Una de las familias más destacadas con
las que contó esta localidad entre la segunda mitad del siglo XVII y primero
del XVIII fue la casa de los Rincón. Sus integrantes socialmente llegaron a
prosperar dentro del modesto enclave en el que se movían, representando mayoritariamente
oficios que los vinculaban con el ámbito labriego.
A falta de un estudio más detallado
sobre su origen genealógico, observamos como durante una parte de su historia algunos
de ellos nos conducen hasta la cercana Valdecolmenas de Arriba. Así sucede con un
matrimonio del año 1609, entre Domingo del Rincón y Juliana de Molina, en el
que se indica este lugar como foco de su procedencia familiar.
Poco sabemos sobre el desarrollo del
apellido en esta franja de la comarca, aunque al menos si que partimos de una
mínima idea sobre sus orígenes, pues existe documentación que señala a los
Rincón de esta área como una estirpe de conversos, que llegarán a alcanzar el
reconocimiento de miembros del estado noble en algunos de los municipios donde
se asentaron. En cuanto a sus políticas matrimoniales, en Villarejo establecerán
lazos muy estrechos con miembros de los Delgado y los Torrijos.
Labrador de la
Alcarria
Recordemos que Sebastián del Rincón
casaba en 1671 con María Moreno, dejando entre sus descendientes a Sebastián
del Rincón, que celebrará sus nupcias con una hija de los Ocaña. Por otro lado,
un segundo hermano, José del Rincón (y que morirá en 1733 con pago de 300
misas), celebró su matrimonio con Ana Redondo (procedente de otra familia local
de un rango similar, y sobre la que ya hemos dedicado algunas líneas en cierta
ocasión). Ambos tuvieron varios vástagos, como será el caso de Sebastián del
Rincón, esposo de Isabel López, o con Juan Félix del Rincón, que lo hizo varias
veces tras enviudar con Alfonsa Delgado y volver a retomar su vida con Isabel
Delgado.
Tampoco se nos puede pasar por alto
otras dos hermanas (Francisca y Pascuala). Ambas casaron con miembros del
apellido Torrijos, aunque en realidad el parentesco entre ambos sería muy
lejano. Francisca lo hizo con Ginés de Torrijos Delgado, hijo de Félix Torrijos
y María Delgado, mientras que por otro lado, Pascuala con Miguel de Torrijos, personalidad
que ejercía como alcalde del municipio en el momento en el que se respondió el
cuestionario del Catastro del Marqués de la Ensenada.
Miguel era vástago de Miguel de
Torrijos y Gerónima de Cañas. Con ello comprobamos que tipo de políticas
matrimoniales existían por aquel entonces en torno a la familia, puesto que
tanto los Cañas, los Delgado y los Torrijos serán los linajes locales con
quienes éstos repetirán sus enlaces.
David
Gómez de Mora
Bibliografía:
* Archivo Diocesano de Cuenca. Libro
I de matrimonios (1626-1764), Sig. 113/10, P. 2121
* Archivo Diocesano de Cuenca. Libro
III de defunciones (1623-1764), Sig. 113/15, P. 2126