jueves, 28 de mayo de 2020

El linaje Simó de Peñíscola

Pocas referencias históricas se han podido conservar sobre algunas de las familias que han formado parte de la antigua sociedad peñiscolana. Esto lo sabemos de primera mano por la dificultad que desde la perspectiva histórica nos va suponiendo el intentar indagar sobre las raíces de muchos de aquellos linajes que conformaron su población. Ello en parte se debe a la ausencia de un Archivo Parroquial con volúmenes antiguos, puesto que todos ellos fueron pasto de las llamas en 1936.

No obstante, entre legajos o publicaciones que ignoramos, de vez en cuando puede aparecer alguna mención, que hace que debamos plantearnos la importancia alcanzada por alguna de las familias que se asentaron en este lugar. Hecho que sucede con el caso de los Simó.

Sabemos que una parte destacada de sus representantes formaron casas de marineros, como especialmente labradores acomodados, que irán asociándose con otras familias de la pequeña burguesía local, así como de la baja nobleza, y que afloró en el municipio a partir del siglo XVIII.


También veremos otras líneas de la familia que integrarían el brazo eclesiástico, siendo varios los capellanes que portarán su apellido. Un hecho habitual dentro de enclaves como este, puesto que aquella sociedad local, a pesar de mirar hacia el mar, guardaba rasgos muy propios de las poblaciones que se habían forjado en un entorno rural, donde a la hora de medrar socialmente, el poder inculcar una formación religiosa a uno o varios de sus hijos, era sin lugar a dudas un factor determinante, así como muy aceptado, que asociado a la tenencia de un patrimonio agrícola, en el que algunos de sus hermanos labradores ejercían cierta influencia, potenciaban un caldo de cultivo idóneo, propicio para el surgimiento de una mentalidad en la que se valoraba notablemente la necesidad de dar nombre e importancia al linaje familiar.

Ya en el censo del morabatí de 1602-1603 se citan hasta cinco vecinos portadores de este apellido, es el caso de Pere Simó, hijo de Nicolau Simó; Joan Simó; Pere Simó, hijo de Pere Simó: Miquel Simó, hijo de Pere Simó así como Miquel Simó, hijo de Miquel Simó (ARV). Esto nos lleva a pensar que como mínimo a principios del siglo XVII había tres cabezas de familia en el lugar (Nicolau Miquel y Pere). No obstante, a tenor de nuestras referencias, apuntaríamos a que como mínimo el apellido estaría asentado aquí desde los tiempos del Medievo.

Parece ser que los Simó fueron reconocidos como miembros del estado noble, hecho que pasará a registrarse para la posteridad en el Nobiliario de las Guardas Marina Leonesas de 1719-1811, recogido por Dalmiro de la Válgoma y Díaz-Valera. En el texto se nos informa que don Pablo Azcárate i Simó bautizado en 1775, era hijo de don Juan Lorenzo Azcárate y doña Teresa Bernarda Simó i Figueredo, quien a su vez era vástaga de don Pedro Manuel Gaspar Simó, peñiscolano bautizado en 1697, y que casó con la madrileña doña María Teresa Figueredo.

En la referida documentación se indica que se expidió una certificación del Corregidor de Peñíscola con fecha de 2 de enero de 1726, en la que se hacía constar la nobleza inmemorial del citado don Pedro Manuel Gaspar Simó i Donclaros como caballero de la ciudad de Peñíscola, y que era a su vez hijo de don Andrés Simó y Josefa Donclaros. Un hermano de don Pedro fue el señor don Félix Simó i Donclaros, quien ejerció como regidor de la villa durante un periodo de 35 años.

Obviamente esta referencia supone una fuente de interés adicional para comprender la historia del linaje, ya que independientemente del reconocimiento social que hubiesen tenido a lo largo de su historia, no cabe duda de que los Simó son otra de esas grandes casas que conformaron las élites del municipio siglos atrás.

David Gómez de Mora


Bibliografía:
* Archivo Histórico Nacional (1793). Orden de Carlos III, Expediente 3715. Caja 84
* Arxiu del Regne de València (1602-1603). Morabatís de Peñíscola

davidgomezdemora@hotmail.com

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Profesor de enseñanza secundaria, con la formación de licenciado en Geografía por la Universitat de València y título eclesiástico de Ciencias Religiosas por la Universidad San Dámaso. Investigador independiente. Cronista oficial de los municipios conquenses de Caracenilla, La Peraleja, Piqueras del Castillo, Saceda del Río, Verdelpino de Huete y Villarejo de la Peñuela. Publicaciones: 25 libros entre 2007-2024, así como centenares de artículos en revistas de divulgación local y blog personal. Temáticas: geografía física, geografía histórica, geografía social, genealogía, mozarabismo y carlismo local. Ganador del I Concurso de Investigación Ciutat de Vinaròs (2006), así como del V Concurso de Investigación Histórica J. M. Borrás Jarque (2013).