domingo, 29 de marzo de 2020

Apuntes históricos sobre los López de Piqueras del Castillo


El apellido López es uno de los más frecuentes en la historia de este municipio, nada raro teniendo en cuenta la diversidad de líneas que existían en la localidad, y que con el trascurso de los años fueron propagándose de manera considerable.
Muchos de éstos fueron labradores que entroncaron con otras casas similares, tal y como sucedió con los Checa o los Ruiz de Alarcón, sin olvidar también a los integrantes de su mismo apellido. Aquello fomentaba un conjunto de políticas endogámicas, que se convirtieron en un fenómeno habitual, pocas veces mal visto por la mayor parte del vecindario.
En el presente artículo la línea sobre la que quisiéramos desmenuzar algunos retazos era la que a principios del siglo XVII era conocida en el pueblo con el distintivo de “los López del alguacil”, un identificativo preciso, en alusión al oficio de su principal cabeza, Juan López, quien ejerció como alguacil mayor en el pueblo, además de ser esposo de Catalina Pérez.
El alguacil era un funcionario municipal que podía tener potestad en cuestiones de tipo civil y criminal, aunque como era en el caso que nos ocupa, sólo desde dentro del reducido ámbito en el que residía. No sabemos si en Piqueras estaríamos hablando de un mero cargo honorífico, pero de lo que no cabe duda es que éste siempre le era asignado a aquellos representantes más destacados y bien posicionados de la localidad.

Tronco de las líneas de López principales de Piqueras del Castillo de la primera mitad del siglo XVII (genealogía familiar).
La familia de Juan y Catalina comenzó a medrar a través de políticas cerradas con vecinos del mismo pueblo que tenían cierta disponibilidad de bienes, así sucedió especialmente con los Checa, donde vislumbramos claramente ese conjunto de referidas planificaciones matrimoniales.
Si hablamos de Juan López, resulta imposible obviar su nexo con la casa de Juan Fernández, labrador piquereño y fundador de un vínculo, creado en 1612 tras su defunción, y que recayó en su hija María Fernández, quien celebró sus nupcias con Alonso López (hijo del citado alguacil). Esta línea que bautizaremos como de los López-Fernández integró un conjunto destacado de tierras agrícolas, que obviamente mejoraron su calidad de vida, y que en su computo final llegaban a conformar cerca de una treintena.
Hemos de matizar que no todo acababa ahí, pues la esposa de Juan Fernández (Sabina García), también procedía de una casa de labradores, y que tras fallecer en la década siguiente, aportó un conjunto de tierras al lote, de modo que Alonso López, gracias al patrimonio de su mujer, aseguraba a su prole unas condiciones de vida bastante aceptables.
Recordemos que la hermana de Juan era Francisca López, esposa de Sebastián de Fuentes y Moya de Buedo, otro vecino del pueblo que tenía sus bienes adscritos a una fundación que le venía por parte de sus padres, y que sin ser excesivamente grande, permitía cierta seguridad y comodidad para su hogar.
Salta a la vista que la familia de Juan López estrechó nexos con aquellas personas que poseían sus tierras adscritas a vínculos y patronatos, nada casual, y una manera de garantizar para su descendencia la tenencia de un patrimonio sobre el que poder trabajar, y que en aquellos tiempos eran un seguro de vida ante la dificultad de abastecerse en enclaves difícilmente comunicados como era el caso de Piqueras.
David Gómez de Mora
Referencias:
* Apuntes genealógicos de la familia Gómez-de Mora y Jarabo. Inédito

davidgomezdemora@hotmail.com

Mi foto
Profesor de enseñanza secundaria, con la formación de licenciado en Geografía por la Universitat de València y título eclesiástico de Ciencias Religiosas por la Universidad San Dámaso. Investigador independiente. Cronista oficial de los municipios conquenses de Caracenilla, La Peraleja, Piqueras del Castillo, Saceda del Río, Verdelpino de Huete y Villarejo de la Peñuela. Publicaciones: 25 libros entre 2007-2024, así como centenares de artículos en revistas de divulgación local y blog personal. Temáticas: geografía física, geografía histórica, geografía social, genealogía, mozarabismo y carlismo local. Ganador del I Concurso de Investigación Ciutat de Vinaròs (2006), así como del V Concurso de Investigación Histórica J. M. Borrás Jarque (2013).