jueves, 26 de diciembre de 2019

La capilla del Santo Cristo de la Viga de los Ximénez-Moreno en Buenache de Alarcón


Desde el siglo XVI tenemos constancia de que una familia de labradores bonacheros comienza a medrar socialmente. Sus enlaces con linajes locales y la tenencia de patrimonio en bienes raíces, les permite expandir su influencia de manera contundente dentro del ámbito local en el que residían.

Su vinculación con la familia Moreno, y que del mismo modo guardaba muchos paralelismos por lo que concibe a sus señas socio-económicas, les permitió despuntar, y lograr celebrar enlaces con familias destacadas externas al municipio.

El linaje coge fuerza a través del Licenciado Francisco Ximénez Moreno, quien llegó a ser Comisario del Santo Oficio, presbítero racionero de la Catedral de Cuenca y Mayordomo de la Mesa Capitular Catedralicia. Éste mandó ser enterrado en la misma Catedral conquense, en la sepultura donde yacía el racionero Simón López Salonarde, también oriundo de Buenache, y de linaje sobradamente conocido.

El enlace de su sobrina con un noble de la ciudad de Cuenca llamado Juan de Solana, marcó un precedente que catapultó a la familia. No olvidemos que ya previamente los Ximénez se dejaron ver en la catedral de Cuenca, pues el Licenciado Francisco Ximénez se codearía con las altas esferas del clero provincial

Obviamente este tipo de amistades y alianzas se materializarán en determinadas acciones, una creemos que tuvo que ser la obtención del privilegio de poder alzar una capilla privada dentro de la casa de su sobrina y que luego se mandará trasladar a la Iglesia de San Pedro (la del Cristo de la Viga), con su propia sacristía.

 
Imagen del Santo Cristo de la Viga de Buenache de Alarcón. En: cristodelaviga.blogspot.com


El acto de confirmación del traslado quedó registrado, por ello sabemos que los Regidores Capitulares del Consejo, y que eran Diego de Rojas y Alonso de Valladolid, fueron nombrados como patrones, siendo sus mayordomos el Licenciado Marcos Pérez Ximénez y el médico don Miguel Burriel (ADC). La imagen se pudo portar gracias a la licencia que dio el Ilustrísimo Señor don Alonso Antonio de San Martín, Obispo de Cuenca hasta su fallecimiento en 1705, y que era hijo natural (no legítimo) del Rey Felipe IV y Mariana Pérez de Cuevas.

El Cristo de la Viga era muy querido en Buenache por decirse de él que en diversas ocasiones había cumplido con numerosas súplicas y beneficios que sus devotos le habían pedido. Sabemos que además de esta talla había otras piezas, que también se mandan trasladar cuando el último de los dos representantes del matrimonio falleciera. Una era una imagen de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza. Finalmente, fue deseo expreso de los señores Solana-Ximénez, que el día de la donación de las piezas, esta se efectuara durante la festividad de la presentación de Nuestro Señor y Purificación de su Santa Madre, llevándose finalmente a cabo el dos de febrero de 1716.

Tenemos una descripción detallada de las piezas que tenían don Juan de Solana y su esposa Ana Ximénez en su oratorio privado, que luego serán junto con las tallas trasladadas hacia la capilla las que se albergarán dentro del templo. Pues como decíamos, además de una Virgen del Pilar de Zaragoza, había un largo conjunto de objetos, y que se corresponderían con los usados en el momento de la liturgia, entre los que entraba la respectiva caja donde iba la talla, acompañada por un bastidor, cortinas y una cenefa con encajes de plata negros de chamelote de agua azul, así como todas las alhajas para celebrar misa, a lo que se incluía dos frontales de altar, varias casullas, unos manteles con encaje, dos pares de corporales con su caja, dos amitos, un cáliz con patena, una cucharita de plata, tres purificadores, cinco tafetanes para cubrir el cáliz, una bolsa de corporales de damasco blanco (uno de ellos verdejo), un misal nuevo con cubierta, un atril de talla, un ara de jaspe encarnado de media vara en cuadra, otro de alabastro más pequeño, una sacra, un evangelio de San Juan, dos paños con altares, una campanilla, una caja en forma de libro para hostiario, otra caja dorada y jaspeada para introducir el cáliz, una cruz para el altar con una pintura del Cristo crucificado en la agonía, unas tijeras grandes para cercenar las hostias, un formón para hacer formas, un papel de oraciones del Amito, así como demás escrituras, entre las que había papeles del Ánima, matacandelas, una tarima para el altar y dos candeleros (ADC).

Obviamente, como sucede en este tipo de elementos arquitectónicos, con el paso de los años sobre el mismo se irán realizando añadidos y obras que servirían para mejorar el estado del oratorio, modificando y adaptando la decoración, siendo pues el siglo XVIII un momento clave en el que se irán efectuando intervenciones, donde el clero y sus descendientes mejoraron su aspecto.

Tenemos datos de interés respecto a esta capilla, que nos proporciona en su obra Domingo Terencio (2016, 102), cuando al describir el oratorio comenta que este presenta una planta de cruz latina, con una cúpula con linterna sobre pechinas en el crucero de líneas muy sencillas. Añade que los brazos de la cruz se cubren con bóveda de cañón, teniendo a su entrada en la parte izquierda uno de los brazos una sala cubierta de arista, que pudo haber sido utilizada como antigua sacristía.

Genealogía de los fundadores de la capilla privada del Cristo de la Viga. Linaje Ximénez-Moreno de Buenache de Alarcón (elaboración propia)


El período en el que los Ximénez gozan de un poder destacado, será especialmente a mediados del siglo XVII, momento en el que don Alonso Ximénez Moreno, casa en 1652 con doña Juliana García.

El referido Alonso era hijo de don Alonso Moreno e Isabel Hortelano, y empleaba el apellido Ximénez en alusión a su abuelo paterno Francisco Ximénez Martínez, casado en 1583 con María Ramón. Los abuelos eran a su vez hijos de Francisco Ximénez y Juana Martínez, así como de Antonio Moreno y María Lucas, respectivamente.

Como decimos esta línea de la familia es una de las mejor posicionadas, y en ella se evidencia la relación estrecha que los Ximénez guardaban con el linaje de los López-Moreno, a través de los que mantuvieron muchas más conexiones de parentesco, que fortalecieron mutuamente a ambas familias hasta entrado el siglo XVIII.

El alzamiento de una capilla privada y su posesión dentro de un espacio como la Iglesia del pueblo, son sin lugar a dudas elementos que favorecían y ayudaban a proyectar a la familia más allá del marco local. Tengamos en cuenta que el poder establecer alianzas con familias nobles e invertir sumas de dinero en este tipo de obras, eran un medio de promoción permanente que ayuda a que los integrantes del linaje gozaran de una reputación e influencias, que retroalimentaban ese mundo en el que el intento por mejorar y medrar socialmente era una preocupación cotidiana.


David Gómez de Mora


Bibliografía:

* Archivo Diocesano de Cuenca. Fundaciones de Buenache de Alarcón (1657-1697). Sig. 24/48. P-596

* Archivo personal. Apuntes genealógicos sobre la familia Gómez-de Mora.

* Gómez de Mora, David (2018). “Las élites de Buenache de Alarcón”. En: davidgomezdemora.blogspot.com

* Gómez de Mora, David (2019). “Datos sobre linajes y propietarios agrícolas en Buenache de Alarcón durante los siglos XVI-XVIII”. En: davidgomezdemora.blogspot.com

* Terencio Silvestre, Domingo (2016). “Buenache de Alarcón. Arte, Historia y Religiosidad Popular. V centenario del Archivo Parroquial, 1514-2014”. Ed. Diputación de Cuenca

davidgomezdemora@hotmail.com

Mi foto
Profesor de enseñanza secundaria, con la formación de licenciado en Geografía por la Universitat de València y título eclesiástico de Ciencias Religiosas por la Universidad San Dámaso. Investigador independiente. Cronista oficial de los municipios conquenses de Caracenilla, La Peraleja, Piqueras del Castillo, Saceda del Río, Verdelpino de Huete y Villarejo de la Peñuela. Publicaciones: 25 libros entre 2007-2024, así como centenares de artículos en revistas de divulgación local y blog personal. Temáticas: geografía física, geografía histórica, geografía social, genealogía, mozarabismo y carlismo local. Ganador del I Concurso de Investigación Ciutat de Vinaròs (2006), así como del V Concurso de Investigación Histórica J. M. Borrás Jarque (2013).