jueves, 4 de octubre de 2018

Los Buedo. Hipótesis y genealogía

Poco a poco vamos conociendo mejor algunos de los detalles vinculados con las familias más destacadas de la antigua nobleza conquense. Una de ellas es la de los Buedo, y  que desde finales del siglo XV, conseguirá proyectarse de manera meteórica como una de las más influyentes que habrá en el entorno de las tierras de Alarcón.

Por ahora sigue habiendo diversos interrogantes, que nos dificultan establecer con un mayor grado de precisión, todas y cada una de las líneas que sus integrantes dejaron, puesto que de su progenitor surgieron múltiples descendientes, que esparcieron el linaje en numerosos municipios de la zona meridional de la provincia.

A día de hoy resulta difícil separar el grado de influencia de los Buedo con el núcleo de las élites locales que afloraron en la nueva sociedad conquenses de inicios del siglo XVI.

Su condición de caballeros hidalgos, unido al patrimonio que controlaron, así como los cargos en los que destacaron, les sirvieron para entroncar con familias igual de notorias. Linajes como los Ruiz de Alarcón, Montoya, Ayala, Girón y otras tantas estirpes del mismo eslabón social, son sólo un ejemplo.

Como decíamos su distribución geográfica será variada desde sus inicios, así enclaves como Valera de Yuso, Barchín del Hoyo, Vara de Rey, Valdemorillo y Buenache de Alarcón, son sólo algunos de los municipios donde acabaran residiendo las primeras generaciones de las que hasta la fecha hemos tenido constancia.

A la pregunta de quienes eran en origen los Buedo, podemos aportar pocas respuestas. Tal y como ya ha apuntado Ignacio de la Rosa, podría ser que la familia comienza a proyectarse en el campo de la nobleza, a través de la Batalla de Toro, momento en el que García de Buedo, vecino de Valera de Yuso, participa en 1476.

Pensamos que la aparición de García en este episodio pudo deberse a razones de interés, que pretendían ensalzar el poder del linaje o incluso buscar la propia carta de nobleza como comentó Ignacio. Esta estrategia muy difundida entre los colectivos de la burguesía de finales del Medievo como de las pequeñas casas de hidalgos que pretendían proyectarse, fue una oportunidad crucial, repetida durante la segunda mitad del siglo XV, a través de la Guerra de Sucesión Castellana o la caída del Reino Nazarí de Granada. 

Sabemos que el miembro más antiguo del que se tiene constancia es Fernando de Buedo, un señor que viviría durante la primera mitad del siglo XV, y que ya había casado con doña Ana Ruiz de Alarcón, perteneciente a la casa noble de los Ruiz de Alarcón, y que por aquellos tiempos era una de las mejor configuradas e influyentes en la nobleza de la Manchuela, de ahí que nuestra hipótesis sea pensar que los Buedo ya serían un linaje con renombre, incluso antes de que García acudiera a la guerra.

Nuestro propósito es el de intentar desmenuzar detalles sobre algunos de los personajes que conformaron esta familia, y de los que de manera individualizada, aclararemos aspectos que nos permitan configurar una imagen lo más realista posible de los mismos.

Ignacio de la Rosa ya se encargó de esta tarea, tal y como podemos leer en algunos de sus artículos, entre el que destacamos: “La diáspora de los Buedo, procedentes de Valera de Yuso”. En este, nos expone varios detalles, apoyando su información en los datos que se pueden extraer del trabajo de José González-Sandoval Buedo (1997), así como en las ejecutorias de hidalguía de la Chancillería de Granada referentes a Martín de Buedo, 1537 (sig. 301-12-8), como de Pedro de Buedo, 1577 (sig. 301-62-16).

La información es crucial para trazar una genealogía, que complementándose con otras referencias que poseemos en nuestros apuntes sobre la línea de Buenache, así como de algunos legajos existentes en el Archivo Diocesano de Cuenca, sirven para realizar una aproximación para el conocimiento de las ramas descendientes, que siempre podrán ser susceptibles de correcciones en un futuro, ya que como veremos, todavía quedan muchos cabos por atar, y que no resultan fáciles de asegurar, debido a la diversidad de individuos, así como la repetición de nombres, y antigüedad de las fuentes de donde pueden estudiarse los primeros sujetos. Para ello hemos adjuntado un árbol que servirá de base.

Partiendo del progenitor, Fernando de Buedo (nº1), vemos que éste casó con Ana Ruiz de Alarcón. Fernando se enterró con su esposa en la localidad de Alarcón, probablemente porque ella descendía de la línea de Ruices establecidos en este municipio. Su hijo García de Buedo (nº3), participó en la batalla de Toro en 1476, lo que le pudo valer un mayor reconocimiento al linaje o la obtención de la carta de nobleza. Parece ser que García vivió en Valera de Yuso. 

García (nº3) tuvo varios hijos y dos esposas, de acuerdo a la información que extraemos de los pleitos de hidalguía del Reinado de Carlos I (1516-1536), concretamente en las páginas 165-167 donde se trata la ejecutoria de Martín de Buedo (nº20), y de quien se dice que fue vecino de San Lorenzo de la Parrilla, aunque originario de Valera, cuna natal del linaje. Del referido trabajo sobre los pleitos, sabemos que García (nº3) tuvo dos matrimonios, de donde saldrán diferentes líneas. Una fue la de Fernando de Buedo (nº16) quien ejerció como alcalde de Valera de Yuso por la hermandad de los hijosdalgos. Pensamos como hipótesis que la línea de Buenache podría conectar a través de él, ya que Pedro de Buedo (nº4), fallecido en Buenache de Alarcón en 1584, dejó varios descendientes, entre ellos un menor de edad. De acuerdo con la información recabada en los libros de bautismos, este Pedro nació a mediados de esa centuria, por lo que su padre Fernando de Buedo (nº2) el marido de Catalina de Alarcón, lo haría a principios de siglo. Por la fecha en la que nos movemos no sería descartable que Fernando de Alarcón (nº2), fuese nieto de García de Buedo (nº3), el que luchó en la batalla del Toro.
En la documentación relativa a la hidalguía de Pedro de Buedo de Alarcón, vecino de Buenache, con año 1616, signatura 4603-25, vemos como el primer testigo (Juan Ximénez Chicano, y que en ese momento cuenta con 70 años), dice que Fernando de Buedo (nº2), era natural de Valera, así como su padre, y aunque no lo hemos representado en el árbol adjunto, también se llamaba Fernando de Buedo, además de ser oriundo de Valera, es por ello que no sea descabellado pensar que Fernando (nº2) fuese el hijo de Fernando (nº16).

Desconocemos si es un hecho casual, pero las fechas y nombres cuadran. A ello hemos de añadirle el segundo testimonio de Sebastián Hortelano, vecino de 60 años, quien dice que el litigante de Buenache “descendía y procedía por línea recta de varón de los Buedo de Vara de Rey y de Pozoamargo”. Obviamente, estos Buedo a los que se refiere es la misma línea que estamos estudiando, pues García de Buedo (nº27) ya está instalado en Vara de Rey con Catalina de Montoya alrededor de 1520. García era hijo de Martín de Buedo (nº20) y María/Catalina Sánchez de Cuenca así como sobrino de Fernando de Buedo (nº16), de ahí que esta hipótesis no resulte descabellada. Parece ser que Martín (nº20) ya hubiese estado en Vara de Rey, por lo que los testigos cuando se refieren a que el padre de Fernando de Buedo (nº2) era descendiente de los Buedo de Vara de Rey, se explica por la relación de parentesco, ya que con anterioridad no hay constancia de otra línea que se estableciese en el lugar.

Otra fuente de notable interés, y que nos ha ayudado a recoger una mayor información para la elaboración del árbol genealógico de esta familia, estriba en un legajo del fondo de la Inquisición del Archivo Diocesano de Cuenca, se trata del número 655, exp. 125, donde se habla de la solicitud de familiatura del rico labrador e hidalgo, Salvador de Buedo de Oviedo (nº29), que casó con su familiar Inés de Buedo (nº31, hija de su primo hermano García de Buedo (nº30)). Sabemos por una nota de otro legajo, que existe un proceso contra un Hernando de Buedo, vecino de Vara de Rey, morador de Pozoamargo del año 1562, quien tenía entonces una edad de 60 años.

De la documentación se desprende que la esposa de Martín de Buedo (nº20) era una conversa procedente de La Parrilla, a través del linaje judío de los Sánchez de Cuenca, y que según el mismo informe no era “limpio”. Parece ser que Martín viviría durante algún tiempo en Vara de Rey, de ahí que su hijo tomará la decisión de asentar la línea que luego se proyectará con más fuerza en ese lugar, a través de su boda con la hija de Diego de Montoya.

Ignacio ya nos remarca que precisamente esa descendencia fue la que más éxito alcanzó, pues la familia de García de Buedo (nº27), intentó dar el gran salto, en la tentativa de controlar la tesorería de las rentas Reales del Marquesado de Villena, operación en la que finalmente fracasaron. No olvidemos que García casó con la hija del fundador de Pozoamargo, de este modo los dos grandes linajes se fusionan, consolidando más si cabe el poder que tenían. Sobre el hermano de García, Pedro de Buedo (nº25), se extenderá después una de las líneas de Barchín, y cuya conexión pudimos realizar gracias a los datos que nos proporcionó Julia Toledo, en donde García de Buedo (nº39), era nieto del referido Pedro de Buedo (nº25) y por lo tanto, biznieto de Martín de Buedo y María/Catalina Sánchez de Cuenca.

Genealogía de los Buedo. Apuntes genealógicos (elaboración propia)

Como nota adicional, decir que hace poco descubrimos por las partidas de defunción de Barchín del Hoyo de 1599, que Pedro de Buedo (nº38) tuvo dos mujeres, la primera fue Juana Gomendio, mientras que la segunda Isabel Parrilla. De la primera nacerá la descendencia más influyente de la familia en Barchín. Este hecho se refleja con García de Buedo (nº39), quien consigue establecer conexión con los Girón, y consecuentemente, la casa de los Señores de Piqueras del Castillo y Albaladejo.

Respecto a la línea Buenache, ésta fue a si mismo otra de las más importantes que hubo en la localidad, optando por una estrategia de enlaces con los linajes de la burguesía local y pequeña nobleza. Es el caso de los descendientes de Pedro de Buedo (nº5), cuyos integrantes entablarán relaciones con los López de Gonzalo y que durante el XVIII son también una familia con solera, vinculada al Santo Oficio.


Referencias documentales:

- Archivo Chancillería de Granada. Hidalguías, Martín de Buedo, 1537, La Parrilla (sig. 301-12-8)

- Archivo Chancillería de Granada. Hidalguías, Pedro de Buedo, 1577, Barchín del Hoyo (sig. 301-62-16)

- Archivo Chancillería de Granada. Hidalguías, Pedro de Buedo, 1616, Buenache de Alarcón (sig. 4603-25)

- Archivo Diocesano de Cuenca. Inquisición. Legajo 35, exp. 437

- Archivo Diocesano de Cuenca. Inquisición. Legajo 655, exp. 125

- Archivo Diocesano de Cuenca. Tomo I de defunciones de Barchín del Hoyo.

-González-Sandoval Buedo, José (1997). Pozo Amargo, aproximación histórica.

- Ladrón de Guevara e Isasa, Manuel (2016) -coordinador-. Pleitos de hidalguía. Reinado de Carlos I (1516-1536). Tomo I (A-M).

- (De la) Rosa Ferrer, Ignacio (2018). La diáspora de los Buedo, procedentes de Valera de Yuso. historiadelcorregimientodesanclemente.blogspot.com


David Gómez de Mora

davidgomezdemora@hotmail.com

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Profesor de enseñanza secundaria, con la formación de licenciado en Geografía por la Universitat de València y título eclesiástico de Ciencias Religiosas por la Universidad San Dámaso. Investigador independiente. Cronista oficial de los municipios conquenses de Caracenilla, La Peraleja, Piqueras del Castillo, Saceda del Río, Verdelpino de Huete y Villarejo de la Peñuela. Publicaciones: 20 libros entre 2007-2023, así como centenares de artículos en revistas de divulgación local y blog personal. Temáticas: geografía física, geografía histórica, geografía social, genealogía, mozarabismo y carlismo. Ganador del I Concurso de Investigación Ciutat de Vinaròs (2006), así como del V Concurso de Investigación Histórica J. M. Borrás Jarque (2013).