A raíz de los últimos artículos
que hemos estado publicando sobre casas vascas que se asientan en la
provincia conquense a lo largo del siglo XVI, en esta ocasión queremos dedicar varias líneas a una familia ubicada en la localidad de Altarejos también procedente de las tierras del norte, se trata de los Yturbe o
Iturbe. Afortunadamente la conservación
de los libros parroquiales de este municipio, y sus fechas que nos permiten
adentrarnos hasta los años veinte del siglo XVI, son una herramienta
fundamental para extraer conclusiones sobre quienes fueron y desde donde
vinieron sus integrantes.
Desconocemos que motivó la
llegada de esta familia hasta un lugar como Altarejos. Lo que si sabemos de
forma más precisa es el establecimiento de un Martín de Elgeta, esposo de María
Pérez, que siguiendo nuestros apuntes, bautiza a varios de sus hijos entre al
menos 1537 hasta 1563.
Lo cierto es que por aquellas
fechas vemos como los diferentes señores del lugar se apoyan sobre linajes que
en ocasiones no solían ser oriundos de esas tierras. Así lo presenciamos con
los Ruiz de Alarcón en Buenache a través de la figura de los Lizcano, o caso
idéntico con los Zamora en Piqueras.
Es por ello que este conjunto
de paralelismos nos conducen a plantearnos si en realidad, muchos de estos
señores, y que arrastraban mayoritariamente un pasado converso como ocurría con
los Castillo de Altarejos, se sentían más seguros con el vasallaje que le
podían ofrecer estas familias de la pequeña nobleza rural vasca, en detrimento
de aquel vecindario en el que imperaban las casas autóctonas, que además de
haber prosperado e incrementado su poder, seguían pechando desde una burguesía
rural localista, que como poco estaría resentida, puesto que no llegaba a
comprender como aquellos señores de raíces conversas, cuyos sambenitos eran
notorios a los oídos de toda la comarca por los procesos que los acecharon
escaso tiempo atrás, eran para más inri quienes les exigían el pago de tributos.
Así de contradictorio tenía que
parecerles a muchos de los habitantes, y especialmente a los labradores
acomodados, que sin tener un pasado con raíces hidalgas, eran más cristianos
viejos que aquellos nobles cuyos abuelos o bisabuelos fueron ensalzados con un
privilegio, previa conversión religiosa. Probablemente la ingente cantidad de
contradicciones de aquel sistema racial y “purista”, explicarían el auge de
linajes vascos, y que pudieron convertirse en algunos de los pocos apoyos
seguros en los que confiaría una nobleza señorial, que era duramente criticada
y mirada con recelo por muchos de sus vecinos.
Obviamente, al margen de esta
hipótesis que sirviera para avalar la ingente cantidad de vascos hasta tierras
castellanas, no cabe la menor duda de que las motivaciones de tipo económico
fueron una realidad, que justificarían movimientos permanentes, además de la
búsqueda de una mano de obra en el campo de la cantería, y que por aquellas fechas
estaba muy valorada, generando en su conjunto un enorme contingente de flujos
migratorios que descendían desde tierras septentrionales.
Como indicábamos, por ahora
sería demasiado atrevido especular con los motivos que trajeran a los Iturbe
hasta aquí. De lo que si estamos seguros es de su origen, y que de nueva se
refleja en la partida matrimonial de Pedro de Iturbe, quien en 1570 casa con
María Martínez, donde se cita la procedencia de su padre Martín de Iturbe (vecino
de la localidad de Elgeta, provincia de Gipuzkoa).
Si nos vamos hasta los libros
del municipio guipuzcoano nos topamos con los registros que datan de este mismo
período, tal y como presenciamos con el matrimonio de Martín de Yturbe,
celebrado con María de Altube el 7 de febrero de 1566, y que de acuerdo a los
datos indexados, dos años antes de casarse ya tuvieron a su hijo Domingo de
Yturbe, siendo bautizado el 26 de febrero de 1564 en Elgeta
(artxiboa.mendezmende.org).
La familia Yturbe conservará su
caserío, y sobre ellos el historiador Lope Martínez de Isasti, en su estudio
sobre los linajes de Gipuzkoa, los citará de importante “casa solar y de
armería”. Bien es cierto que hay datos
documentales que llevan el apellido hasta la primera mitad del siglo XV en la
vecindad de Vergara, teniendo a partir de finales de ese momento noticias sobre
los propietarios del caserío de dicha localidad.
En la página de zubibarria.net,
podemos consultar notas muy precisas e interesantes, que nos revelan la
ascendencia de los Yturbe de Mutiloa y Oñate, quienes a su vez eran originarios
de la casa de Elgeta, raíz genealógica de los que también se encontraban en
Altarejos. Las fuentes parten de un documento del Ayuntamiento de Ordizia,
concretamente el legajo 9, expediente 5, así como de la hidalguía que litigó en
1648 Martín de Iturbe, donde se relaciona a sus hermanos Domingo de Iturbe
(vecino de Mutiloa), y a Pedro de Iturbe, como hijos de Prudencio de Iturbe, y
nietos de Martín de Iturbe y María de Ipenza, naturales de Oñate, pero cuya
ascendencia por línea de Yturbe invoca hacia Elgeta.
Otro datos de interés que se
adjunta en la página de zubibarria.net es una escritura de 1638, donde se
produce un arrendamiento por cuatro años de la casa y solar de Liernia de Yuso,
a favor de Domingo de Yturbe, natural de Elgeta, morador de Mutiloa, y hermano
del referido Martín que litigó por su hidalguía.
La forma del apellido Yturbe en
los libros parroquiales de Altarejos va mutando, si bien es cierto que los
ejemplos más antiguos son los de Yturbe e Iturbe, después veremos descendientes
que portarán la designación de Oturbide, Oturbe, Yturvide o Iturbide. En el caso de los asentados en
Altarejos y cuya descendencia la hemos seguido a través de nuestra genealogía
familiar, apreciamos como los integrantes casarán con diferentes linajes del
municipio conquense.
De interés es la línea de Mingo
de Yturbe, quien celebró varias nupcias. Así lo vemos a través de María López y
María Delgado. De esta última dejará una serie de descendientes de los que
adjuntamos la siguiente genealogía.
Descendencia
por línea recta de varón de Domingo de Yturbe. Genealogía familiar (elaboración
propia)
Los Yturbe comenzaron a
establecer alianzas decisivas a partir del siglo XVII, tal y como vemos con
alguna de las líneas de los Melero, una familia extendidísima por el municipio,
con un abolengo muy profundo en Altarejos que nos llevaría hasta la Edad Media.
Así por ejemplo en 1634 Juan de Yturbe casó con Isabel de Colliga Melero,
mientras que su hermano Pedro de Yturbe lo hará tres años más tarde con
Quiteria Melero, hija de Francisco Melero. A esto hemos de sumarle que en 1633,
un tercer hermano de ambos, llamado Domingo de Oturbe, casa con María Melero,
quien era a su vez viuda de Pedro de Colliga, es decir, la madre de Isabel de
Colliga, la que en 1634 casó con Juan de Yturbe. En resumidas cuentas todo
quedaba en familia puesto que la esposa del hermano de este Juan era su suegra
y cuñada tras estar casada con su hermano Domingo.
La relación se enmaraña mucho
más puesto que una hermana de Pedro, Juan y Domingo, casa en 1632 con un
hermano de Isabel de Colliga. De esta forma se establece una planificación
matrimonial bastante hermética, que de cara a los intereses de los Yturbe pensamos
que nunca será contraproducente, sino que todo lo contrario, pues de este modo
el patrimonio se dispersará en la menor cantidad de manos posibles, pasando a
las líneas de varón de la familia vasca.
Los Melero controlaban cargos
eclesiásticos, y ya desde el siglo XVI se habían hecho con la tenencia de una
plaza como familiares del Santo Oficio, puntos a favor en una sociedad tan
pequeña como la de Altarejos, donde los Yturbe, podrán asentarse cómodamente y
crecer con el paso de los años.
David
Gómez de Mora
Referencias:
* Archivo de la Parroquia de
Elgeta. Libro I de matrimonios. En: artxiboa.mendezmende.org
* Archivo Diocesano de Cuenca. Libro
I de bautismos de Altarejos.
* Archivo Diocesano de Cuenca. Libro
I de matrimonios de Altarejos.
* Archivo Diocesano de Cuenca. Libro
II de matrimonios de Altarejos.
* Martínez de Isasti, Lope
(1626). Compendio historial de la provincia de Guipúzcoa.
Imágenes:
* irinmodo.blogspot.com
* zubibarria.net