Durante los varios siglos de
historia transcurridos en este enclave del territorio alcarreño, resulta
imposible pasar por alto el legado y peso ejercido por una familia que
podríamos considerar como una de las más importantes e influyentes que
habitaron en el lugar.
No es la primera vez que
dedicamos unas breves reseñas al linaje de los López-Lobo, un apellido
compuesto que con el paso del tiempo y dependiendo del párroco que lo
escribiese, mutaría hasta adoptar el nombre de López. Un rasgo que observarán
aquellos investigadores que pretendan indagar sobre sus raíces, y que como
mínimo se remontan al siglo XV bajo la forma “Lobo”.
Desde el primer momento esta casa establecerá
alianzas que le otorgarán un papel significativo, tanto es así que su protagonismo
como linaje destacado se prolongará en el tiempo, muestra de ello lo
apreciaremos a finales del siglo XVIII con la familia Martínez-Unda, quienes en
la búsqueda de su hidalguía (ARChV), reforzarán en el argumentario la
importancia y prestigio de esta estirpe, muestra del estatus que deseaban
demostrar al haber compartido parentesco con ellos.
Fueron sin ninguna discusión parte de una élite local
que encabezaba el grupo de poder en el pueblo hasta la entrada de los turbios
desbarajustes socioeconómicos de las políticas liberales del siglo XIX, controlando
enormes extensiones de tierra, que convirtieron a varias de sus líneas en
terratenientes con amplia disponibilidad de recursos. A todo esto habría que
añadir la consecución del cargo de familiar del Santo Oficio desde fechas
tempranas, además de una escribanía y la fundación de varias capellanías.
Su rol en el clero local y la disposición de
bienes agrícolas les hicieron controlar en numerosas ocasiones la alcaldía
municipal. Sobre las fundaciones religiosas, hemos de remarcar dos creadas por
Juan López-Lobo, en una de las cuales pesaba un cargo de 105 misas rezadas, además
de una fiesta para el día de la Concepción.
Saceda del Río. Imagen de
palomatorrijos.blogspot.com
Otra tercera sería la fundada por María
López-Lobo, sobre unos 45 almudes de tierra, donde se integrarán unas casas con
un mazuelo, bajo carga de 15 misas anuales. A todo ello había que sumar un
vínculo de Juan López-Lobo, en el que se adjuntaban varias viñas ubicadas en
Valdecolmenas.
Respecto las dos capellanías del
referido Juan, hemos de precisar que llevaban adscritas un centenar y una
ochentena de propiedades respectivamente, lo que proporcionaba en su conjunto
un patrimonio agrícola superior a las 100 hectáreas, catalogándolo por tanto
como un fuerte terrateniente, que en muchos casos caracterizaba aquella
burguesía rural alcarreña, que sin poseer nobleza ni distinción social, vivía
tan bien o incluso mucho mejor que las familias con escudos labrados de piedra en
sus residencias de Huete o Cuenca.
Entre los bienes de la estirpe veremos
viviendas, censos y especialmente tierras en las que el producto que se extraía
mayoritariamente era trigo. Durante el siglo XVIII, algunas de estas
fundaciones empezarán a ser controladas por los León, un linaje de la pequeña
nobleza local, con asentamiento en puntos cercanos como Valdemoro del Rey y
Caracenilla, pero que desarrolló una efectiva estrategia matrimonial, que les permitió
incrementar su poder en un marco que superaba la línea supralocal.
A los López-Lobo el hecho de ser una familia
bastante numerosa, propició que diversas líneas fueran asentándose en
variopintos asentamientos de la comarca, siendo así el caso de Cuevas de
Cañatazor, Valdemoro del Rey, Santa María de Poyos o Bonilla entre otros.
David
Gómez de Mora
Bibliografía:
* Archivo Eclesiástico de Huete.
Libro de fundaciones de 1794. “Libro las perpetuas de las memorias, vínculos y
capellanías que dio principio en el año de 1794”.
* Archivo de la Real
Chancillería de Valladolid. Real
Provisión de vizcainía expedida a petición de Carlos y Juan Martínez Garrido,
el primero de ellos por sí y en nombre de sus hijos Gregorio y Andrés, naturales
y vecinos de Saceda del Río (Cuenca) y descendientes de Ibárruri (Vizcaya).
Registro de Vizcainías, caja 10,20