Hablar del oso pardo en nuestro país, es hacerlo de un plantígrado que a lo largo de la historia, no siempre ha sido visto con buenos ojos por diferentes motivos que engloban tanto argumentos de tipo económico, social o de otra índole.
Ello en su conjunto, ha acabado afectando a su población, hasta el extremo de que la especie en el caso español, ha estado casi a punto de desaparecer. La percepción del oso, ha sido por norma general negativa tradicionalmente en la sociedad campesina y ganadera de antaño.
A esto cabe añadir actuaciones humanas como la deforestación, y que desde el medievo impactarán ampliamente en el hábitat de la especie (con gran incidencia desde el periodo de la reconquista cristiana). Al mismo tiempo, la preocupación que siempre estuvo presente en las zonas habitadas donde se moverá, agravarán toda esta problemática. Tengamos en cuenta que un macho de oso pardo puede llegar a los 750 kilos de peso, además de 3'80 metros de largo.
Sobre la trágica evolución a la que se vio sometido el oso pardo, veremos que a partir de mediados del siglo XIX, este ya desaparece de los Alpes. En cambio, tanto en los Pirineos como el Cantábrico, conseguiría resistir, a diferencia de otras regiones de la Península, donde entrado el siglo XX ya se acabó desvaneciendo.
Respecto a su distribución durante el siglo XIX en España, José Piñeiro Macerias (2010), en un artículo sobre su población, comenta que “hacia 1820 se veían muy pocos osos en las tierras de Alcaraz y Segura; alguno en el Sistema Central; bastantes en la cadena cántabro-pirenaica; hasta era posible que todavía hubiera algún ejemplar recorriendo el Sistema Ibérico” (2010, 60).
En el caso de Cuenca, comenta que (2010, 62) “Alexandre de Laborde, dejaba anotado durante los primeros años del siglo XIX que, en la Serranía de Cuenca, podían encontrarse las mismas especies de caza mayor que las descritas para las montañas aragonesas”. De este modo se dará por hecho que durante los primeros años del siglo XIX, en la serranía conquense todavía quedaban algunos osos, así como incluso en centurias anteriores, era hasta posible encontrárselos en zonas menos abruptas desde el punto de vista geomorfológico, tal y como podría revelar la toponimia de diferentes enclaves de esta provincia. Por otra parte, respecto al caso conquense, Nores y Naves (pág. 4) comentan que tanto en la provincia de Cuenca y Guadalajara, después del siglo XVI, ya no se hallan menciones del animal.
En el caso de la provincia de Teruel, era incluso posible hallar osos durante el siglo XIX en determinadas zonas. Durante los últimos años, sabemos que en los Pirineos se han reintroducido osos pardos de procedencia eslovena, para de este modo conseguir que la especie se mantuviera.
En algunos trabajos del siglo XIX, como para nuestro interés ocurre con el diccionario de Madoz, apreciamos que los principales focos donde se movía el oso, son aquellas zonas adscritas al norte de la Península, tales como Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra y la provincia de Lérida. Otros enclaves lindantes y donde también se tendrá constancia de su presencia por aquel entonces, fueron las tierras de Palencia, León y Burgos.
Es por ello, que en el referido diccionario geográfico-estadístico-histórico de España de Pascual Madoz de mediados del siglo XIX, podemos aproximar la distribución de este animal incluso por municipios.
En el caso que nos ocupa, hemos querido recoger referencias que se tienen de la especie, en las autonomías de Cataluña, Aragón y Castilla-La Mancha (sin citar el caso de la Comunidad Valenciana, por el hecho de que no había ya ninguna mención sobre este animal por aquellas fechas).
Menciones del oso en el diccionario de Madoz en Cataluña
Localidad |
Provincia |
Cita textual |
Tomo |
Abella de la Conca |
Lérida |
Caza de osos, tejones, jabalíes, corzos, zorros... |
Tomo I |
Tremp–Urgel |
Lérida |
...osos, cabras monteses, liebres y perdices. |
Tomo I |
Valle de Àneu |
Lérida |
...con bastantes animales dañinos y algunos osos. |
Tomo II |
Arro |
Lérida |
...caza de perdices, liebres, cabras monteses, lobos, zorras y algunos osos... |
Tomo III |
Isil, Boren y Sorpe |
Lérida |
...lobos, zorros y algunos osos... |
Tomo III |
Bescaran |
Lérida |
...se abrigan cabras monteses y osos. |
Tomos IV-V |
Berros-Subirá |
Lérida |
...hay caza de liebres, algunos osos y perdices. |
Tomo V |
Bohí |
Lérida |
...jabalíes, lobos, osos y cabras monteses. |
Tomo IV |
Espot |
Lérida |
...cabras monteses, osos y aves de paso. |
Tomo VII |
Montgarri |
Lérida |
Hay osos, lobos, jabalíes, corzos, liebres, perdices... |
Tomo XV |
Son |
Lérida |
...hay lobos, zorros y aún algunos osos. |
Tomo XV |
Seo de Urgel |
Lérida |
...en los montes... aún se ven osos. |
Tomo XVI |
Menciones del oso en el diccionario de Madoz en Aragón
Localidad/Zona |
Provincia |
Cita textual |
Tomo |
Zona pirenaica |
Huesca |
...caza de corzos, jabalíes y osos. |
Tomo I |
Sistema Ibérico |
Teruel |
...se crían osos, jabalíes y lobos. |
Tomo I |
Moncayo |
Zaragoza |
...osos y cabras monteses... |
Tomo I |
Menciones del oso en el diccionario de Madoz en Castilla-La Mancha
Localidad/Zona |
Provincia |
Cita textual |
Tomo |
Sierra de Alcaraz |
Albacete |
...aún se encuentran osos... |
Tomo I |
Sierra Morena |
Ciudad Real |
...osos, lobos, ciervos y jabalíes... |
Tomo I |
Serranía de Cuenca |
Cuenca |
...se cazan osos y corzos. |
Tomo I |
Alto Tajo |
Guadalajara |
Oso, corzo y jabalí... |
Tomo I |
Sierras del norte |
Toledo |
...aún se hallan osos... |
Tomo I |
A grandes rasgos, apreciamos como ya a mediados del siglo XIX, la provincia de Lérida destaca como área clave, lo que indica su importancia como refugio histórico. Este patrón territorial se complementa con menciones en Huesca, Teruel, Guadalajara o Ciudad Real, confirmando en esos casos una presencia residual y fragmentada.
David Gómez de Mora
Bibliografía:
*Madoz Ibáñez, Pascual (1845-1850). Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar. Madrid
*Nores, Carlos y Naves Javier. Distribución histórica del oso pardo en la Península Ibérica. Cap. 1, MMA, 14 pp.
*Piñeiro Maceiras, José (2010). “La distribución del oso por la Europa Meridional a comienzos del siglo XIX”. Argutorio: revista de la Asociación Cultural "Monte Irago", año 13, nº25, pp. 58-65