Entre las familias de la nobleza asentada en Piqueras, una de las que hasta la fecha no teníamos constancia, pero que vemos documentada gracias a un legajo de papeles sueltos de la Parroquia de Piqueras del Castillo, es precisamente la de los Ramírez de Arellano.
Un linaje del que ya hemos registrado reseñas en el vecino Buenache de Alarcón, así como en Valverde del Júcar. Esta información guarda cierto interés ya que por un lado nos aporta datos sobre una línea que desconocíamos en la localidad, además de que confirma el abanico de enclaves en los que esta estirpe se fue moviendo desde tiempos antiguos.
Imagen del escudo de los Ramírez de Arellano. Nobiliario de Diego Fernández de Mendoza, fol. 230
El dato viene por un bautismo del día 31 de enero de 1673 de una hija de Andrés Sánchez de Sotoca y Juana Ramírez de Arellano, quienes figuran como vecinos de este lugar. La criatura recibió el nombre de Inés, naciendo once días antes de la celebración sacramental, siendo sus compadres de pila Juan Cañadas y Catalina Andrés, vecinos de Valera de Abajo, y estando entre los testigos Esteban Zamora y Pedro Mateo, siendo su oficiante don Joseph de Villora.
Mediante nuestros apuntes genealógicos hemos averiguado que la familia de Andrés estaba asentada una generación antes en la localidad de Valera de Abajo, aunque su origen radicaba en la población de La Almarcha, de donde eran naturales Andrés Sánchez de Sotoca y Catalina Moreno. Por otro lado, hemos apreciado entre los vecinos de Piqueras una línea del apellido Ramírez, y que bien podría corresponder con la de Juana, explicando que ella fuese en realidad la parte que vincularía a Inés con este lugar.
David Gómez de Mora
Referecias:
*Archivo Diocesano de Cuenca. Legajos sueltos, carpeta nº3. Sig. P-2604. Piqueras del Castillo.