jueves, 26 de diciembre de 2019

Los Mochales y los Sevilla en Saceda del Río


A partir de la segunda mitad del siglo XVIII dos familias en Saceda comienzan a cobrar cierto protagonismo, se trata de los Mochales y los Sevilla. Ambas establecieron alianzas mutuamente, surgiendo de ellas personajes notorios dentro de lo que será la modesta historia local del municipio.

Sabemos que la llegada de los Mochales se produce de la mano de don Diego de Mochales, vecino natural de Moncalvillo de Huete, perteneciente a una familia bien asentada, y que englobaríamos dentro de lo que se conocería como la pequeña nobleza local.  El linaje de los Mochales guardaba relaciones muy estrechas con el círculo eclesiástico, pues muchos de sus representantes ejercieron como sacerdotes, incluso fuera del territorio alcarreño.

Diego casó en Saceda en el año 1662 con María Saiz Vicente, apellidos sobre los que hemos tratado diversas cuestiones. Fruto de su matrimonio nacieron algunos hijos, entre los que estaban don Juan Manuel de Mochales, presbítero y beneficiado de la parroquia del Salvador de Cuenca. Con ello vemos como la familia disponía de ciertos recursos e influencias que traspasaban las fronteras de la iglesia del pueblo.

Don Juan Manuel llegó a poder aglutinar sus bienes en torno a lo que jurídicamente se denominaba como un mayorazgo, figura legal que normalmente era usada por los linajes de la nobleza para mantener unido su patrimonio, de manera que este no se dividiera y quedara disperso, para que así llegase al siguiente propietario igual de íntegro o incluso con mayor cantidad de bienes, pues su propósito era el de ir ampliándolo, estando como decimos prohibida cualquier acción que comportase su fragmentación, sólo de este modo su futuro heredero, al margen de la responsabilidad que conllevaba su mantenimiento, podría disfrutar de una mínima calidad de vida, y que en parte era la que simbolizaba o representaba el nombre de su linaje de puertas hacia fuera.

El hermano del presbítero fue José de Mochales, marido de Rosa García, con quien celebró sus esponsales en el año 1700. José murió en 1710, pagando por la salvación de su alma y familiares más de 100 misas. Entre su descendencia dejó dos hijos que por ahora sepamos. Uno fue Juan de Mochales, y el otro Juan de Mochales García, que casó a con una miembro de la familia Sevilla. Una política matrimonial que establecieron de manera permanente ambos linajes, pues como veremos su hermana Isabel corrió el mismo destino.

La posición acomodada de los Mochales en Saceda es notoria, a pesar de ser una familia recién llegada a su nuevo destino, pues recordemos que las raíces del padre de José y el presbítero los ubicaban en el cercano Moncalvillo de Huete. La madre de ambos, Rosa García, era la cuñada de la hija del escribano de Saceda, y cuyo oficio recaía por la línea de los Saiz.

Relación genealógica de la familia Sevilla con Mateo Saiz, fundador de un patronazgo destacado de Saceda del Río. Archivo Eclesiástico de Huete

Como vemos las alianzas entre gente de un mismo estatus era una constante, marcando las riendas de las pequeñas sociedades rurales, incluso por muy poco influyentes que pudiesen resultar fuera del contexto municipal.

Tampoco podemos pasar por alto a la mencionada Isabel de Mochales, hermana de José y el párroco, que en 1693 casó con el sacedeño Tomás de Sevilla. Él era hijo de Pedro de Sevilla y Magdalena Rodríguez, y junto con su esposa tuvieron varios hijos y de los que nosotros por ahora hemos podido documentar cuatro. Uno era Tomás de Sevilla el mozo, junto con su hermano Manuel de Sevilla, quien se cree que pudo ser el mismo que aparece documentado como alcalde de la localidad durante la realización del Catastro de Ensenada, y que compartía dicho cargo con Manuel de la Fuente.

Tomás e Isabel gozaban de una buena posición, por ello y como solía ser habitual, tras su defunción pagaron tantas misas como pudieron para la salvación de sus almas. Sabemos que Tomás mandó un total de 360. De la misma forma que su esposa solicitó enterrarse en la zona más privilegiada del templo, y que era la capilla mayor de la Iglesia de la Natividad, pues eran de los afortunados que contaba con una sepultura en ese lugar tan cotizado dentro del edificio religioso.

María de Sevilla y de Mochales, que era hermana de los anteriores, casó con Sebastián Cantero, vecino allegado desde Carrascosilla, pero que se asentó en la localidad de manera permanente. Intuimos por los pagos de misas realizados tras su defunción, que ambos contaban con ciertos medios, pues cuando falleció Sebastián en 1770, éste pagó un total de 300 misas, además de mandar enterrarse en la sepultura que tenían en la capilla mayor, y que según intuimos, podría ser la misma que pertenecía a la familia de su esposa, donde ya desde ocho años antes también descansaba su cuerpo tras haber fallecido en 1762, con una manda de misas igual a la de su esposo.

El hijo de Sebastián y María se llamó Sebastián Cantero de Sevilla, quien tenemos documentado como diputado local y hombre de confianza de los propietarios más ricos del pueblo por aquel entonces, los Martínez. No es por ello casual que apareciese como testigo en el proceso de ennoblecimiento de dicha familia.  Tampoco se nos puede olvidar el párroco don Isidoro de Sevilla, presente por aquellas fechas como cura del municipio, y que obviamente habría que relacionar como un representante más de este linaje.

Genealogía de los Mochales de Saceda del Río (elaboración propia)

Por último, otro hermano de María de Sevilla fue Juan de Sevilla, casado en 1720 con Rufina del Olmo, esposa que le valió a su descendencia como eslabón con el que poder revindicar el patronato que fundó Mateo Sánchez. Rufina tenía por hermano de su tatarabuelo a dicho fundador, y aquello por muy lejano que pudiese parecer, era un elemento a favor del linaje de los Sevilla que estos aprovecharán. Es por ello que Francisco de Sevilla, casado por cierto con Josefa Cantero (lo que de nuevo vuelve a cruzar los intereses matrimoniales entre estas familias), consiguió que se le adjudicara la prebenda de dicha fundación.

Igualmente Manuel de Sevilla, hermano de Francisco llegó a ser pretendiente a opositor, lo que cercaba mucho más el interés que tuvo la familia por aprovechar los beneficios de aquella fundación que había creado su pariente lejano.

Iglesia del Salvador de Cuenca de la que era Beneficiado el presbítero sacedero don Juan Manuel de Mochales. Imagen de amarguraconsanjuanapostol.blogspot.com


David Gómez de Mora


Referencias:

* Archivo Eclesiástico de Huete. Libro III de matrimonios de Saceda del Río.

* Archivo Eclesiástico de Huete. Libro de defunciones de Saceda del Río (1670-1738).

davidgomezdemora@hotmail.com

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Profesor de enseñanza secundaria, con la formación de licenciado en Geografía por la Universitat de València y título eclesiástico de Ciencias Religiosas por la Universidad San Dámaso. Investigador independiente. Cronista oficial de los municipios conquenses de Caracenilla, La Peraleja, Piqueras del Castillo, Saceda del Río, Verdelpino de Huete y Villarejo de la Peñuela. Publicaciones: 25 libros entre 2007-2024, así como centenares de artículos en revistas de divulgación local y blog personal. Temáticas: geografía física, geografía histórica, geografía social, genealogía, mozarabismo y carlismo local. Ganador del I Concurso de Investigación Ciutat de Vinaròs (2006), así como del V Concurso de Investigación Histórica J. M. Borrás Jarque (2013).