En el Archivo Diocesano de
Cuenca se encuentra uno de los volúmenes de capellanías de la localidad de
Buenache, y cuya cronología abarca un período de más de setenta años (1791-1864)
[1].
Resulta interesante el margen de fechas en las que se recogen datos sobre las diferentes
fundaciones que fueron creando los vecinos del lugar, y que como veremos suelen
estar asociadas a linajes locales que antaño tuvieron un peso notable en la
estructura social del municipio, ya que se mencionan diversos miembros de las
familias que representaban el brazo eclesiástico del pueblo.
A grandes rasgos se pueden
contabilizar más de medio centenar de fundaciones entre vínculos y patronatos,
junto 14 capellanías, sobre las que vamos a centrarnos en este artículo.
El listado completo es el
siguiente:
1) Capellanía
laical de don Rodrigo Pacheco
2) Capellanía
del Licenciado don Mateo de la Parra
3) Capellanía
de don Diego de Reyllo
4) Capellanía
de don Pedro y García Ruiz de Alarcón
5) Capellanía
de don Juan de Solana
6) Capellanía
de doña Catalina Pacheco
7) Capellanía
de doña María de Mendoza
8) Capellanía
de don Juan Cerrillo
9) Capellanía
de don Pedro y García Ruiz de Alarcón (II)
10) Capellanía
de doña Isabel Rubio
11) Capellanía
de don Pedro Redondo
12) Capellanía
de don Rodrigo Pacheco (II)
13) Capellanía
del Licenciado don Pedro Hortelano
14) Capellanía
de don Diego de Reyllo (II)
Si analizamos los fundadores de
cada capellanía, apreciaremos como media docena de éstas fueron creadas por
miembros de la alta nobleza adscrita al Señorío de Buenache. No obstante quienes
las disfrutarán no siempre tuvieron porqué ser descendientes o portadores de su
sangre, pues como sucedía en multitud de ocasiones, este tipo de beneficios
eclesiásticos podían adquirirlos vecinos del municipio que desearan emprender
estudios religiosos. Todo dependía de las cláusulas que se imponían.
Sabemos que la capellanía laical
de don Rodrigo Pacheco a finales del siglo XVIII estaba en manos del presbítero
don Marcos Josef Coronado, mientras que la restante se hallaba controlada por
el clérigo don Alonso García. Respecto a las establecidas por Pedro y García
Ruiz de Alarcón, en 1791 una era de don Julián Lorenzo Coronado y la otra del
sacerdote buenachero don Benito de Ávalos Salonarde.
Por último, dentro de este
grupo habría que citar las de Catalina Pacheco (regida por don Gregorio Fermín
Coronado), así como otra de la Señora Mendoza (adscrita al capellán Francisco
Antonio de Villora). Todo esto a grandes rasgos indica que el linaje Coronado,
será uno de los más poderosos dentro de la Iglesia buenachera. Nada que debería
de extrañarnos, pues tal y como comentamos recientemente [2],
los Coronado empezaron a proyectarse socialmente durante el siglo XVII,
alcanzando su cota de poder entre la segunda mitad de la centuria siguiente y primeras
décadas del XIX, obteniendo magistraturas y cargos de alto rango político, que
iban más allá de las escribanías, alcaldías y presbiterados que a nivel
municipal habían poseído sus antepasados en el municipio.
Puerta
de la capilla de la familia Reyllo en Buenache de Alarcón. Imagen proporcionada
por Alicia Izquierdo
Tampoco se nos puede pasar por
alto la ascendencia de Benito de Ávalos Salonarde, quien llevaba en sus apellidos
la historia de dos familias con mucha solera en el lugar, especialmente la
segunda. Recordemos que los Ávalos [3]
durante
el siglo XVIII conseguirán que algunas líneas de la familia mejoren
económicamente, para establecer relaciones con otras de un rango similar, y que
les permitirán afianzarse como labradores con recursos.
Por otro lado el apellido
Salonarde llevaba implícito un reconocimiento que no veremos en cualquier
familia, pues a pesar de que la casa asentada por esas fechas en Buenache ya no
contará con el poder acumulado de las líneas que dirigían la producción de la localidad de Molinos de Papel,
el linaje todavía seguía siendo un referente entre las familias del pueblo, pues
nadie olvidaba su vinculación con las élites o los Clemente de Arostegui de
Villanueva de la Jara.
Si en las fundaciones
señoriales, los Coronado serán quienes se ocuparán de ostentar un mayor
control, seguirá sin ser tan heterogénea la distribución en el resto de capellanías.
Por ejemplo la del licenciado don Mateo de la Parra y que llevaba el título de
las Benditas Almas estaba en manos del presbítero don Marcos Josef Coronado (el
mismo personaje que tenía adjudicada una de don Rodrigo Pacheco).
Por su parte los Reyllo [4],
seguían sosteniendo una de las dos creadas por el que fuera Prior de la
Colegiata de Belmonte y fundador de las mismas (adscritas con un cargo de 100
misas), además de la capilla familiar que todavía existe en la Iglesia de San
Pedro Apóstol. Como decimos, en 1791 una era propiedad de don Pedro del
Castillo y Reyllo (presbítero de la ciudad de Cuenca), mientras que la otra
estaba en manos de don Gabriel Ruiz de Lara, vecino de Villaescusa de Haro.
La capellanía del hidalgo conquense
Juan de Solana [5]
también fue importante, y del mismo modo que los Reyllo, éste acabó junto con
su esposa alzando una capilla para sus familiares, gracias a la que los
Ximénez-Moreno comenzaron a ensalzar su nombre dentro del extrarradio local. En
esta ocasión vemos como los Coronado tampoco dejaban pasar la oportunidad,
motivo por el que don Gregorio Fermín Coronado se hizo con la posesión de esta
segunda fundación religiosa.
Otra de las capellanías
buenacheras fue la creada por Juan Cerrillo, de la que a finales del siglo
XVIII era poseedor don Francisco Antonio de Villora. Notorio era que los Cerrillo
integraban el conglomerado de la pequeña burguesía local [6],
consiguiendo acrecentar sus influencia, y llegando a tener alguno de sus
integrantes cargos de responsabilidad militar. Entre nuestros apuntes tenemos
constancia de que don Juan de Cerrillo, presbítero fallecido en 1745, era hijo
de Juan de Cerrillo y Ángela García. Un hombre que sin ninguna duda ayudó a la
proyección del apellido de su familia.
Línea
destacada de los Cerrillo (apuntes genealógicos). Elaboración propia
A continuación
seguiría otro beneficio eclesiástico creado por una saga de ricos labradores y
cuya artífice fue doña Isabel Rubio, de la que era poseedor en
1791 el presbítero don Luís de la Parra. “Isabel
Rubio, hermana de nuestra antepasada Quiteria Rubio, consiguió generar una
capellanía que luego fue reclamada por los miembros varoniles de la nobleza, ya
que su hermana Quiteria casó con don Matías de Buedo, representante de un
destacado linaje que junto con los Ruiz de Alarcón controlará las riendas de
Buenache. Será a través del enlace y su cuñada Isabel, como los descendientes
podrán optar a la posesión de una de las capellanías más importantes de la
historia del municipio. Una serie de estrategias matrimoniales que vislumbran
como las mujeres más poderosas acabarán influyendo en la planificación de
diferentes enlaces que reforzarán el poder de las élites” [7].
Los Rubio habían entroncado con
los Parra en más de una ocasión. Y éstos durante la primera mitad del siglo
XVII podríamos considerarlos como uno de los linajes más poderosos del municipio
por tener varios párrocos, además de representatividad dentro del Santo Oficio,
llegando incluso a ocupar puestos en la propia Catedral de Cuenca.
La capellanía de don Pedro
Redondo en 1791 estaba bajo el poder de don Alonso García (el mismo que ya
poseía una de las que dejó Rodrigo Pacheco). Los Redondo fueron una familia que
consiguió progresar entre la pequeña burguesía local, gracias a políticas
matrimoniales con linajes de características similares como los Ramón.
Finalmente, otra de las fundaciones que no podemos pasar por alto es la del
Licenciado Pedro Hortelano. Un linaje que según hemos podido saber se reclamaba
que fuese reconocido como miembro del estado noble.
Los Hortelano son una saga de
labradores y mercaderes, que desde el siglo XVI tendrán un papel importante en
la historia del municipio, teniendo representación en alcaldías, presbiterados
e incluso en el Santo Oficio. Ya comentamos en su día que mención aparte
merecía “el testamento del padre don
Pedro Hortelano, clérigo que mandó enterrarse en la sepultura de sus padres
(que estaba junto al púlpito), y que se hizo cargo de 210 misas, además de
pagar los costes de una casulla para la iglesia del municipio” [8].
Sabemos que el propietario de esta capellanía en 1791 era don Francisco Ramírez,
presbítero de Villar de la Encina.
No olvidemos que aparte de las
capellanías, existían todo un conjunto de fundaciones, en las que entrarían los
patronatos y vínculos, donde la cantidad de patrimonio concentrado podía ser
remarcable, cuestión que hace escaso tiempo ya tratamos [9].
Y es que la sociedad rural de Buenache, como la existente en otros enclaves de
nuestro territorio conquense, hay que dejar de entenderla como un conjunto de
familias subyugadas a los intereses de un Señor.
Obviamente había algo más, y
ahí entraban los variados linajes locales (fuesen o no allegados al círculo de éstos),
que gracias a la tenencia de un patrimonio y recursos agrícolas o agropecuarios,
podían asentarse con una comodidad más que aceptable. Líneas secundarias y
apellidos variopintos de otras casas, eran uno de los muchos representantes de
este grueso social. Hecho que como curiosidad lo apreciamos con los Ramírez del
lugar, quienes estaban adscritos al círculo de la pequeña nobleza local,
intercalando su designación de diferentes formas, bien bajo la del poderoso
Ramírez de Arellano como de Haro-Toro, Martínez Ramírez o incluso Martínez,
adscribiéndose en realidad todas ellas a una misma familia [10].
David Gómez de Mora
Notas:
[1] Archivo Diocesano de
Cuenca. Libro de capellanías y fundaciones de Buenache de Alarcón (1791-1864).
Sig. 24/50. P-598
[2] Gómez de Mora, David
(2020). Notas sobre la familia de los Coronado en Buenache de Alarcón. En:
davidgomezdemora.blogspot.com
[3] Gómez de Mora, David
(2019). Datos sobre la familia Ávalos en
Buenache de Alarcón. En: davidgomezdemora.blogspot.com
[4] Gómez de Mora, David (2019). La capilla de la Inmaculada
Concepción en Buenache de Alarcón. En: davidgomezdemora.blogspot.com
[5] Gómez de Mora, David (2019). La capilla del Santo Cristo de
la Viga de los Ximénez-Moreno en Buenache de Alarcón. En:
davidgomezdemora.blogspot.com
[6] Gómez de Mora, David
(2018). Las élites de Buenache de Alarcón siglos atrás. Notas personales y
apuntes genealógicos. En: davidgomezdemora.blogspot.com
[7] Gómez de Mora, David
(2017). Notas sobre el poder de la mujer en las tierras de Cuenca. El caso de
Buenache de Alarcón y Piqueras del Castillo. En: davidgomezdemora.blogspot.com
[8] Gómez de Mora, David (2018). Las élites de
Buenache de Alarcón siglos atrás. Notas
personales y apuntes genealógicos. En: davidgomezdemora.blogspot.com
[9] Gómez de Mora, David (2019). Datos sobre linajes y
propietarios agrícolas en Buenache de Alarcón durante los siglos XVI-XVIII. En:
davidgomezdemora.blogspot.com
[10] Gómez de Mora, David (2018). Los Ramírez de
Arellano en Buenache de Alarcón. En: davidgomezdemora.blogspot.com