miércoles, 15 de abril de 2020

La casa del Rey David y el arca de la alianza

El arca de la alianza es sin lugar a dudas uno de los objetos más famosos de los estudios de la arqueología bíblica, y que como bien sabemos, ha sido representado en multitud de películas de cine. La tradición judía y cristiana lo describen como un cofre sagrado, que con el paso del tiempo fue llevado hasta el templo de Salomón, conteniendo en su interior las Tablas de la Ley.

Su mención en la Bibla es variada, pues veremos hasta más de una veintena de expresiones. Sabemos por las descripciones que nos han llegado, que el arca tenía unas dimensiones de 111 cm. x 67 cm. x 67 cm., estando labrada sobre madera de acacia, y revestida tanto en su parte externa como interna de oro. Contando además con una cubierta de oro macizo.

Su diseño no era simple, pues tenía motivos ornamentales, concretamente dos querubines (también de oro) en cada uno de sus extremos, con sus rostros vueltos e inclinados, mirándose así mutuamente. Sus alas se extendían hacia arriba, salvaguardando la cubierta protectora.

Para transportar el arca sus cargadores hicieron uso de largas varas fabricadas con la misma madera de la que estaba elaborado el cofre, revistiéndose también de oro, e insertándose en dos pares de anillos.

Por los relatos bíblicos conocemos los lugares por los que la pieza fue llevada, es el caso de Jericó, Silo, así como en diferentes batallas, en las que según se cuenta, castigaba a los enemigos del pueblo de Yahvé, incluso a quienes la portaban (siempre y cuando no se apreciara de la forma debida).

Se cuenta que hasta el rey David le tenía tanto respeto, que viendo su capacidad de daño, decidió tenerla durante tres meses en la casa de Obededom. Finalmente, fue depositada en el templo de su hijo, hasta que más adelante Nabucodonosor II, invadió la ciudad de Jerusalén, destruyendo el templo.

Afortunadamente, y sabiendo de la importancia como valoración que el pueblo judío le tenía, fue previamente puesta a salvo de la destrucción. No obstante, será a partir de ese momento cuando comenzarán a surgir diferentes hipótesis, que intentarán explicar su paradero. Una de las más populares es la que ubica el cofre en una cueva del Monte Nebo, relato que se interpreta por una cita presente en el Libro II de los Macabeos (2: 4-10):

Se decía también en el escrito cómo el profeta, después de una revelación, mandó llevar consigo la Tienda y el arca; y cómo salió hacia el monte donde Moisés había subido para contemplar la heredad de Dios. Y cuando llegó Jeremías, encontró una estancia en forma de cueva; allí metió la Tienda, el arca y el altar del incienso, y tapó la entrada. Volvieron algunos de sus acompañantes para marcar el camino, pero no pudieron encontrarlo.  "Volvieron algunos de sus acompañantes para marcar el camino, pero no pudieron encontrarlo. En cuanto Jeremías lo supo, les reprendió diciéndoles: «Este lugar quedará desconocido hasta que Dios vuelva a reunir a su pueblo y le sea propicio. El Señor entonces mostrará todo esto; y aparecerá la gloria del Señor y la Nube, como se mostraba en tiempo de Moisés, cuando Salomón rogó que el Lugar fuera solemnemente consagrado.» Se explicaba también cómo éste, dotado de sabiduría, ofreció el sacrificio de la dedicación y la terminación del Templo. Como Moisés oró al Señor y bajó del cielo fuego, que devoró las ofrendas del sacrificio, así también oró Salomón y bajó fuego que consumió los holocaustos”.

Recreación del arca de la alianza. Imagen de definicionabc.com
Otras teorías la sitúan bajo lo que fue el templo de Jerusalén, así como también en el monte Calavera, y que se encuentra en la ciudad santa. Incluso ya ha habido quien ha anunciado su hallazgo, como sucede con la Iglesia Ortodoxa de Etiopía, que asegura poseerla, basándose en una historia que relata como el arca fue traída hasta allí por parte de Menelik I, tras haber visitado previamente al Rey Salomón.
David Gómez de Mora

davidgomezdemora@hotmail.com

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Profesor de enseñanza secundaria, con la formación de licenciado en Geografía por la Universitat de València y título eclesiástico de Ciencias Religiosas por la Universidad San Dámaso. Investigador independiente. Cronista oficial de los municipios conquenses de Caracenilla, La Peraleja, Piqueras del Castillo, Saceda del Río, Verdelpino de Huete y Villarejo de la Peñuela. Publicaciones: 25 libros entre 2007-2024, así como centenares de artículos en revistas de divulgación local y blog personal. Temáticas: geografía física, geografía histórica, geografía social, genealogía, mozarabismo y carlismo local. Ganador del I Concurso de Investigación Ciutat de Vinaròs (2006), así como del V Concurso de Investigación Histórica J. M. Borrás Jarque (2013).