sábado, 9 de enero de 2021

Notas sobre el rubí, el zafiro y la esmeralda

El rubí es una de las piedras preciosas más populares y raras que existen. Una variedad del corindón que se encuentra en forma de cristales prismáticos o piramidales, entre otras tantas. Generalmente es de color rojo, aunque existen tonalidades que varían dependiendo de la cantidad de cromo que contiene, sucediendo así con gamas de colores pardos, morados, rosáceos e incluso anaranjados. Uno de los más populares es el “rubí sangre de pichón”, característico por su rojo intenso. Existen minerales que intentan imitarlo, debido al elevado valor que posee, sin olvidar aquellos sucedáneos obtenidos a través de tratamientos térmicos y diversos procesos de creación artificial.

Entre los más empleados para su falsificación, tenemos seis minerales cuya dureza en la escala de Mohs va entre los 6’5 y 8 puntos, perteneciendo a este umbral la rubelita, el piropo, el zircón, el berilo rosado, la almandina o la popular espinela. El rubí por su parte mantiene una dureza de nueve puntos.


Ejemplares que se emplean para falsificar o confunden como rubíes


Otra piedra preciosa de elevada calidad es el zafiro, una variedad de corindón constituida por aluminio y oxígeno junto otros elementos, como el hierro y el titanio, los cuales le dan ese color azul tan característico.

Cristaliza en diferentes sistemas, al igual que posee una amplia gama de coloraciones. Posee una dureza elevada (9 en la escala de Mohs). Es muy manipulado en gemología, por lo que si vamos a adquirir piezas de cierta entidad, es recomendable dirigirnos a expertos que certifiquen si nos encontramos ante un ejemplar auténtico.

Tenemos clases como el zafiro verde y cuyo color depende de la cantidad de cobre, hierro y titanio que contenga. Otro es el zafiro padparadscha (rosa y anaranjado), con motivo del cromo y hierro de su composición, siendo considerado esta una de las tipologías de mayor valor. Tampoco podemos olvidar otros como el zafiro estrella, y que presenta una forma característica que le da este nombre como resultado de un efecto óptico por inclusiones de rutilo. Le sigue el zafiro amarillo (con elevadas concentraciones de hierro), el zafiro rosa (color que se debe a la poca cantidad de cromo que contiene), así como el zafiro incoloro (leucozafiro), por la ausencia de elementos anteriormente descritos, pasando por el zafiro púrpura y el trapiche, este último identificable por su forma de seis brazos.

Las falsificaciones más corrientes proceden de minerales como la zafirina (con una dureza de 7’5 en la escala de Mohs), la sillimanita -cuando es expuesta a elevadas temperaturas- (nivel 7), la cordierita (7’5), la espinela azul (8), o el vidrio teñido de azul cobalto (con una resistencia de 5’5). No olvidemos que el zafiro se halla en una escala de 9.


Ejemplares que se emplean para falsificar o confunden como zafiros


Para finalizar hemos de destacar la esmeralda, otra de las gemas más valoradas y perteneciente a los silicatos, estando formada por berilo, además del cromo y el vanadio que le dan ese peculiar color verde. Su tonalidad puede ser cambiante, siempre dependiendo del lugar en el que se ha formado. Puede confundirse con minerales empleados como falsificaciones (tsavorita, sillimanita -teñida, y que como veremos se aprovechará también para el zafiro-, vivianita, verdelita -turmalina verde-, cuarzo aventurina y diópsido).

Siguiendo la escala de Mohs la tsavorita posee una dureza aproximada de 7, al igual que la sillimanita, la verdelita y el cuarzo aventurina. Por otro lado la vivianita no llega alcanzar el grado 3, así como el diópsido oscila alrededor del 6. La esmeralda en cambio posee entre 7’5 y 8.


Ejemplares que se emplean para falsificar o confunden como esmeraldas


David Gómez de Mora

davidgomezdemora@hotmail.com

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Profesor de enseñanza secundaria, con la formación de licenciado en Geografía por la Universitat de València y título eclesiástico de Ciencias Religiosas por la Universidad San Dámaso. Investigador independiente. Cronista oficial de los municipios conquenses de Caracenilla, La Peraleja, Piqueras del Castillo, Saceda del Río, Verdelpino de Huete y Villarejo de la Peñuela. Publicaciones: 25 libros entre 2007-2024, así como centenares de artículos en revistas de divulgación local y blog personal. Temáticas: geografía física, geografía histórica, geografía social, genealogía, mozarabismo y carlismo local. Ganador del I Concurso de Investigación Ciutat de Vinaròs (2006), así como del V Concurso de Investigación Histórica J. M. Borrás Jarque (2013).