A mediados del siglo XVI una de
las familias que representará a las élites y el poder local de este municipio
será la casa de los Perea Zapata, un linaje que revindicó su influencia a
partir de aquella centuria, a través de enlaces estratégicos con diversas
familias, entre las que se encontraban los de la Torre y los Montoya.
Todos tenían en común su
adscripción al estado noble, pues eran reconocidos como hidalgos en sus
respectivos lugares de origen. Los Perea y los Zapata ya se encargaron de hacer
los deberes en fechas tempranas, para así acreditar las exigencias que
comportaba ser vecinos con derecho a no pechar.
En el año 1583 sale hacia
adelante la ejecutoria de hidalguía de don Julián de Perea, aunque ya en 1547
había comenzado un contencioso por su nobleza en esta villa (De la Rosa, 2018-a).
Este hombre tenía más hermanos, y era hijo de don Sebastián de Perea y doña
Juana de Zapata, siendo nieto paterno de don Álvaro de la Torre y doña María de
Perea, así como nieto materno de Garci Zapata, hidalgo de la localidad de
Iniesta. Hay que decir que el bisabuelo paterno por línea recta de varón era en
realidad un cura de Monteagudo, personaje que como mínimo habríamos de enmarcar
durante la segunda mitad del siglo XV.
Como decíamos los Zapata también
arrastraban una extendida solera, quienes de acorde a las informaciones que
presentarán ante la Chancillería los hacía proceder de Requena, pasando después
por Iniesta, hasta llegar así a Barchín.
El capitán Juan Zapata de
Castañeda (ARChG, Girón) había casado con Catalina de Villanueva, teniendo
varios hermanos, estos fueron Garci Zapata (con ejecutoria de hidalguía),
marido de Isabel de la Torre, y Catalina Zapata, mujer de Francisco de Flores.
Todos eran hijos de Juan Zapata, quien se dice que participó en la Batalla de
Olmedo, y casó dos veces, la primera con María de Castañeda, mientras que la
segunda nupcia con Juana Fernández. Este Juan, era hijo a su vez de Juan Zapata
-el viejo-, natural de Requena, y quien llegó hasta Iniesta alrededor de 1430. Juan
el viejo fue Alcaide de la fortaleza de Iniesta y de Ves (De la Rosa, 2018-b).
Casa
de los Perea Zapata en Barchín del Hoyo. Imagen: Raúl Contreras
Otro de los Perea de Barchín que
proyectó notablemente a su familia con satisfactorios enlaces en sus
descendientes, fue don Cristóbal Perea Zapata, quien, a falta de un estudio más
detallado de su genealogía, pudo ser hermano del referido Julián que consiguió
su ejecutoria de hidalguía en este mismo municipio. Cristóbal siguiendo las
políticas endogámicas que a su familia tantos réditos le proporcionarán, casó
con doña Juana de Zapata, fruto de cuyo matrimonio nacerá don Diego de Perea
Zapata, personaje clave, y que casará con doña Mariana de la Torre Vizcarra
Montoya (Gómez de Mora). Ambos sellarán su alianza en 1641, siendo precisamente
sus apellidos los que veremos representados en los blasones que habrá presentes
en diferentes puntos del pueblo, como sucederá con su casa solariega o la
capilla privada de la Iglesia.
Escudo
de la familia Perea Zapata acompañado con los blasones de los de la Torre y Montoya.
Imagen: Raúl Contreras
Otra línea muy importante de la
familia Zapata con raíces según parece en Barchín fue la de doña Isabel Ruiz
Zapata, cuyo apellido llegará a extenderse en diferentes lugares, entre los que
destacará Villanueva de la Jara. Sus componentes establecerán enlaces
matrimoniales con familias de la nobleza local, bien fuese a través de los
Clemente de Arostegui, Cerdán de Landa, así como los Valeros (entre otros), y de
quienes descenderá el célebre Obispo de Badajoz, Francisco Valero y de Losa
(1664-1720), único Arzobispo de Toledo no creado Cardenal hasta el reciente
nombramiento de don Braulio Rodríguez Plaza en 2009.
Estos Zapata entablaron un
conjunto de enlaces estratégicos que fueron acrecentando su nombre allí donde
se establecieron. Cuando Isabel Ruiz Zapata casó con el hidalgo Diego Cubas de
Montoya, era consciente de que su descendencia medraría de forma satisfactoria,
así su hija Juana, casó con Bartolomé Picazo, oriundo del pueblo de su marido
(Hernández y Toledo, 2019). Si la esposa de Bartolomé Picazo, tuvo descendencia
que entroncó con los Ruipérez, el enlace de su hermano Juan resultaría todavía
más beneficioso para el clan. Éste celebró sus bodas con la noble doña
Esperanza de Arostegui y López de Tébar (portadora por ambas líneas de sangre hidalga).
De esta línea nacerán personajes con fuertes miras de proyección, como fue el
caso de Fray Pedro Zapata, doña Bárbara de Arostegui (que adoptará el apellido
materno), u otros hermanos entre los que estará doña Esperanza de Arostegui, que
casará con Felipe Valero (miembro de un linaje de la pequeña nobleza de Vara de
Rey), de quienes nacerá Felipe Valero, que aprovechando el impulso social de la
familia, pudo sellar alianzas con doña María del Cañizo y de Losa, vecina de
Sisante, hija de don Juan del Cañizo y Ana de Losa, propietarios de una
preciosa casa solariega que todavía se conserva en esta localidad. Entre los
vástagos de Felipe y María, tenemos constancia del Obispo Valero, y de su
hermana doña Esperanza Valero Zapata, casada con don Juan Cerdán de Landa,
Regidor Perpetuo y Tesorero Receptor del Santo Oficio
David Gómez de Mora
Bibliografía:
* Archivo de la Real Chancillería
de Granada, 301-69-32. Ejecutoria de Julián de Perea. Año 1583. Complementado
con abcgenealogia.com, Rafael Girón Pascual, “Linaje Zapata
*Gómez de Mora, David. Apuntes
genealógicos. Inédito
*Hernández de Luján, Sebastián y
Toledo Algarra, Sebastián (2019). “Proceso contra Juan de Mondéjar Xara”. En:
alariberadelvaldemembra.blogspot.com. Del Archivo Diocesano de Cuenca, legajo
284, nº 3969. Curia Espiscopal
*Rosa Ferrer (de la), Ignacio
(2018-a). “La familia Perea de Barchín del Hoyo”. En:
historiaelcorregimientodesanclemente.blogspot.com
* Rosa Ferrer (de la), Ignacio
(2018-b). “El capitán Juan Zapata Castañeda, un héroe de Iniesta fuera de las
Alpujarras”. En: historiaelcorregimientodesanclemente.blogspot.com