domingo, 10 de noviembre de 2019

Notas sobre acciones carlistas en puntos de la provincia conquense


El carlismo manchego ha sido hasta la fecha un tema de estudio tremendamente infravalorado desde la historiografía conquense, sobre el que quedan multitud de retazos y aportaciones por efectuar. La búsqueda de información presente en archivos de ámbito local, resulta una herramienta crucial para reconstruir parte del clima político e ideológico, que por ahora muchos han ignorado, pero que para nosotros no cabe ninguna duda que fue una realidad vivida intensamente.

Comprender los distintos fenómenos sociales acaecidos durante esta centuria, en lo que hoy son enclaves amenazados por una imparable despoblación, se convierte en una ardua labor de investigación, vital para entender la forma de pensar de nuestros antepasados, que a duras penas conocemos por testimonios y tradiciones orales de abuelos y familiares, que tiraban en el tiempo varias generaciones atrás.

En esta ocasión quisiéramos ceñirnos a diversos episodios acontecidos durante finales de verano y siguiente estación de otoño del año 1837, que en enclaves variopintos de la provincia, registraron parte de esta tensión sobre lugares aparentemente tranquilos, pero en los que durante la Primera Guerra Carlista se sucedieron múltiples episodios trágicos.

A través de los datos que proceden de los partes recibidos de la Secretaria del Estado y del Despacho de la Gobernación, se nos informa que en Valdemoro del Rey  “una facción con la fuerza de 30 á 40 caballos sorprendió en el día de ayer el pueblo de Valdemoro del Rey en el que, y por instigación de un vecino del mismo que se había unido, asesinaron inhumanamente al Alcalde Constitucional, cuyo cadáver dejaron en medio de la plaza, dirigiéndose hacia la Peraleja”(BOE, nº1001).

Este parte que data del día 25 de agosto de 1837 fue firmado don Ramón del Exido, Excmo. Secretario de Estado. La desamortización y las políticas seculares generaron un caldo de cultivo, en el que jornaleros y labradores locales tomaron conciencia de una idea proteccionista, que potenciada desde el clero local, y con el que además guardaban un estrecho parentesco, además de poseer una fuerte influencia a principios del siglo XIX, explicarán este tipo de situaciones. Ciertos paralelismos se apreciaban en el pequeño Valdemoro, donde entre tres y cuatro párrocos vivieron en la localidad durante la segunda mitad del mismo periodo.

Grabado de la Guerra Carlista en España. La toma de Cuenca. Año 1874. Procedencia: Diario Inglés de Agosto de 1874. Título: The War in Spain, The Taking of Cuenca


Y es que aunque desde algunos círculos academicistas se pretenda dibujar una visión pobre y poco influyente del carlismo en el territorio conquense, este movimiento que algunos han querido asociar con acciones aisladas de poca monta, tuvo una repercusión notable en los muchos vecindarios de localidades, en los que sin necesidad de una implicación directa en el conflicto, se permitió y ayudó logísticamente a muchos de los sublevados.

Así lo presenciamos más hacia tierras meridionales escasos días después, cuando en Gabaldón, Olmedilla y otros enclaves surgían simpatizantes que engrosaban las filas rebeldes a medida que se desarrollaba la expedición de Don Carlos por la Manchuela. Será justo en ese espacio geográfico cuando Forcadell y Cabrera se unieron en Buenache de Alarcón. Municipio que sin lugar a dudas pudo no ser casual, debido al nutrido número de seguidores que afloraron, y que con el trascurso del tiempo siguieron apoyando intervenciones como la ocurrida en “la noche del 17 de noviembre de 1837, a consecuencia de noticia que tuvo el alcalde de Buenache de Alarcón de la aparición de unos facciosos en aquel término, que se pusieron sobre las armas (…) corriendo al término y hallándose en número de 11 en el monte de Santiago donde mataron tres, hiriendo otros tantos, entre ellos al sargento que les acaudillaba, y les hicieron prisioneros, los 11 fusiles y escopetas y otros efectos” (BOE, nº1093).

 Valgan pues estas notas, como referencias adicionales que sirvan para explicar mucho mejor de qué manera el carlismo tuvo su representatividad en determinadas zonas de la provincia conquense.


David Gómez de Mora


Referencias:

-BOE, Gaceta de Madrid, nº1001, año 1837, 28 de agosto.

-BOE, Gaceta de Madrid, nº1093, año 1837, 26 de noviembre.

davidgomezdemora@hotmail.com

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Profesor de enseñanza secundaria, con la formación de licenciado en Geografía por la Universitat de València y título eclesiástico de Ciencias Religiosas por la Universidad San Dámaso. Investigador independiente. Cronista oficial de los municipios conquenses de Caracenilla, La Peraleja, Piqueras del Castillo, Saceda del Río, Verdelpino de Huete y Villarejo de la Peñuela. Publicaciones: 20 libros entre 2007-2023, así como centenares de artículos en revistas de divulgación local y blog personal. Temáticas: geografía física, geografía histórica, geografía social, genealogía, mozarabismo y carlismo. Ganador del I Concurso de Investigación Ciutat de Vinaròs (2006), así como del V Concurso de Investigación Histórica J. M. Borrás Jarque (2013).