Una de las principales fuentes documentales sobre la que nos hemos ido apoyando durante estos años para reconstruir una parte de la historia de esta localidad, es el antiguo archivo parroquial de este municipio, el cual hoy se encuentra custodiado en los fondos del Archivo Diocesano de Cuenca. Se trata en realidad de una colección de casi una treintena de volúmenes en los que se recogen diferentes referencias que van desde los libros sacramentales hasta los escritos de las varias cofradías, y que décadas atrás se emplazaban íntegramente en la sacristía de la Iglesia de San Bartolomé .
Es toda una suerte el poder conocer la información que albergan sus millares de hojas, pues su contenido no sólo podemos emplearlo como una herramienta genealógica a la hora de reconstruir la ascendencia de nuestros antepasados, sino también como una útil radiografía social con la que analizar que políticas matrimoniales y distintas familias fueron adquiriendo poder en este lugar con el trascurso de los siglos, más concretamente desde mediados del siglo XVI hasta la primera mitad del siglo XX.
A falta de un análisis más detallado sobre las consecuencias que tuvieron los diferentes conflictos bélicos que acaecieron en esta zona, observaremos como Villarejo dentro de las dificultades y avatares que supusieron para el patrimonio religioso guerras como la de sucesión, independencia, carlistas y por último, la incivil española, podemos garantizar que su archivo ha corrido mucha mejor suerte si lo comparamos con el de otras localidades en las que poco o casi nada se llegó a preservar, y eso que como ya se advierte en el libro de “Tesoro artístico y guerra civil: el caso de Cuenca”, la Iglesia de Villarejo durante la última contienda fue empleada como corral (de la Vega, 2007, 250).
La colección de libros parroquiales se componen de un total de 28 volúmenes, cada uno con diferentes tipos de cubiertas. Cabe reseñar que existe uno bastante peculiar, que no es nada frecuente de encontrar entre esta clase de documentación. Se trata de una obra de genealogías que tenía como funcionalidad establecer el parentesco entre sus vecinos, una herramienta indispensable debido a la fuerte endogamia que se había practicado en el pueblo, pues no olvidemos que la continua realización de dispensas matrimoniales llevaría al párroco a ingeniar un sistema de consulta mucho más práctico, en el que sólo con visualizar el índice por nombres de vecinos, sería sabedor de que lazo parental existía entre los contrayentes, y es que no olvidemos que aunque “la regulación del matrimonio y sus impedimentos se establece en el Concilio de Trento. La consanguinidad en el matrimonio es una cuestión que proviene desde la antigüedad.” (Henarejos, 2015, 28).
Entre los libros del antiguo fondo eclesiástico veremos dos alusivos a las cuentas parroquiales, iniciándose su marco cronológico en el año 1577 y finalizando en 1852. Este tipo de volúmenes guardan bastante significación para ahondar en la realidad social de algunas familias, además de la historia del edificio religioso, pues un mayordomo, y que por norma general era gente procedente de familias bien posicionadas del lugar (ya que sabían leer, escribir y contar), se encargaba de redactar cada cierto tiempo las cuentas de la parroquia, convirtiéndose de este modo en el responsable de la administración económica del templo. El mismo debía de llevar al día los cobros de rentas y gastos, reflejando su gestión en las hojas de dicho libro. No olvidemos que estas anotaciones luego eran revisadas por un notario en el volumen de fábricas, así como por un visitador o el mismo Obispo, aunque este último siempre podía delegar dicha función en algún compañero de confianza.
La mayoría del grueso del antiguo fondo lo componen los libros de carácter sacramental, es decir, los de bautismos, matrimonios y defunciones. Estos respectivamente comprenden un total de 18, de los cuales 7 son de bautismos (1.622 - 1.898), 4 de matrimonios (1.626 - 1.883) y otros 7 de defunciones (1.555 - 1.929).
Una tercera tipología documental son los libros de capellanías y fundaciones, de la cual se conserva únicamente un volumen y que data del año 1748. En el mismo se registra la creación de aquellas instituciones que tenían como propósito el pago de una serie de misas y permitir la formación de futuros párrocos. Recordemos que el fundador, y que era una persona con posibles, dejaba reflejado en las mandas de su testamento una cantidad de dinero en forma de renta para que con el mismo se pudieran pagar una serie de misas por la salvación de su alma. Aquello crearía una estructura de apoyo social, que muchas veces marcará las políticas matrimoniales e intereses de unas y otras familias, simplemente por guardar un parentesco con aquel fundador y que les permitiese aprovechar las prestaciones de dicho servicio. No olvidemos que esas actividades vinculadas con el pago de misas, eran acciones positivas para la salvación del alma, lo que conllevaba una mejor situación en el más allá, además de dar entidad y nombre al linaje que se encargaba de poseer la fundación.
Imagen: https://www.diocesisdecuenca.es/archivos-diocesanos/
Por último tampoco podemos olvidar los libros de cofradías y que en su totalidad suman cinco congregaciones. Estos representarán una aportación de siete volúmenes, dos para la cofradía de las ánimas (1631 - 1896), otro par para la cofradía de la Virgen del Rosario (1.688 - 1.934), y uno restante para cada una de las otras tres, es el caso de la de Santa Ana (1705 - 1756), del Santísimo (1668 - 1933) y Vera Cruz (1646 - 1826). Esta clase de obras nos revelan detalles como el número de misas que se destinan a varios de los cofrades fallecidos, aspectos vinculados con la contabilidad de la hermandad, quienes eran los integrantes de la misma, la compra de diferentes utensilios para su mantenimiento, así como las normas o reglas que se debían de seguir dentro de la congregación, además de otro tipo de funciones.
David Gómez de Mora
Bibliografía:
* Archivo Diocesano de Cuenca. Referencias sobre los volúmenes parroquiales de Villarejo de la Peñuela.
* Henarejos López, Juan Francisco (2015). Matrimonio y consanguinidad en España. Discursos y prácticas en los siglos XVIII y XIX. Universidad de Murcia. Facultad de letras.
* Vega (de la) Almagro, Víctor (2005). Tesoro artístico y guerra civil: el caso de Cuenca. Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha, 434 pp.