Los Álvarez de Toledo eran una familia conversa de raíces judías, que gracias al poder concentrado por el Comendador, adquirió una influencia destacada, que inmediatamente quedará reflejada en su descendencia. Así sucederá con el Señor del lugar e hijo, Juan Álvarez de Toledo. Este linaje, tras entroncar con los Carrillo, aportaban a la prole el prestigio de la familia Coello y los Pacheco, unas de las más influyentes del panorama político por aquellos tiempos en el territorio conquense.
Tampoco se nos debe de olvidar Montalbo y su castillo, que una vez desalineado del marquesado como de la corona, al igual que otros tantos emplazamientos, Enrique III lo incluyó junto con varios señoríos en un mismo dominio que acabó recayendo en el noble don Egas Coello. El portugués, marido de Leonor Alfonso Pacheco, guardaba los mismos intereses que el linaje de su suegro. Obviamente este emplazamiento será uno de sus principales asentamientos, desde el que la familia afianzará su posición.
Los Pacheco desde Belmonte desplegaron un foco de poder señorial y eclesiástico. La colegiata será sin ninguna duda el edificio que la familia empleará como panteón, en el que proyectará más si cabe su estatus acumulado.
De esta forma la hija del Señor de Cervera, se convirtió en una figura clave, que aportó un conjunto de intereses a los Ruiz de Alarcón, ayudando a que García pudiera establecer un matrimonio a la altura de sus aspiraciones con la heredera de Juan de Valencia.
Genealogía de los Ruiz de Alarcón, antepasados de García Ruiz Girón de Alarcón. Elaboración propia

David Gómez de Mora

Referencias:
1 Rodríguez Llopis, M. (1998). “Procesos de movilidad social en la nobleza conquense: la Tierra de Alarcón en la Baja Edad Media”, en Tierra y familia en la España Meridional, siglos XIII-XIX. Francisco González García (Ed.), Universidad de Murcia, pp. 45-85
2 Testamento de don Juan Álvarez de Toledo, y que conocemos por los datos que nos ha proporcionado Paloma Torrijos, quien ha investigado el Archivo de los Condes de Cervera.

3 Dato aportado por Paloma Torrijos a través de la documentación consultada en el Archivo de los Condes de Cervera.

4 Mediante la documentación de la R.A.H., D-27 204 y 204-v, junto con el artículo de Ramón José Maldonado y Cocat, que lleva por título “Genealogías Manchegas II, familias de Barrionuevo, del Castillo, Galiana, Hurtado, Loaisa, Marín, Muñoz y Sosa”, podemos hacer una reconstrucción sobre la ascendencia de García Ruiz de Alarcón, esposo de Guiomar Girón de Valencia (Señora de Piqueras del Castillo).

5 King, Willard. F. (1970). “La ascendencia paterna de Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza”. Nueva Revista de Filología Hispánica, Vol. 19, Nº1 (1970), 49-86 pp.

davidgomezdemora@hotmail.com

Mi foto
Profesor de enseñanza secundaria, con la formación de licenciado en Geografía por la Universitat de València y título eclesiástico de Ciencias Religiosas por la Universidad San Dámaso. Investigador independiente. Cronista oficial de los municipios conquenses de Caracenilla, La Peraleja, Piqueras del Castillo, Saceda del Río, Verdelpino de Huete y Villarejo de la Peñuela. Publicaciones: 25 libros entre 2007-2024, así como centenares de artículos en revistas de divulgación local y blog personal. Temáticas: geografía física, geografía histórica, geografía social, genealogía, mozarabismo y carlismo local. Ganador del I Concurso de Investigación Ciutat de Vinaròs (2006), así como del V Concurso de Investigación Histórica J. M. Borrás Jarque (2013).