Ya hemos explicado en diversas
ocasiones como durante el siglo XVII la familia de los Salonarde experimenta un
crecimiento económico, que irá asociado a una serie de políticas matrimoniales
bastante herméticas y estudiadas, potenciadoras de una situación favorable que
les llevará a crecer más allá del marco comarcal en el que la mayoría de
linajes estaban acostumbrados a moverse.
Los descendientes de Simón
Salonarde y Ana Saiz jugarán sus bazas, así lo veremos con su hija Ana, o
especialmente con Benito Salonarde, quien en el año 1659 casó con María de Torres
y de Moya, fruto de cuyo matrimonio nacerán varios hijos.
Uno de sus vástagos fue el
Licenciado Gabriel de Moya, quien adoptó los apellidos que le recaían por el
costado materno. Gabriel falleció en 1709 y fue familiar del Santo Oficio, mandando
pagar 200 misas. No obstante, igual de interesante es la figura de su hermano
Benito de Salonarde, quien de acuerdo a las pruebas que más tarde se presenta
por uno de sus descendientes en un expediente de la Orden de Calatrava, aparece
como miembro del estado noble, estando en el padrón de hidalgos de la localidad
durante los años de 1682, 1683, 1685 y 1691 (Cadenas, 1987, 51).
Su hija Quiteria Antonia, y
propietaria de un amplio patrimonio, casó con el conquense don José Sancho y de
Ayala, hermano del famoso Licenciado Tomás de Sancha y Ayala, quien trabajó
para la casa real. Ambos eran hijos de don José de Sancha y Ayala (Regidor por
Cuenca) y de doña Antonia de Cañaveras de Guadarrama y Alcázar. Sobre doña
Antonia hemos comentado en alguna ocasión los bienes que ésta poseyó, y que le
recaían por la riqueza que su familia había acumulado en la localidad de Huete,
donde su padre tenía plaza de Regidor perpetuo. Sabemos por las
referencias protocolarias que la mencionada doña Quiteria Antonia heredó de su
suegra un pájaro de oro que iba introducido dentro de una jaula y que estaba
guarnecido de esmeralda, además de distintos cuadros y una cruz de cristal con
remates de filigrana de oro. Piezas de este calibre son una muestra del nivel
de vida en el que se movían los integrantes de esta especie de aristocracia rural
que atesoraba un ingente patrimonio.
Molinos de Papel, propiedad de la familia Salonarde durante el siglo XVIII. Imagen: escapadarural.com
El hijo de Antonia de Cañaveras
(el Licenciado don Tomás de Sancha), lo vemos firmando en varios documentos de
Buenache de Alarcón, tal y como sucede en el caso de la Cofradía del Rosario,
no obstante su nombre también aparece en los libros de defunciones de la
localidad, concretamente durante el año 1694, fecha en la que fallece, y manda
la friolera de 3000 misas por el descanso de su alma como de algunos
familiares. Parece ser que a pesar de que los Salonarde ya se establecen en la
ciudad de Cuenca, ellos como sus parientes siguen vinculándose con el municipio
de Buenache.
Para nosotros no hay lugar a dudas,
de que el peso de las familias que entroncan con los Salonarde, resultarán
también vitales para ellos mismos, y es que resulta necesario comprender el
proceso de ascenso social, en el que un conglomerado de linajes acababan compensando
a otros, retroalimentando y reforzando un conjunto de alianzas simbióticas, que
les valdrán para poner sus miras en lugares y cargos que se encontraban
distantes de lo que fue el foco natural de sus ancestros.
David
Gómez de Mora
Bibliografía:
*
Archivo Diocesano de Cuenca. Libro III de defunciones (1629-1693), Sig. 24/39,
P. 587
* Archivo Diocesano de Cuenca.
Libro IV de defunciones de Buenache de Alarcón (1694-1735), Sig. 24/40, P. 588
* (de) Cadenas y Vicent,
Vicente (1987). Caballeros de la Orden de Calatrava que efectuaron sus pruebas
de ingreso durante el siglo XVIII. Tomo IV, años 1784 a 1799. Números 544 a
622. Anexos I-II-III. Hidalguía, Madrid.
* Gómez de Mora, David (2018).
Las élites de Buenache de Alarcón siglos atrás. Notas personales y apuntes
genealógicos. En: davidgomezdemora.blogspot.com