Si algo tuvieron en común estos
linajes de labradores bonacheros, fue su relación con la familia de los Moreno,
una casa con la que los veremos emparentar durante la primera mitad del siglo
XVI. Desde un inicio los Ramón hábilmente aprovecharán su alianza con ellos,
desvinculando una parte del patrimonio en forma de fundaciones, distinguiendo
así a una línea de sus descendientes, para los que era indispensable portar este
apellido. Un hecho que podría explicar su intercalación salteada a lo largo de diferentes
generaciones. De acorde a la información que hemos podido recabar, la familia
comenzará aglutinando en dos líneas parte de sus bienes agrícolas.
Uno de los personajes más
importantes será María Ramón, quien procedía de la rama que entroncaba con los
Santacruz, mencionando en su partida defunción a Diego y Pedro de Santacruz.
Ésta será la misma que se asociará con los Pérez y Gómez, debido a que su tío
era Fernán Gómez, personaje que ya hemos visto documentado en varias ocasiones
en referencias de la época. María distribuyó su patrimonio mediante la creación
de dos memorias perpetuas, además de la fundación de un patronazgo de legos, en
el que descendientes directos y colaterales, mostrarán con interés la relación
genealógica que aguardaban con ella.
Campos de Buenache de Alarcón (imagen del autor)
A pesar de que el linaje de los
Ramón no se expandirá con creces, supo guardar su posición, teniendo a representantes
dentro del brazo eclesiástico, una baza que como ya sabemos, fortalecía su
nombre, en busca de enlaces que pudiesen mejorar sus posibilidades. Una
estrategia similar, aunque probablemente enfocada hacia otros intereses es la
que adoptarán los Ruipérez. Una casa bien posicionada que desde sus inicios ya
apuntaba a maneras, pues en diversas localidades sus miembros llegarán a ser incluso
reconocidos como caballeros hidalgos, sucediendo así en el área de Motilla del
Palancar y municipios vecinos, donde sus políticas matrimoniales nada tenían
que ver con las de Buenache.
En nuestro caso veremos cómo su
origen en la localidad también arranca de una rama apellidada Pérez de
Ruipérez. No sabemos si este Pérez es el mismo con el que cruzarán sus lazos
los Ramón, no obstante, como decíamos al inicio del artículo, Juan Pérez de
Ruipérez casará con la bonachera María Moreno, una familia en la que los Ramón
fomentarán su punto de apoyo inicial a la hora de medrar socialmente. Entre los
hijos de ese matrimonio nacerá Rodrigo Pérez de Ruipérez. Recordemos que éstos
serán mencionados en las pruebas de sangre del expediente de Alonso Pérez y Pérez,
en donde se cita al linaje de Rodrigo de Ruipérez, de quien se remarca un
origen genealógico limpio de antepasados conversos.
David
Gómez de Mora
Bibliografía:
* Archivo Histórico Nacional.
Sección Universidades, 533, expediente nº4