miércoles, 19 de agosto de 2020

Los Próxita contra los Pérez Zapata de Calatayud. Apuntes genealógicos

Cuando hablamos de títulos nobiliarios, una de las cuestiones que más se abordan en el ámbito del derecho, son las repercusiones y motivos que ha podido comportar su sucesión o traspaso, en los que históricamente siempre se ha antepuesto como heredero prioritario al hombre que lo obtenía por recaerle a través de su línea de varón. Como ha ocurrido en tantísimas ocasiones, podía darse el caso de que durante una generación no se produjese el nacimiento de una prole masculina, motivo que desencadenaba prolongadas disputas entre los miembros de la familia que pretendían proclamarse legítimos sucesores. Así ocurriría con una de las grandes casas de la nobleza del Camp de Morvedre siglos atrás (los Ferrer de Próxita).

 

La disputa por la adquisición de la tenencia de los bienes y títulos de los Condes de Almenara se extenderá desde la segunda mitad del siglo XVII, hasta varias décadas después de la centuria venidera [1]. Doña María Antonia Ferrer de Próxita, nacida a mediados del siglo XVII, hija de don Gaspar de Próxita y Ferrer (Conde de Almenara) y de su esposa doña Gerónima Rocafull y de Albornoz, casó con don Gerónimo Ferrer y Ferrer (quien ya era Señor de Quartell y Daimuz). De su relación nacieron varios hijos, entre los que estaba don Manuel Ferrer de Próxita, cabeza y heredero de la casa. María fue la única descendiente con vida que dejó don Gaspar, por lo que aglutinó el patrimonio familiar que transmitiría a su hijo. Para desgracia de ella, al no tener hermanos ni descendencia masculina tras haber fallecido sus padres, habrá de ver como su vínculo y grueso hereditario recaerá en sus parientes, hecho por el que posteriormente su hijo don Manuel hará todo lo posible para recuperar las fundaciones y títulos que anteriormente estuvieron en posesión de su familia directa.

 

Cuando falleció el padre del primo segundo de María, y que acabó adquiriendo el mayorazgo junto con el resto de dominios, su hijo (José Antonio Ferrer, y que casó con Mariana de Calatayud) se hizo con el control del condado de Almenara, a pesar de la firme oposición de su pariente don Manuel Ferrer de Próxita (el hijo de doña María Antonia). Don José Antonio en 1699 fue reconocido por sentencia como Conde de Almenara, junto con el resto de títulos, entre los que estaba el de Baron de Quart. Sabemos que en 1677 y 1693 esta línea ya había sido legitimada como poseedora, aunque intentos fallidos por parte de don Manuel para arrebatarlo no faltaron. Aquello desde luego no sosegaría sus intereses, pues años más tarde, concretamente en 1722, éste volvería a la carga, aprovechando la situación de cambio de poderes que se iba a dar.

 

A priori la familia de José Antonio (Condes en ese momento), tenían la tranquilidad de que difícilmente el mayorazgo saliese de sus dominios, puesto que al haber fallecido el abuelo de don Manuel, su línea pasaba a convertirse en la más apta. No hemos de olvidar que la madre de Manuel perdió todo derecho a poseer los títulos vinculados, por hallarse la descendencia por línea recta masculina en el costado del primo hermano de su padre don Luís Ferrer.

 

El Conde del Real y de Sinarcas al mando del conjunto patrimonial de su esposa, será el encargado de tutelar a su hijo pequeño. Experiencia y práctica desde luego no le faltaban. Para desgracia de los Pérez Zapata, don Manuel de Próxita era un personaje orgulloso e insistente.

 

Según los tratados nobiliarios, los Zapata eran un linaje de infanzones aragoneses, cuya descendencia iría expandiéndose por diferentes puntos de la geografía peninsular. La casa de los integrantes que representarán el pleito con los Próxita será la línea de los Condes de Sinarcas y Señores del Provencio (además de otros títulos), estrechamente vinculada con la casa real. Al respecto, don Luis Pérez Zapata de Calatayud (marido de doña Marina Bou), acompañó a la reina doña Margarita de Austria en el desembarco que ésta realizó en Vinaròs durante el año 1599.

 

Desde luego los Zapata no serán los únicos representantes bien posicionados del clan, pues casualmente sobre la tierra de la Manchuela donde estos ostentaban el control del Provencio, veremos unos integrantes del mismo apellido, y que en el caso de la línea del municipio de Iniesta, eran reconocidos como miembros estado noble, conduciéndonos sus raíces hasta Requena, de acorde a la información reflejada en las ejecutorias de hidalguía. Un espacio estratégico, curiosamente inmediato al Sinarcas contra los que se enfrentaban los antiguos Condes de Almenara. El origen romántico de los Zapata se buscaba en la figura de un antepasado que alcanzó una gesta histórica en tiempos de la conquista cristiana. No menos iban a ser los Ferrer, quienes invocaban su ascendencia en la sangre del hijo de un Conde inglés que vino a luchar junto a Jaume I. Este tipo de relatos eran necesarios a la hora de querer engrandecer la historia de las familias, pues justificaba su estatus, además de realzarlos y proyectarlos socialmente, a pesar de que poco o nada tuvieran de verídicos.

 

Ximén o Joaquín Pérez Zapata, casó en segundas nupcias con Inés María Ferrer de Próxita (su sobrina). Ximén, Conde de Villamonte, de Sinarcas y Vizconde de Chelva, era hijo de Ximén Pérez de Calatayud e Inés María Chaves y Mendoza. Este Ximén (padre) era a su vez vástago de Ximén Pérez de Calatayud, fallecido en 1674 [2], casado en primeras nupcias con Ana María Mateu Boil, así como luego con Agustina Enríquez de Villalobos, siendo nieto de don Luís de Calatayud Zanoguera (Señor del Provencio y de Cataroroja) e Isabel de Zapata Calatayud (Condesa del Real y de Sinarcas). Isabel era la hija de don Luís Pérez de Calatayud (quien aportará el Condado del Real, además de otros muchos Señoríos, junto con el castillo de Carbonera) y de Marina Bou Catalá de Valeriola. Obviamente el estatus de los Zapata ya era indiscutible, pues la cantidad de títulos y casas de la alta nobleza con las que habían entroncado a lo largo de su política matrimonial era más que ingente.

 



Escudo de los Condes de Sinarcas [3]

 

Conocemos el caso de la línea de los Zapata que se habían asentado en la localidad de Barchín del Hoyo, y cuya procedencia nos conduciría hasta Iniesta, pasando antes por el municipio de Requena (donde el linaje invocaba sus raíces). Por aquellas fechas esta rama no se había proyectado con la misma fuerza que los poseedores de los varios condados que pleitearán más adelante contra los Próxita en el Camp de Morverdre. Julián de Perea Zapata consiguió ejecutoria de hidalguía favorable en 1549, su familia vivía en Barchín del Hoyo, y éste era hijo de Sebastián de Perea y Juana de Zapata (vecina de Iniesta), e hija a su vez de Garci de Zapata [4]. En el Archivo de la Real Chancillería de Granada se nos describe otra línea procedente del capitán Juan Zapata Castañeda [5], quien era hermano de Garci Zapata, y ambos hijos de Juan Zapata, del que se cita su participación en la Batalla de Olmedo a finales del silo XV, y vástago a su vez de Juan Zapata -el viejo-, natural de Requena, quien llegarán a Iniesta alrededor del año 1430.

 

Obviamente faltan datos que permitan conectar esta línea de la familia Zapata (adscrita al territorio conquense), con la que dominará el área de Sinarcas, Chelva y el Provencio, aunque no hemos de olvidar que en el caso de la segunda, son claras sus aspiraciones a la hora de querer controlar el área del Camp de Morvedre, tal y como ya sucedía en la franja valenciana de los Serranos. Sin lugar a dudas Almenara era un punto estratégico, que con los respectivos títulos que le acompañaban, hacían todavía más jugosa y justificada su disputa contra los Próxita.

 

Ximén o Joaquín Zapata de Calatayud era Conde del Real y encargado de tutelar a su hijo, convirtiéndose en el principal enemigo de don Manuel durante el siglo XVIII. No hemos de olvidar que su esposa era parienta de la otra línea que ansiaba recuperar el mayorazgo. Y es que desde Juan Ferrer (el antepasado que casó con doña Luisa de Próxita), surgirían las líneas que más adelante acabarían enfrentadas. Por un lado estaba la de don Luís Ferrer de Próxita, quien se quedó con el condado y casaría con doña Isabel Sanz de Alboy, y cuyo bisnieto será el que pleiteará. La otra cara de la moneda era la que representaba don Gaspar Vicente Ferrer, marido de doña Victoria de Aragón y Apiano, hermano del referido don Luís, y cuya bisnieta Inés Ferrer, casó con Joaquín Zapata.

 

Genealogía de los Ferrer de Próxita. Fuente: Pleitos del Condado de Almenara y Baronías de Quart y Chilches

 

Joaquín sabía del interés que albergaba su suegro, pues éste ya había casado con doña Mariana de Calatayud. Con ello, aparte de cuñado, se convertiría también en yerno, por lo que todo quedaba en familia y bien atado. Mientras tanto, “doña Inés sería la heredera de todos sus bienes, al tiempo que le sucedía en los señoríos de Antella, Rafelguaraf, Faldeta y la Granja, que no excluían la sucesión femenina a falta de descendientes varones directos. Por razones estratégicas familiares, se había desposado con su tío don Joaquín Zapata de Calatayud, conde del Real, hijo de su abuela materna” [6].

 

Tras la muerte de su esposo, doña Inés quedó como depositaria de los bienes, encargándose de administrar las posesiones de su hijo pequeño, el Conde de Almenara. “Doña Inés testó ante Ventura Cantó el 29 de marzo de 1753. Nombraba albaceas testamentarios al marqués de la Mina y capitán general del principado de Cataluña, a su hijastro don Francisco Antonio Zapata de Calatayud Fernández de Híjar, duque de Lécera, a sus hijas doña María de los Desamparados y doña Felicia Zapata de Calatayud, a su hijo el conde de Almenara, al padre José Nebot, presbítero de la Congregación de San Felipe Neri, y al también presbítero Leandro Calatayud” [7].

 

Don José de Próxita Ferrer Castelví Aragón fue el hijo de don Luís y encargado de proyectar a la familia de forma satisfactoria dentro del círculo nobiliario. Y es que sus varios señoríos como títulos representaron un signo distintivo que incrementaba el estatus de la casa de Almenara. Este personaje casó con doña Mariana Zapata de Calatayud, hija de don Ximénez Pérez Zapata de Calatayud y doña Inés María de Chaves.

 


Genealogía de los Zapata de Calatayud y su relación con los Milán (elaboración propia)

 

El objetivo estaba claro, pues se intentaban sellar cuantos más enlaces entre miembros que pertenecieran al mismo grupo social. Esto obviamente explicará por qué doña Inés, hija de don José de Próxita y doña Mariana Zapata, casaría con su tío (hermano de su madre Mariana), don Ximén Zapata de Calatayud. Como repetíamos anteriormente, Ximén tuteló a su hijo don Joaquín, mientras que don Manuel seguía esperando el momento con el que poder arrebatar por vía judicial el condado a su familia. Ximén entre sus muchos títulos tenía el de Conde de Real y de Sinarcas. Tras el fallecimiento de su hijo Joaquín, el relevo fue tomado por su hermano Vicent, quien viviría más tiempo, pero que para desgracia de su linaje tampoco dejaría descendencia.

 

Vicent tomó posesión del condado de Almenara, del Real, de Sinarcas, de la baronía de Quart y otros tantos lugares como el Provencio, lo que sin lugar a dudas le convertía en uno de los representantes más destacados de la alta nobleza que en aquellas fechas existía en el territorio valenciano, y es que “en apenas poco más de una década fallecieron sucesivamente don Joaquín de Próxita, la condesa viuda de Almenara, doña Mariana Zapata de Calatayud, el conde del Real y doña Inés de Próxita, sucesos que modificaron el escenario en el que en esos momentos se desenvolvían ambas Casas, lo que supuso la concentración de un buen número de vínculos en la persona de don Vicente Pascual Vich de Próxita” [8].

 

Valgan pues estas notas genealógicas como unos modestos apuntes para entender la evolución y fases de los conflictos que enfrentaron a los Próxita contra los Pérez de Calatayud.

 


Genealogía de los Zapata de Barchín del Hoyo (apuntes de la genealogía familiar Gómez-de Mora y Jarabo, junto con información facilitada por Juliana Toledo Algarra)


 


Reconstrucción de la genealogía de los Pérez de Calatayud de acuerdo a los tratados históricos (elaboración propia). Cabe advertir que en las generaciones más antiguas de alguna de las líneas expuestas, se retocaron e incluyeron nombres que documentalmente no se pueden probar de manera fehaciente. Una práctica muy extendida entre las genealogías de bastantes familias del ámbito nobiliario, que en ocasiones intentaban enmascarar un antepasado converso, o simplemente enaltecer y justificar las raíces caballerescas que remontaban sus orígenes a los tiempos de la conquista cristiana.



David Gómez de Mora



Referencias bibliográficas:



[1] Pleitos del Condado de Almenara y Baronías de Quart y Chilches. Informe en hecho y derecho por don Manuel de Próxita y Ferrer contra don Ximén Pérez Zatapa y Calatayud.

[2] Nobiliario de Onofre Esquerdo, capítulo XVI, Conde del Real.

 

[3] Gómez de Mora, David (2009). “El escudo de Sinarcas”. La voz de Sinarcas, nº67, segundo semestre, pgs. 21-26. De Palomares Pérez, Eliseo (1981). Sinarcas (Geo-historia, folklore, lenguaje y toponimia). València.

 

[4] De la Rosa Ferrer, Ignacio (2018). “La familia Perea de Barchín del Hoyo”. En: historiadelcorregimientodesanclemente.blogspot.com

 

[5] Archivo de la Real Chancilleria de Granada (301-69-32). Ejecutoria de Julián de Perea. Año 1583

 

[6] Santarufina Romero, Ricardo (2018), página 359. La casa de Almenara a través de la historia. Siglos XIII-XVIII. Tesis Doctoral. Programa de Doctorado 3.157 Geografía e Historia del Mediterráneo desde la Prehistoria a la Edad Moderna. Univestitat de València.

 

[7] Ídem, pg. 385

 

[8] Ídem, pg. 372

davidgomezdemora@hotmail.com

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Profesor de enseñanza secundaria, con la formación de licenciado en Geografía por la Universitat de València y título eclesiástico de Ciencias Religiosas por la Universidad San Dámaso. Investigador independiente. Cronista oficial de los municipios conquenses de Caracenilla, La Peraleja, Piqueras del Castillo, Saceda del Río, Verdelpino de Huete y Villarejo de la Peñuela. Publicaciones: 25 libros entre 2007-2024, así como centenares de artículos en revistas de divulgación local y blog personal. Temáticas: geografía física, geografía histórica, geografía social, genealogía, mozarabismo y carlismo local. Ganador del I Concurso de Investigación Ciutat de Vinaròs (2006), así como del V Concurso de Investigación Histórica J. M. Borrás Jarque (2013).