domingo, 19 de julio de 2020

Los León y los Torrecilla en la tierra de Huete

Los León son un conocido linaje de la nobleza local, que supo proyectarse en diferentes lugares aprovechando su condición de hidalgos, un hecho que apreciaremos tanto en los municipios de Saceda del Río como en Caracenilla, donde varias de sus líneas irían afincándose, consiguiendo destacar con el trascurso de las generaciones, hasta convertirse en una de las casas más prosperas en la que curas y labradores con recursos afloraron en repetidas ocasiones. Recordemos que el tronco de esta familia nos conduciría hasta la localidad de Valdemoro del Rey, donde tenemos referencias de que Bartolomé de León, vecino de dicho lugar, casó con la sacedera Catalina López-Lobo, fruto de cuyo matrimonio nacería Bartolomé de León, quien en 1647 casó en primeras nupcias con Juliana García, para más tarde y una vez enviudado, repetir idéntica operación en 1658 con la señora Ana de Torrecilla.

Este sería pues el origen de la línea de Saceda, por lo que a partir de ese instante veremos una serie de descendientes entre los que destacará Gregorio de León (fallecido en 1716), y que fue marido de Ana de la Fuente, fruto de cuyo enlace nacerían el Licenciado Juan de León y Francisco de León. Otro hijo llamado Bernardo de León (fallecido en 1731) establecería alianza matrimonial con Juana Rubio, también procedente de otra familia de labradores con posibles.

Por lo que respecta al caso de Caracenilla, los León entroncaron con las familias más destacadas del municipio (Garrote y Gascueña). Sabemos por ejemplo que Diego de Arcas, marido de Isabel de León, falleció en 1711, pagando 169 misas, así como que María de Gascueña de Arcas, muerta en 1763, era esposa de Francisco de León y Palomares, enterrándose en la capilla de San José, y que siguiendo nuestras indagaciones por los libros de la parroquia, averiguamos que correspondía con el lugar de enterramiento que tenía esta familia. Durante el siglo XVIII ese linaje controlaba la práctica totalidad de las capellanías del municipio tras haber emparentado estratégicamente con los fundadores de las mismas, a ello habría que sumar las que éstos se habían encargado de realizar.

Al respecto, decir que el matrimonio de Manuel de Gascueña y María de Arcas les resultó bastante provechoso, pues acabaron aportando un patrimonio agrícola que recaería en la casa de los León. El hijo del progenitor Andrés (afincado en Caracenilla) se llamaba don Francisco de León. Éste murió en 1684, pagando un total de 500 misas. Sus descendientes efectuaron buenas mandas en sus partidas testamentarias, tal y como sucedería con Julián de León, quien redactaría un importante testamento en 1739, como también Pedro de León, marido María Garrote, que murió en 1684 con pago de 424 misas.

Ventana forjada en una vivienda de Caracenilla (imagen el autor)

De la misma forma, los Torrecilla aspiraron a una política de similares características, es por ello que hemos de recordar que su foco de origen se ubicaba en Bonilla, desde donde el linaje expandiría sus líneas en Saceda y Caracenilla, una operación idéntica a la de los León, y que como hemos visto, los acabará llevando a pactar matrimonios en sendas localidades.
Como decíamos en Bonilla el linaje estaba estrechamente relacionado con uno de los apellidos más influyentes, y sobre el que casi nada hemos estudiado. Nos estamos refiriendo a la familia de los Rojo, puesto que María Rojo era la heredera de una fundación repleta de tierras, que finalmente recaería por el costado de los Rubio de Saceda del Río.
No hemos de olvidar que el tronco de los Torrecilla durante el siglo XVI parte de los bonilleros Pedro de Torrecilla y Catalina Rojo. A raíz de este enlace comenzaremos a recabar información que nos confirmará como uno de sus descendientes ejercerá en la escribanía de Caracenilla, hecho que les ayudó a posicionarse entre las personalidades más destacadas del municipio. Gerónimo de Torrecilla sería el miembro de la familia que tendría varios hijos con Catalina. El más destacado fue Antonio, quien casó con María Martínez Pastor (hija del escribano que había en ese momento en el municipio, Francisco Martínez), y a través del cual accederá al control de la plaza.
Antonio de Torrecilla y Martínez ejerció como tal desde 1668 hasta 1706, un periodo bastante amplio (casi cuatro décadas). Éste tras fallecer, y siguiendo con la costumbre de la familia, mandó enterrarse en la tumba de los Ballesteros, y que como sabemos se ubicaba en una zona privilegiada del templo. Parece ser que Antonio viviría unos años desvinculado de la escribanía, pues su fecha de fallecimiento data del año 1711, cuando pagó por su alma un total de 150 misas. Quien le sucedería fue Juan Antonio de Torrecilla, que ejerció el oficio entre 1710-1742. Éste era marido de María Duque, y aunque en el acta de su defunción no se especifique mucha información, menciona que el pago de misas corra a voluntad de sus hijos, Bernardo de Torrecilla y María de Torrecilla. Sabemos que tras su fallecimiento el licenciado Solera se encargará de continuar con la labor de manera transicional, hasta que finalmente Pedro Benito Pérez, será quien retomará el oficio.
David Gómez de Mora
Bibliografía:
* Archivo Eclesiástico de Caracenilla. Libro II de defunciones (1631-1701).
* Archivo Eclesiástico de Caracenilla. Libro III de defunciones (1701-1767).
* Gómez de Mora, David (2018). “Las Élites locales en la franja Este de Huete entre los siglos XVI-XVIII”. En: davidgomezdemora.blogspot.com
* Gómez de Mora, David (2020). “Los Torrecilla de Caracenilla. Un linaje de escribanos”. En: davidgomezdemora.blogspot.com

davidgomezdemora@hotmail.com

Mi foto
Profesor de enseñanza secundaria, con la formación de licenciado en Geografía por la Universitat de València y título eclesiástico de Ciencias Religiosas por la Universidad San Dámaso. Investigador independiente. Cronista oficial de los municipios conquenses de Caracenilla, La Peraleja, Piqueras del Castillo, Saceda del Río, Verdelpino de Huete y Villarejo de la Peñuela. Publicaciones: 25 libros entre 2007-2024, así como centenares de artículos en revistas de divulgación local y blog personal. Temáticas: geografía física, geografía histórica, geografía social, genealogía, mozarabismo y carlismo local. Ganador del I Concurso de Investigación Ciutat de Vinaròs (2006), así como del V Concurso de Investigación Histórica J. M. Borrás Jarque (2013).